Irta Centa celebra una jornada sobre envases en atmósfera protectora
15 de abril de 2008
Esta jornada, que contó con la presencia de representantes del Irta Centa, Ulma Packaging, Sealed Air Cryovac y Carburos Metálicos, estaba dirigida al asesoramiento de los profesionales de la industria agroalimentaria en el uso más adecuado de los gases y sus mezclas, equipos y materiales empleados en el proceso de envasado en atmósfera protectora.
Tras la jornada, se realizó una visita guiada por las instalaciones del Irta Centa, centro pionero en el tratamiento y conservación de alimentos y un referente mundial en el campo de les nuevas tecnologías de la industria agroalimentaria.
Una guía con información de EAP
Carburos Metálicos presentó su Guía de EAP Freshline. Esta guía sobre el envasado ofrece información actualizada sobre gases, materiales plásticos de envase, equipos, legislación y tecnología de envasado de alimentos en España. Hace un recorrido por la historia del envasado en atmósfera protectora, una técnica de prolongación del tiempo de conservación de los alimentos envasados “altamente eficaz”. Según la explica la guía elaborada por la empresa, la utilización de gases en la conservación de productos alimentarios “no es en absoluto un proceso nuevo”. Buena parte del trabajo inicial se realizó a principios de la década de 1930, con el envío de carcasas de ternera y cordero de Australia y Nueva Zelanda al Reino Unido en cámaras con dióxido de carbono. Entre 1940 y 1950, se construyeron almacenes estancos para el almacenamiento en atmósfera controlada, a fin de prolongar el tiempo efectivo de conservación de manzanas frescas sometidas a refrigeración. De aquí que las aplicaciones comerciales de la conservación por gas se circunscribiesen en gran medida al almacenamiento en atmósfera controlada y al transporte de mercancías a granel como carne y fruta. En la actualidad, constituye una técnica sofisticada con ventajas en constante aumento tanto para el proveedor como para el consumidor final.
Sistema de envasado hermético para carne aviar Slicepak Plus
Sealed Air Cryovac habló, entre otras cosas, de la decoloración de carne de pollo y pavo envasada en atmósfera protectora. Según explicó la empresa, los materiales de envasado más utilizados son, en primer lugar, las bandejas de poliestireno envueltas en policloruro de vinilo (PVC) o polietileno extensible, que permiten mantener una atmósfera de composición parecida a la del aire al ser materiales de baja barrera al oxígeno. En segundo lugar, existen los materiales alta barrera que permiten sustituir el aire que se encuentra rodeando al producto en el momento del envasado por un gas o mezcla de gases en función del alimento con el fin de prolongar su vida útil. Los tres gases más utilizados son: el dióxido de carbono, el oxígeno y el nitrógeno. El dióxido de carbono produce un efecto inhibidor en el crecimiento de ciertos microorganismos, el oxígeno mejora el color de la carne y el nitrógeno se utiliza como gas de relleno por ser inerte. La hermeticidad de este tipo de envasado permite mantener el producto en buenas condiciones higiénico-sanitarias evitando, al mismo tiempo, la alteración de sus características organolépticas durante su vida comercial.
Durante su intervención, la compañía presentó un estudio que demuestra la fiabilidad de su sistema patentado de envasado hermético Slicepak Plus, que permite envasar productos que sobresalen del plano de soldadura de la bandeja. El sistema representa una solución para el envasado de carne aviar en contacto con el film.
Controlador dinámico de peso serie IP
Ulma Packaging también participó en la jornada donde presentó varios modelos de maquinaria y equipos de EAP. La compañía está especializada en el diseño y producción de equipos y servicios de packaging. La empresa cuenta con un equipo humano de más de 500 personas y una red de ventas compuesta de delegaciones, filiales y agentes, presentes en los 5 continentes. En otras novedades, la empresa presentó su controlador dinámico de peso serie IP, apropiado para las líneas de procesamiento de alimentos que requieren elevados niveles sanitarios, tales como carnes, salchichas, salazones, alimentos congelados y líneas farmacéuticas. Además, estos controladores sirven para controlar el peso de cualquier tipo de alimento.
El centro Irta Centa cuenta con salas de trabajo y equipos con capacidad, diseño y dimensiones adecuadas para la producción industrial de alimentos. Esto permite, explica el centro, que la mayoría de los desarrollos realizados en las instalaciones sean directamente aplicables por las empresas a la fabricación industrial, sin necesidad de escalado. El centro es un proveedor de soluciones y una herramienta de innovación a disposición de las empresas elaboradoras de alimentos, fabricantes de maquinaria y equipos, productores de ingredientes y aditivos, otros centros tecnológicos o de investigación, administraciones públicas, universidades, fundaciones y otras asociaciones relacionadas con la alimentación.
Según afirma el centro, el objetivo de Centa es “contribuir a que las ideas y los objetivos de las empresas alimentarias se conviertan en proyectos estructurados de investigación, desarrollo e innovación que permitan ofrecer al consumidor unos alimentos más seguros, más saludables, más sabrosos y más convenientes”.