Castilla y León aplaza la aplicación de la nueva orden sobre purines
Castilla y León se une a otras comunidades y aplaza hasta el año que viene la aplicación de la nueva orden de purines. Establece un periodo transitorio para que el sector pueda adaptar la maquinaria a la normativa estatal.
La Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León aplaza hasta 2019 la entrada en vigor de la aplicación del Real Decreto 980/2017 que añade dos nuevos requisitos de condicionalidad sobre buenas prácticas agrarias y medioambientales relativas al mantenimiento del nivel de materia orgánica en el suelo, lo que obliga a los beneficiarios que reciban pagos directos de la Política Agrícola Común (PAC), determinadas primas anuales de desarrollo rural o pagos en virtud de los programas de apoyo a la reestructuración y reconversión o de apoyo a la cosecha en verde del viñedo a adaptar la maquinaria de aplicación de purines.
La nueva normativa prohíbe el uso de sistemas de plato, abanico o cañones y obliga a enterrar los estiércoles sólidos en un plazo máximo de cinco días desde que se suministra al terreno a través de técnicas de inyección o bandas. Pero, tras llevar a cabo un estudio de la maquinaria de aplicación de purines existente en Castilla y León, se ha comprobado que la mayoría de las cisternas emplean estos sistemas. Por este motivo, desde la Consejería se ha estimado oportuno posponer la aplicación de ese Real Decreto y establecer un periodo transitorio hasta la puesta en marcha de esta normativa con el objetivo de permitir que los agricultores y ganaderos de la Comunidad cuenten con un plazo suficiente para poder avanzar en la adaptación de su maquinaria a las nuevas obligaciones.