Los fabricantes apelan a un enfoque basado en hechos y prioridades para reducir los accidentes en carretera con vehículos agrícolas

Los fabricantes de maquinaria agrícola piden a la Unión Europea que abandone sus planes de incluir como obligatorio el sistema de frenado ABS en tractores que puedan circular a más de 40 km/h. Apuestan por un enfoque a largo plazo para reducir los accidentes en carretera con vehículos agrícolas.

La Comisión Europea debe apartarse de debates aislados sobre cuestiones de tecnología concretas con costes elevados y sin beneficios probados y adoptar un enfoque estratégico a largo plazo, de cara a buscar la reducción de los accidentes en carretera con vehículos agrícolas. Es la advertencia que realiza la Asociación Europa de Fabricantes (CEMA), a la que pertenece la española Ansemat, en vísperas de la próxima reunión del Grupo de Trabajo sobre tractores agrícolas (WGAT), que tendrá lugar el 25 de septiembre en Bruselas, presidido por la propia CE.

En concreto, CEMA pide que se abandonen los planes para que el sistema de frenado ABS sea obligatorio en tractores que circulen entre 40 y 60 km/h, ya que, en su opinión, esta medida no reduciría realmente los accidentes en carretera y supondría un importante incremento de costes para los agricultores y empresas agrícolas.

“Que el ABS sea obligatorio para tractores no es una medida razonable”, advierte Gilles Dryancour, presidente del Grupo de Políticas Públicas (PPG) de CEMA. “La evidencia nos dice que tal medida no ofrecería beneficios tangibles en términos de seguridad vial, lo cual es lógico ya que los accidentes tienden a ocurrir principalmente debido a la velocidad lenta, no rápida, de estos vehículos en carretera. Si no hay un beneficio tangible que se pueda esperar, no hay justificación para presionar”, agrega.

Estas observaciones llegan después de que la Comisión haya hecho público un estudio para evaluar la eficacia y rentabilidad de tal medida, en el que confirma que los costes de la implementación planificada del ABS serían altos y que, probablemente, no serían compensados por los beneficios esperados. En tal informe, según CEMA, se estima que el posible efecto positivo en los accidentes generales es “pequeño”.

Dryancour también recuerda que en 22 de los 28 Estados miembros de la UE no está permitido que los tractores circulen a más de 40 km/h. “Por tanto, no hay necesidad de normas de la UE que obligarían a equipar sistemas de ABS en tractores que, legalmente, no pueden superar el límite indicado”.

CEMA va más allá y pide a la Comisión que, de cara al futuro, deje de permitir que las discusiones aisladas sobre temas concretos de tecnología ocupen tanto tiempo, atención y recursos. Apela a buscar acciones con un impacto real en toda la UE, con un enfoque estratégico a largo. Ha diseñado una hoja de ruta con una serie de medidas viables, efectivas y económicas para tratar de reducir de accidentes en carretera con vehículos agrícolas en la UE, combinadas con el compromiso de la industria para reducir los accidentes en carretera con vehículos agrícolas en la UE en un 50% para 2035.

“La CE debe abrir el camino y establecer un nuevo grupo de diálogo entre las partes interesadas para analizar los datos disponibles, compartir mejores prácticas y hacer recomendaciones específicas. Este es el camino a seguir, y pedimos a todos los interesados que contribuyan y se involucren”, afirma Ulrich Adam, secretario general de CEMA.

La asociación de fabricantes subraya que el número de accidentes en carretera con máquinas agrícolas en la UE es muy bajo, en comparación con los registrados con otros vehículos, y ha disminuido de forma continua y significativa en los últimos años. Cita como ejemplo España, donde han caído un 38% entre 1998 y 2013. Además, la reducción de los accidentes no mortales ha sido aún mayor.

Sin embargo, en la UE cada año se producen alrededor de 400 accidentes mortales en carretera en los que interviene una máquina agrícola. La mayoría no es causada directamente por la propia máquina o el conductor, sino que se produce como resultado de otros factores, tales como la falta de conocimiento de otros conductores de vehículos en vías especiales como son las agrícolas, que puede ser más estrechas y sinuosas.

CEMA considera que se necesitan medidas prioritarias eficaces y basadas en pruebas para reducir aún más este número de accidentes. La industria europea de maquinaria agrícola se ha comprometido plenamente a contribuir a este objetivo y ha asumido el compromiso común de reducir en un 50% el número de accidentes mortales en carretera con máquinas agrícolas en la UE en 2035.

La asociación pide a todos los interesados que trabajen juntos y contribuyan a alcanzar este objetivo. Propone el establecimiento de un nuevo Grupo de Diálogo de la UE que debería centrarse en: una mejor comprensión de los datos disponibles; compartir las mejores prácticas en los Estados miembros; y hacer recomendaciones sobre cómo reducir los accidentes en carretera con máquinas agrícolas.

A su juicio, los esfuerzos tendrán que centrarse en aspectos como el mantenimiento, las inspecciones periódicas, la mejora de la flota, el comportamiento del conductor, así como campañas de concienciación pública, y no meramente sobre las características de diseño de seguridad de los nuevos vehículos.