PAC y digitalización, un binomio ¿perfecto?
La digitalización en el sector agrícola comienza a presentar una realidad, y es que todos los desarrollos e inversiones no están llegando con fluidez a los verdaderos protagonistas: agricultores y ganaderos. Esta cuestión crítica es la que ya están afrontando técnicos, investigadores y administración, y así quedó patente en la jornada ‘Impacto en la agricultura 4.0 en el marco de la PAC’, organizada el pasado 11 de febrero en Barcelona por el Consejo de Ingenieros Técnicos Agrícolas, la Institució d’Estudis Catalans y de demarcación de Barcelona del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Forestales de Cataluña.
“Existen barreras que podemos agrupar en cuatro tipos, técnicas, económicas, económico, legales y de formación, que dificultan la adopción de la agricultura 4.0 por parte de los agricultores y ganaderos”, comentó Agustí Fonts, responsable de Valoraciones y Proyectos Estratégicos del IRTA, en su ponencia.
En esta línea, Javier Lorén, presidente del Consejo de Ingenieros Técnicos Agrícolas, ha puesto en valor la figura de estos profesionales como enlace entre los desarrollos y su aplicación real sobre el terreno. “Es uno de los papeles primordiales de los Ingenieros Agrícolas, tenemos esa responsabilidad de ayudar al agricultor a interpretar los datos que nos aportan las TIC para aplicar las medidas apropiadas a sus cultivos. El camino es largo y complejo, pero lo estamos andando”, ha comentado Lorén.
Desde el ámbito de la investigación también se están tomando medidas. Emilio Gil, catedrático de la Universitat Politècnica de Catalunya en el Departamento de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología, ha presentado el proyecto Innoseta, una plataforma web que aglutina toda la información que ya existe sobre nuevos desarrollos, aplicaciones de productos, desarrollos de maquinaria, disperso por la red y a la que es difícil acceder. “El objetivo primordial es que toda la información esté organizada y clasificada de manera que sea útil para el agricultor de cualquier país de la Unión Europea, ya que además la información se presenta en varios idiomas”, comentó.
Lo que parece claro es que solventar estas dificultades es prioritario, por los beneficios que la digitalización puede traer al sector agroalimentario. Para Fernando Quero, director de desarrollo de mercado en Tecnalia: “La digitalización incrementaría en un 50% la producción, un 35% la eficiencia y todo ello repercutiría en la calidad de nuestros productos”, aspecto prioritario para competir en un mercado exigente y global.
En esta misma línea, Rocío Wojski, subdirectora general de Innovación y Digitalización del MAPA, comentó que para crear un sector agroalimentario fuerte y revitalizar el medio rural “hay que contar con la innovación, la digitalización, la bioeconomía y sistemas de conocimiento que van a ganar mucho peso en el empoderamiento del sector agroalimentario”. Desde la administración son conscientes de la brecha digital, y de nuevo se recurre a un adecuado asesoramiento al agricultor para ponerle remedio.
Roberto Rodríguez, subdirector general de Ayudas Directas del FEGA, mostró otra perspectiva de las TIC aplicadas al sector agroalimentario, como herramientas de monitorización que ayudarán a una mejor gestión de los fondos europeos: “Desde la administración nos apoyamos en estas nuevas tecnologías para hacer un seguimiento exhaustivo del cumplimiento de las condiciones de admisibilidad de las ayudas de la PAC, incluyendo, dónde y cuándo sea necesario, acciones complementarias apropiadas, y entre las que se encontraría como último recurso las visitas sobre el terreno”, comentó.
Joaquín Olona: "La digitalización agravará la renta agraria"
El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, fue uno de los protagonistas de la jornada poniendo el acento en otro aspecto crítico, ya que, según su visión, la digitalización, que por una parte es imprescindible, agravará uno de los principales problemas que tiene el sector y que la PAC no ha podido resolver en 50 años: la renta agraria.
“La digitalización agrícola es imprescindible e imparable pero no solo no contribuirá, por sí misma, a la solución del problema agrícola, que es el de la insuficiencia y volatilidad de la renta de los agricultores, sino que lo agravara si no se enmarca en una PAC más justa y eficaz”. Para Olona es necesaria una reforma en profundidad de la PAC “en favor del modelo de agricultura familiar y de los agricultores que más dependen de la agricultura y más contribuyen a su mejora, que les ayude a reducir sus costes económicos, sociales y ambientales, no a aumentarlos, al tiempo que les garantiza unas rentas dignas y suficientes”.
La propuesta de Aragón aboga por la redistribución de la ayuda entre agricultores, antes que entre sectores y territorios. Lo que exige eliminar los derechos históricos, los pagos por especie y la regionalización productiva, compensando directamente la renta de los agricultores en función del ejercicio real de la actividad agraria que llevan a cabo. Se trata de compensar las rentas agrícolas, respecto de la Renta Agraria de Referencia ya existente en España, atendiendo a condiciones de profesionalidad, productividad, dimensión económica y contribución ambiental.