Agricultor por encima de todo
Él no pidió nada a nadie. Fueron las redes sociales quienes se encargaron de tejer una espiral de solidaridad con Eduardo Gómez Pisonero, un agricultor de 27 años de Olombrada (Segovia) que el 17 de junio de 2017 sufrió un grave accidente, en Canalejas de Peñafiel (Valladolid), al tratar de desatascar el cabezal de la cosechadora con la que acababa de iniciar la campaña de recolección.
En el sinfín perdió la pierna izquierda, pero en ese mismo instante comenzó a ganarse la admiración y el respeto de quienes conocen su caso y observan la manera de afrontarlo. “No es que quiera volver a ser el mismo, es que soy el mismo”, cuenta con firmeza y frialdad. “Tengo claro que físicamente no estoy al 100%, pero me voy adaptando y poco a poco voy retomando la actividad normal”.
Porque Edu, a pesar de que tiene estudios de Mecánica, continuará siendo agricultor. “Quería serlo desde que tengo dientes. Lo llevo en la sangre. Vivo en el campo, adoro el medio rural y aquí voy a seguir. No lo cambio por nada”. De momento, acaba de comprar un camión automático y es capaz de seguir manejando la flota de cuatro tractores, de 90 a 330 CV, que tiene en el negocio familiar junto a su padre, Rodolfo, y su tío Amador.
También seguirá trabajando con los diferentes implementos que atesoran y con la cosechadora con la que sufrió el percance. “Mi padre, que me vio en ese duro trance, la quiso quemar ese mismo día, pero me negué a ello. Le dije que había que seguir trabajando con ella y lo vamos a seguir haciendo”, recuerda.
El joven segoviano realizó estas declaraciones a Interempresas Media semanas antes de comenzar la campaña de recolección de trigo y cebada, que junto al girasol y la remolacha son los cultivos en los que tienen focalizada su actividad. Entre tierras propias, alquiladas y trabajos a terceros asumen unas 500 hectáreas, la mayoría de secano, aunque también tienen una pequeña parte en regadío.
Mientras Edu prosigue su proceso de adaptación, a la espera de afrontar con garantías su actividad, se mantiene atento a la evolución de la campaña de recolección del cereal. “Si llueve algo más durante el mes de mayo se presenta buena, todo lo contrario que la anterior, que registró unas producciones pobres como consecuencia de la sequía”. También observa buenas perspectivas con el girasol, “ya que habiendo tempero la siembra es buena”.
En cualquier caso, tiene muy claro que “en la agricultura hay trabajo siempre” y que su futuro sigue estando ligado a ella. Lamenta los “bajos precios que percibimos los agricultores”, lo que convierte a la PAC (Política Agrícola Común) en una herramienta fundamental para mantener la actividad. “Sin esas ayudas sí que probablemente habría que plantearse dejar las cosas”.
Edu desconoce los criterios que se aplicarán en la próxima PAC para establecer las subvenciones. Lo que tiene claro es que la actual “sí que convence”. En cambio, se muestra mucho más crítico con las “trabas” que encuentra para solicitar ayudas como joven agricultor. “De hecho, ya ni las pido, porque siempre ponen alguna pega”, manifiesta.
En este sentido, en la zona de Segovia y alrededores donde desarrolla su actividad observa que los jóvenes “se están animando a entrar en el campo”. “El problema es que empezar de cero es imposible debido a los precios de las tierras y al incremento de las importaciones, especialmente de cereales y patata”, añade.
Muestras de cariño y apoyo
El joven segoviano ha sentido también muy de cerca el respaldo de su gente. “Se han volcado conmigo. “Olombrada es un pueblo pequeño y, en general, en la provincia de Segovia nos conocemos muchos agricultores. Ha sido increíble y, de hecho, algún día me costaba salir a la calle porque la gente no paraba de preguntarme”, cuenta con una sonrisa.
Junto al imprescindible apoyo personal, ha llegado también el laboral. Sus compañeros agricultores han querido ofrecer su apoyo para la adquisición de una prótesis electrónica, dado que la hidráulica facilitada por el seguro no es lo suficientemente eficaz.
El desembolso estimado es de 40.000 euros, que el joven segoviano estaba dispuesto a afrontar motu proprio, tras recibir la llamada “del mejor protésico de España”. Tras conocerse el caso y sus intenciones, el grupo de Facebook 'Agricultura Española' se puso manos a la obra e impulsó una campaña a la que muchos de sus 38.000 seguidores respondieron de inmediato con numerosas donaciones. “Tú sí que eres un súper héroe”, “no te rindas nunca, que eres un valiente” son algunos de los numerosos mensajes de ánimo enviados por sus compañeros de profesión.