La propuesta ha sido presentada al Gobierno por un grupo de expertos
Unión de Uniones rechaza un posible incremento del 28,6% al impuesto sobre el gasóleo
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se muestra contraria al 28,6% de incremento al impuesto sobre el gasóleo, propuesto por un grupo de expertos, que podría suponer 200 millones de euros más a pagar por el gasóleo agrícola. La organización insta a abrir un diálogo con los profesionales del campo la industria agroalimentaria y de maquinaria agrícola.
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos muestra su "completo rechazo" al aumento sugerido al impuesto de gasóleo como vía para descarbonizar el transporte. Las propuesta fue presentada al Ministerio de Energía hace unos días por la Comisión de Expertos para la Ley de Transición Energética.
Por lo que respecta al sector agropecuario, Unión de Uniones ha mostrado su desacuerdo al considerar que se presupone que la fiscalidad es la única manera para disminuir las emisiones y, por este motivo, habría propuesto el aumento de hasta un 28,6% el actual impuesto, mientras que para la gasolina este aumento sería sólo del 10%. Según las estimaciones de la organización, los agricultores tendrían que pagar 200 millones de euros más al año por el gasóleo agrícola que consumen en su actividad.
Igualmente, Unión de Uniones considera que las propuestas realizadas están más enfocadas a los problemas de contaminación de las grandes ciudades, afectadas por las emisiones de óxido nitroso y de partículas, olvidando que los vehículos de gasolina emiten emisiones de CO2, más perjudiciales para la atmósfera.
A favor de la electrificación
La organización ve con buenos ojos otras observaciones realizadas por el grupo de expertos en relación a mejorar la electrificación en todo lo que sea posible, al tratarse de una propuesta que la organización viene realizando desde hace años, "sin que se ponga en marcha por las administraciones un verdadero Plan de Electrificación".
Unión de Uniones destaca que no sólo no se ha hecho el Plan sino que el agricultor está obligado con la cuota a pagar por la energía eléctrica que no consume en temporada baja, desincentivando el consumo de energía eléctrica frente a los combustibles fósiles.
La organización considera importante abrir un diálogo con los profesionales del campo, la industria alimentaria y la de maquinaria agrícola antes de hacer que los costes de producción para el agricultor y los consumidores finales se incrementen de manera injustificada, sin haber planteado antes otras medidas encaminadas a garantizar la sostenibilidad y la eficiencia.
"No se pueden poner impuestos al sol y luego criticar que no se usan lo suficiente las energías limpias. Estamos concienciados con los problemas ambientales y somos los primeros que nos sentimos amenazados por el avance del cambio climático y aprovecharemos cualquier herramienta innovadora que pongan a nuestra disposición para contribuir al combatirlo", afirman fuentes de Unión de Uniones. "Sin embargo, nos cuestionamos la conveniencia de este tipo de medidas y, sobre todo su aplicación indiscriminada y sin medir ni su eficacia, ni sus repercusiones, en el sector agrario y el medio rural”, han añadido".