En el evento participaron 16 compañías tanto de maquinaria como de insumos

Las fincas Nuestra Señora La Antigua, en Fuentes de Valdepero (Palencia), acogieron el pasado 20 de septiembre la III Jornada Iberoamericana de Agricultura de Conservación, un evento que se ha consolidado, según afirma la organización, como el mayor y mejor organizado de las demostraciones de campo que se desarrollan en nuestro país”.

El evento, organizado la Asociación Española de Agricultura de Conservación – Suelos Vivos (Aeac-SV), junto con su homóloga en Argentina (Aapresid) y con la colaboración del IDAE y otras entidades públicas, reunió a más de 2.000 agricultores, interesados por conocer las novedades que presentaron las 16 compañías, tanto de maquinaria como de insumos, en materia de conservación. Para ello, las empresas expositoras contaron con stands y organizaron demostraciones de campo al final de la jornada para probar todos los equipos de siembra.

Además, todos los asistentes recibieron una revista con las actas de la III Jornada de Agricultura de Conservación en la que se incluía una Guía de Maquinaria e Insumos, con las características técnicas de todos los productos.

En su tercera edición, la jornada contó con la participación de más de 2.000 personas.

La jornada se desarrolló bajo el lema Un compromiso transoceánico con la sostenibilidad medioambiental y energética y ha servido para difundir de manera integral estas técnicas agrarias que permiten un desarrollo sostenible aplicable a la mayor parte de la superficie agraria española, contando con la experiencia de otras partes del mundo donde la siembra directa es la opción mayoritaria entre los agricultores.

En total se organizaron seis estaciones temáticas donde se analizaron temas tan diversos como los efectos agroquímicos en un suelo bajo técnicas de agricultura de conservación, estrategias de fertilización; el efecto de la siembra directa en la estructura de los suelos y su relación con la infiltración, almacenaje y conductividad del agua en el suelo; la importancia de las rotaciones de cultivos para el manejo de la explotación y los costes de cultivo; las estrategias de manejo de hierbas, plagas y enfermedades en la agricultura de conservación; la maquinaria, equipos auxiliares e implementos, y los consumos energéticos de máquinas utilizadas en la agricultura convencional y en la agricultura de conservación, además del régimen de trabajo óptimo para el tractor.

En la jornada, se organizaron varias demostraciones de campo con equipos de siembra.

Para la primera edición de la jornada, la organización eligió La Almunia de Doña Godina, en Aragón, mientras que la segunda viajó a Albacete, en Castilla-La Mancha. Esta tercera edición se ha celebrado en las proximidades de Palencia, provincia de Castilla y León, la comunidad autónoma que cuenta con “más hectáreas de agricultura de conservación en España” y que ha demostrado “un interés altísimo por seguir apostando por estas técnicas conservacionistas”. A nivel de participación la evolución, según define a organización, “es impresionante: en Aragón se superaron los 1.200 participantes; en Castilla-La Mancha se sobrepasaron los 1.500 asistentes y en esta edición se han superado las 2.000 personas”.

En la jornada, Casimiro Máquinas presentó su revolucionario sistema para exterminar topillos. El pasado verano, una plaga de estos roedores, afectó los campos de Castilla y León, causando graves daños en las cosechas. El nuevo invento de Casimiro se configura como “la solución al problema”. El aparato consta de un depósito, alimentado por oxígeno y propano, y de un tubo que inyecta los gases directamente en la madriguera de los roedores. Durante unos diez segundos, la máquina introduce el oxígeno y el propano, el usuario activa un sistema que genera una chispa, y ésta hace estallar literalmente la madriguera. Así describió el funcionamiento de esta nueva máquina José Antonio Martínez, de Casimiro Máquinas. “El sistema es limpio y eficaz, y mata al roedor de forma inmediata”, asegura Martínez.

La máquina de Casimiro se configura como “la solución al problema” de la plaga de topillos.