Agricultura de conservación, el camino a la agricultura del futuro
La Federación Europea de Agricultura de Conservación (ECAF) engloba a otras catorce asociaciones nacionales establecidas en Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Moldavia, Portugal, Rusia, Eslovaquia, Suiza, Reino Unido y España (de la mano de la AEAC-SV), promoviendo entre los agricultores europeos los aspectos de manejo de suelo inherentes a la Agricultura de Conservación (AC). Esta consta de tres principios fundamentales: cubierta permanente del suelo, la no perturbación del suelo (es decir, siembra directa) y la rotación de cultivos.
Jornada internacional de agricultura de conservación.
La AC es un concepto mundial reciente cuyos orígenes se remontan a la respuesta a la gran erosión causada por las tormentas de arena de los Estados Unidos en los años cuarenta. Desde entonces, se han introducido paulatinamente para hacer frente a las amenazas de la degradación de la tierra, principalmente debido a la intensificación del trabajo sobre el suelo agrario (laboreo), que hasta la fecha prevalece como el sistema más utilizado para el control de malas hierbas. Hoy en día, en comparación con otras partes del mundo, Europa se queda atrás en la adopción de técnicas de AC. Sólo el continente africano, con alrededor de 1 millón de hectáreas, está detrás de Europa, donde se estima que se cultivan 4 millones de hectáreas bajo AC (no laboreo + cubiertas vegetales en cultivos permanentes), correspondiente al 0,25% de la superficie cultivable mundial. Estas proporciones de adopción de AC en Europa están muy por detrás de otras áreas del mundo, como Estados Unidos, Canadá, Paraguay y Australia, donde la adopción de estas técnicas de conservación es de 15, 30, 79 y 100%, respectivamente.
Las prácticas agrícolas innovadoras, como la AC, permiten hacer frente tanto al cambio climático como a los retos de la producción. En general, los sistemas de Agricultura de Conservación aumentan los rendimientos, son más baratos que la agricultura convencional y permiten una mejor captura del carbono atmosférico. En este sentido, AEAC-SV y ECAF están haciendo todo lo posible para abogar por mejores sistemas agrícolas sostenibles, como la AC, que brinden servicios ecosistémicos al mismo tiempo que proporcionen rendimientos competitivos, logrando una agricultura mucho más resiliente para el escenario futuro. Al estar cada vez más en contacto con la Comisión Europea y con el Parlamento Europeo, ECAF tiene mucho que aportar sobre manejo y la salud del suelo, el aspecto más importante para abordar la mitigación y adaptación al cambio climático de la agricultura europea.
La Comisión Europea se está preparando para iniciar una nueva reforma de la Política Agrícola Común (PAC) el próximo año. Es probable que se revisen nuevas medidas ambientales entre otras cuestiones, a fin de cumplir sus compromisos en el marco del Acuerdo de París sobre el Clima. Existe el deseo de construir una PAC más orientada y eficiente, pero sin ninguna ambición de romper completamente con la actual estructura de dos pilares (pagos directos y desarrollo rural). Los legisladores buscan desarrollar un “arreglo transitorio” que mantenga la estructura de pagos más allá de 2020, el fin del presupuesto actual.
En consonancia con esto, es importante destacar que ECAF está presente en diferentes foros internacionales sobre la salud de los suelos, la calidad del agua, la biodiversidad y las cuestiones de cambio climático para posicionar las prácticas agrícolas de conservación como un elemento clave en la próxima PAC. Paralelamente, ECAF y sus asociaciones integrantes continúan con actividades de promoción de uso sostenible, conservación y mejora del suelo agrario europeo.