Las mujeres rurales piden una PAC "que permita a la población mayor envejecer con calidad de vida”
La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) aprovechó su participación en un encuentro nacional sobre despoblamiento, celebrado en Albacete, para pedir “una revolución” en la Política Agraria Común. Según su presidenta, Teresa López, se debe "poner el foco en una PAC para los habitantes del medio rural y en servicios que permitan a la población mayor envejecer con calidad de vida”.
López explicó que el envejecimiento de la población de los municipios más pequeños es una realidad que “si bien es cierto que supone un grave problema para la cohesión de medio rural, también puede ser una oportunidad laboral para los pueblos”. Se trata de facilitar a los mayores los servicios que necesitan para “envejecer con la misma calidad que en las ciudades”. Para ello, hay que “apostar por dos cuestiones fundamentales: la formación y el cooperativismo”.
Desde Fademur llevan más de quince años formando a mujeres rurales para que obtengan certificados de profesionalidad en atención sociosanitaria, fomentando un empleo de calidad y profesional. Además, la organización impulsa y apoya cooperativas de servicios de proximidad. López recordó que también trabajan por la población mayor rural desde otro frente: la prevención, desarrollando un programa de envejecimiento activo en toda España.
Por otra parte, urgió a que la reforma de la PAC se haga pensando en el mundo rural “como un todo y sin ignorar a las mujeres rurales”. "Puede ser la herramienta definitiva que ayude al mundo rural a afrontar el desafío demográfico o todo lo contrario, a darle el tiro de gracia”, afirmó.
A su juicio, una de las cuestiones que “revolucionaría la PAC y, a su vez, el mundo rural: que por fin hable de las mujeres rurales”. Desde Fademur han revelado que les parece “inaudito” que la política de mayor peso de la UE nunca haya sido abordada desde una perspectiva de género en sus más de 55 años de historia. En Fademur creen que “es cuestión de coherencia” y han señalado que “en Bruselas siempre nos señalan a las mujeres rurales como clave para el asentamiento de población en los pueblos y, sin embargo, no pasan de las palabras. Necesitamos hechos”.