América Latina ve amenazada su producción de café por el cambio climático
Según una reciente investigación de la Unidad de Modelado Ecosistémico e Hidrológico del CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), el aumento en la temperatura y el cambio de los patrones de precipitación a causa del cambio climático pueden reducir la idoneidad de las tierras en las que se cultiva café en América Latina hasta en un 88% para el 2050.
Las áreas de cultivo de café que probablemente seguirán siendo adecuadas –o que se expandirán en el futuro– podrán estar en problemas debido a que las abejas, que ayudan a polinizar el café, se verán también afectadas por el cambio climático.
Estos hallazgos forman parte de la primera investigación centrada en estudiar la relación que existe entre el café, las abejas y el cambio climático. La investigación prevé pérdidas mucho más grandes para las regiones productoras de café que las evaluaciones globales anteriores, mostrando las mayores caídas proyectadas en Nicaragua y Honduras.
No obstante, el estudio también muestra algunos ligeros aumentos en la aptitud del café en partes de México, Guatemala, Colombia y Costa Rica, principalmente en áreas montañosas, donde se espera que las temperaturas beneficien la producción del café y existan poblaciones de abejas más robustas.
“La actividad más importante que realizan las abejas es la polinización. Algunas plantas dependen completamente de la ayuda de los animales para polinizarse, principalmente de insectos que asisten en el proceso, mientras que otras especies pueden autopolinizarse. Se ha demostrado que las abejas ayudan a aumentar en un 20 y 25% la producción de café y mejoran la calidad del grano. El cambio climático va afectar la distribución tanto del café como de las abejas y, por ende, el servicio de polinización”, explica Emily Fung, autora del estudio e investigadora del CATIE.
Pablo Imbach, también autor del estudio e investigador del CIAT, detalla que esta es la primera vez que se estudia el impacto del cambio climático sobre los polinizadores de café.
De acuerdo con Fung, existen estrategias de adaptación que el productor puede poner en práctica para mejorar su producción de café y la polinización de las abejas. Entre ellas, proveer hábitat a las abejas en zonas cercanas a los cultivos de café, a través de la protección de franjas de bosque y de especies nativas que brinden alimentación y refugio a las abejas, así como mantener paisajes agrícolas heterogéneos y aumentar la diversidad de plantas en los márgenes de las fincas y cercas vivas.