Fademur propone en Bruselas medidas para lograr la igualdad de género
La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), junto a la Comisión de Mujeres del COPA (Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias europeas), quiere revertir la desigualdad del sector agrícola europeo desde la Política Agraria Común (PAC), que a su juicio puede y debe hacer mucho más de lo que está haciendo para apoyar de forma decidida a las mujeres rurales.
Propone la adopción de medidas con dotación presupuestaria, para integrar la perspectiva de género en la PAC. Según declaró desde Bruselas Teresa López, presidenta de Fademur, “es el momento de pasar de la declaración a la acción”. “El acuerdo al que lleguemos tras esta reunión es importante no solo para las mujeres”, agregó. Y es que, tal y como coinciden en apuntar los expertos en el tema y las administraciones, el abandono del mundo rural por parte de las mujeres está directamente relacionado con el despoblamiento, del cual España es el máximo exponente.
Conscientes de que la desigualdad en el campo no es un tema que solo afecte a las mujeres europeas, la Comisión de Mujeres del COPA también abordó su trabajo en la próxima sesión de la Comisión sobre la Situación de las Mujeres que tendrá lugar en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York entre el día 11 y el 22 de marzo.
“Techos de cristal”
En la Unión Europea hay más de diez millones de explotaciones agrícolas. De ellas, solo el 28% están administradas por mujeres, frente al 72% de hombres. Así lo manifiesta la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) en un informe sobre los últimos datos recogidos (2016). En España, la masculinización del trabajo de dirigir una explotación es incluso mayor: en 2016, apenas el 23% de los administradores de explotaciones en nuestro país eran mujeres.
Y este es solo uno de los datos que demuestra, en opinión de Fademur, la existencia de “techos de cristal” para las mujeres del mundo rural. Por ejemplo, las explotaciones agrícolas de mujeres tienen una superficie, de media, de 6,4 hectáreas. Frente a ellas, los hombres tienen explotaciones de 14,4 hectáreas de media. Por tanto, las mujeres no solo están al frente de menos explotaciones sino que, además, las suyas son más pequeñas.