Grass Killer es el nombre del nuevo sistema desarrollado por el fabricante italiano

Caffini, preocupada por la innovación, ha sido capaz de desarrollar una máquina para la eliminación de las malas hierbas, utilizando exclusivamente con el uso de agua a temperatura ambiente. Esta nueva herramienta no es un fin en sí mismo, sino un camino para la solución de problemas en los cultivos vitícolas y frutales, allí donde otras soluciones anteriores se demostraron temporales, o ineficaces y con perjuicios para las plantas. EIMA ha reconocido el trabajo de Caffini premiando a la compañía con uno de los Premios Blu, galardones que reconocen las innovaciones en materia de sostenibilidad y medio ambiente.

El proyecto inicial llamado 'Attila' comenzó en 2012, e implicó la colaboración de una de las empresas vinícolas biológicas más importantes en el área de producción de Amarone Valpolicella, en Verona. En esta empresa se llevaron a cabo durante dos años los ensayos de la máquina para determinar sus efectos sobre las malas hierbas entre las hileras, y se examinaron los posibles daños a las plantas. De este prototipo nace Grass Killer, un eliminador de malas hierbas con agua a temperatura ambiente.

Grass Killer actúa bajo la hierba gracias a las boquillas especiales alimentadas por una bomba a 1.000 atm, montada en la cabeza de una rotativa de alta velocidad. El ángulo del flujo de agua y la alta presión destruye las raíces de las malas hierbas a una profundidad de unos 6 cm, y tras dos días bajo el follaje de las plantas estaba completamente limpio. Sólo dos tratamientos anuales son suficientes para garantizar la ausencia total de las malas hierbas, con un consumo de agua de aproximadamente 10 litros por minutos, unos 33 cm³ por metro lineal. Con esas dos pasadas al año resuelve los problemas que comporta el control químico o mecánico de malezas, ya que preserva las plantas y actúa en profundidad, como aparato radicular de las malas hierbas, desempeñando su función incluso en suelos de piedra o pedregosos.

El sistema GrasKiller permite eliminar las malas hierbas solo con agua a temperatura ambiente.

Grass Killer está disponible con tanques de 1.000, 1.500 y 2.000 l. Cuenta con:

• Pulsador para el control del suministro de agua, y para el accionamiento de los movimientos hidráulicos.
• Ajuste telescópico de trabajo, y una función de anchura de filas.
• Ajuste del cabezal.
• Un innovador ajuste hidráulico de la sensibilidad en la cabeza que permite su uso incluso en presencia de plantas jóvenes, con una total seguridad para las mismas.

Premio también para el sistema A.C.T.

El GrasKiller no fue la única innovación por la que fue premiada Caffini. También recibió el reconocimiento por el sistema A.C.T. (Adjustable Crop Treatment System), un pulverizador que permite reemplazar el grupo de distribución de aire rápidamente dependiendo del tipo de cultivo a tratar. Está equipado con un ajuste de intensidad para el flujo de aire desde la cabina del tractor, un dispositivo de cierre de suministro de aire en un lado, con una reducción de succión y ajuste del grupo de distribución para pendientes transversales. La aplicación aumenta la versatilidad del pulverizador, optimizando las características de la máquina en función de cada tipo de cultivo.