Herculano presentó este año su nueva grada rápida
Carlos Moral (izq.) y Jordi Larios (der.), asesores de Herculano, en el stand de la empresa en la pasada edición de Fercam.
Herculano apuesta este año por las gradas rápidas, que intervienen mínimamente en el suelo, porque entiende que el futuro de la agricultura pasa por modificar lo menos posible su estructura. Es por ello que el fabricante portugués decidió presentar su grada rápida al concurso de Fercam.
La máquina realiza una labor a unos 15 cm de profundidad a una gran velocidad (16 km/h), con lo que se consigue mucho trabajo con poca carga. "No se hace una labor muy profunda como la que realiza una grada pesada (que baja hasta los 25 o 30 cm), sino unas labor superficial que lo único que pretende es enterrar el material vegetal, ya sean rastrojos de maíz, cereal, etc., para usarlos como abono. Los estudios están marcando que con una abono orgánico (purines) y el aporte de la propia paja es suficiente para las necesidades del terreno sin tener que recurrir a abonos minerales que incrementan significativamente el coste", explicaba Jordi Larios, responsable comercial de Herculano.
La grada cuenta con 5 m de ancho de trabajo, es plegable, suspendida, con discos dentados en el tren delantero y el trasero, con el objetivo de romper, cortar y desmenuzar todo el material posible. El modelo HCR 40/20 cuenta con platos de 20 pulgadas.
Otra característica relevante es la regulación del ataque de los discos. Un problema que suelen tener las gradas es disponer siempre de un ángulo correcto de los discos para penetrar en el suelo. Cuando no se consigue, lo único que se hace es arrastrar los discos, y que éstos corran como si fueran ruedas. Este modelo dispone de unos tensores para que según la dureza del terreno se le añada más o menos ataque a los discos delanteros, para así contar con una labor más o menos profunda.