Más de 80 años de historia y tres generaciones familiares al frente de la empresa
Ovlac: un fabricante con los pies en el suelo
El arado de vertedera español tiene un nombre: Ovlac. Pero el histórico fabricante palentino va más allá y, tras más de 80 años de historia, dispone actualmente de una amplia oferta de equipos para la preparación del terreno con la que cubre cualquier tipo de exigencia en el mercado nacional y le permite continuar extendiendo su presencia internacional.
Tres generaciones que muestran la evolución de mentalidad en la empresa. Desde aquel primer humilde taller de reparación en Fuentes de Nava (Palencia), hasta que en 1970 Heliodoro Calvo (leer el apellido al revés) asumió la gestión y afrontó un proceso que, por las circunstancias de esos momentos, supuso la transformación y el salto hacia una empresa fabricante de ámbito nacional, ya con sede en Palencia capital.
Ya no solo se trataba de reparar, sino de fabricar… y vender. Así que Heliodoro y su equipo se pusieron manos a la obra para tejer una red de distribución que permitiera llegar a todo el territorio nacional posible. Fue un proceso clave que empezó en los años 80, continuó en los 90 y les ha llevado hasta la actualidad, que disponen de 40 puntos activos con los que cubre prácticamente la totalidad de su zona de interés.
Ahora el reto es diferente, porque las grandes multinacionales del sector de la mecanización agrícola están envueltas en procesos de ampliación de su catálogo hacia eso que denominan ‘full-line’ (línea completa de producto), con redes de concesionarios que pretenden lleguen a ser exclusivas. Este proceso afecta directamente a fabricantes como Ovlac, cuyos distribuidores pueden verse obligados a trabajar con los aperos de su marca original de tractor. En cualquier caso, Jorge Calvo siempre se ha mostrado más confiado con los distribuidores especializados en implementos, llamados 'aperistas', aunque reconoce que también “hay tractoristas que son grandes aperistas”.
Gestión entre hermanos
Jorge y su hermano César constituyen la tercera generación familiar al frente del negocio, que fue fundado en 1936 por su abuelo y, posteriormente, dirigido durante décadas por su padre, Heliodoro, quien continúa acudiendo prácticamente a diario a la empresa, situada desde 1999 en Venta de Baños (Palencia).
César, que venía ocupándose de la gestión administrativa y financiera, ha asumido el control de la producción (coordinación, fabricación, compras, etc.) a raíz de la reciente jubilación de uno de los empleados históricos que se ocupaba de este cometido. Las funciones que anteriormente realizaba César han pasado a manos de una nueva persona contratada al efecto.
Jorge, por su parte, se ocupa del Departamento Comercial y es la cara más visible en el exterior, dada su presencia en distintos tipo de ferias agrícolas a escala nacional e internacional.
El gerente tiene claro que “habrá un movimiento importante de distribuidores que nos afectará a todos y cada uno tendremos que buscar nuestras armas”. Una de ellas es el tipo de oferta y Ovlac, a nivel nacional, presume de tener “un producto muy adaptado” capaz de responder a exigencias muy concretas de la agricultura española, y que otras marcas “no tendrán nunca porque son máquinas de ‘mercado nicho’ dirigidos a ciertas peculiaridades locales y que a ninguna gran marca le va a interesar tener”.
Precisamente, una de las claves del éxito evolutivo de la empresa es, a juicio del directivo, la apuesta por la calidad. “Tenemos un producto nacional que tiene un alto valor y que compite en el mercado con marcas internacionales, que son a quienes vemos como competencia, no a esos otros pequeños fabricantes con los que nos resulta difícil competir a nivel de precio. Nuestra ilusión es competir con esas grandes marcas, es lo que perseguimos todos los días”.
Robot de soldadura.
Hasta el año 2000, Ovlac fabricaba únicamente arados. Actualmente su catálogo ofrece otras alternativas en respuesta a los constantes cambios en la agricultura, que ha pasado en apenas dos décadas de ser extremadamente convencional, donde el arado era la herramienta fundamental, a otra que apela a técnicas menos intervencionistas sobre el suelo. “Son movimientos de péndulo y se pasa de un extremo al otro, pero yo no creo que haya conclusiones fundamentalistas y al igual que hablamos de rotación de cultivos, tendríamos que hablar de rotación de labores”. “Pensar en siembra directa en ciertos terrenos no es factible. E incluso en siembra directa, cada cierto tiempo y dependiendo de las condiciones, puede que haya que utilizar vertedera”.
Exportación
Esta presencia en el exterior, que les lleva a competir con grandes marcas multinacionales, supone un acicate para disponer de un producto de calidad, “porque en caso contrario estás fuera de mercados como Alemania, Francia, etc.”.
El auge de la exportación en estos 20 años ha sido tal que actualmente representa entre el 50 y el 60% de la facturación, unos porcentajes que se han estabilizado en la última década dado que el mercado nacional también ha ido creciendo. Todo ello ha supuesto que la facturación total de la empresa se haya duplicado en los siete últimos años hasta alcanzar los 12 millones de euros.
Están presentes en una veintena de países, la mayoría de ellos europeos, pero también Sudáfrica, Chile, Nueva Zelanda y, recientemente, han comenzado una segunda aventura en China. “Nuestra prioridad sigue siendo Europa y aún tenemos muchos deberes que hacer en Francia, Alemania o Reino Unido, que son nuestros mercados naturales por cercanía y cultura, antes de plantearnos otros escenarios”.
Optimismo en 2018
En 2017, a pesar de la sequía, que afectó especialmente al mercado español, Ovlac logró crecer un 8% globalmente y un 3,5% a nivel nacional. De cara a este 2018, las perspectivas son optimistas: ”Ha llovido y debería reaccionar el mercado”, pero de momento “la gente está muy conservadora, como es lógico, y hasta que no tengan la cosecha recogida, segura y garantizada, no se van a lanzar”.
Plan Renove
Jorge Calvo se muestra favorable a que desde la Administración Central “haya líneas de ayuda, aunque este año a nosotros no nos afecta”. “Lo entiendo y veo justificado", agrega, "porque hay un cambio de normativa y tenemos que ayudar a los agricultores y ganaderos para afrontar esos cambios de maquinaria, al tratarse de inversiones importantes”.
Eso sí, de cara al futuro reclama que en esos programas de ayudas puedan tener cabida sus máquinas. “Ahora está de moda todo lo ecológico y hay mucha gente que tiende a ver la siembra directa como ecológica, cuando a veces es más ecológico el control mecánico de plagas que el uso de ciertos pesticidas”. Calvo pide que a los agricultores se les deje libertad de opción para decidir la línea a seguir y nos les condicionen tanto. Están excesivamente sujetos a subvenciones y estas sigue criterios políticos que no siempre son los agronómicamente correctos”.
Ampliando la vista, el gerente de Ovlac opina que “hoy por hoy, la agricultura es inviable sin apoyos al agricultor”. “Y más cuando queremos unos alimentos de mayor calidad y fijamos en Europa unas restricciones que no tienen en otras zonas del planeta. A nivel de precios es imposible competir con países como Ucrania, Argentina o incluso los propios EE UU, que no tienen los niveles de restricciones de la UE”.
Perfil del agricultor español
El proceso lleva un ritmo lento pero Jorge Calvo, un profesional que viaja mucho por ferias y campos españoles, observa que el perfil del agricultor español está evolucionando claramente. “Ahora es mucho más profesional y, además, es una profesión que no la valoramos como se merece porque es muy difícil. Tiene que saber de gestión empresarial, de semillas, de fitosanitarios, de maquinaria, etc. Y lo controla, con un elevado nivel en muchos casos”.
Aquí entra en escena la digitalización del campo, un proceso en el que las autoridades europeas confían como mecanismo para fijar población en el medio rural. El gerente palentino no lo tiene tan claro: “Esto es un compendio de muchas más cosas y no soy demasiado optimista en este tema. Creo que el campo se va a seguir despoblando, los agricultores vivirán en el campo o no, serán cada vez menos, gestionarán cada vez superficies más amplias con mejores medios, pero soy pesimista cuando se dice que las nuevas tecnologías ayudarán a fijar la población en el campo”.
Algunas cifras
- Fundación: 1936
- Sede actual: Venta de Baños (Palencia)
- Superficie: 21.000 m2 (11.000 m2) cubiertos repartidos en tres naves
- Plantilla: Unos 70 trabajadores.
- Capacidad de producción: 1.100 máquinas/año. 45% arados.
- Referencias en fábrica: 13.000
- Facturación 2017: 12 M€
- I+D: 3-5%