El mercado de equipamiento agrícola: Marruecos
En Marruecos, el sector no está modernizado y todavía depende de las condiciones climáticas y de la falta de maquinaria, por lo que la explotación de los recursos es escasa. Se ve, pues, la necesidad de mejorar la calidad del equipamiento agrícola que optimice tanto al sector primario como al agroindustrial.
Además, Marruecos no cuenta todavía con suficiente producción local para cubrir las demandas de equipamiento del mismo y tiene la necesidad de importar una parte destacada del equipamiento agrícola que precisa.
La oferta de este material en el país, por tanto, se conforma casi exclusivamente de equipamiento procedente del extranjero, sobre todo de la UE (por su cercanía geográfica y por la existencia de Acuerdos de Comercio entre Marruecos y la misma) y, a pesar de la heterogeneidad de proveedores, España es un socio comercial consolidado que se sitúa entre los 5 primeros proveedores de Marruecos en varias de las categorías (y está presente en todas). El país vecino fue el sexto país al que más equipamiento agrícola y ganadero se exportó durante 2015, con 93,54 M€, un puesto por encima del año anterior y que reafirma la importancia de Marruecos en el conjunto del Magreb para el mercado español.
Distribución de exportaciones por zonas económicas. Fuente: Aduanas.
Iniciativas gubernamentales, un factor clave
Dada la importancia del sector agrícola para el desarrollo económico y social de Marruecos, se han puesto iniciativas en marcha desde el Gobierno. Una de ellas es el Plan MAroc Vert (2008-2020) que trata de mejorar la productividad del sector, modernizándolo y optimizándolo. En 2008, coincidiendo con su lanzamiento, las políticas de adquisición de material nuevo marcaron un punto álgido para las empresas de equipamiento agrícola que quieren introducirse en el país, ya que este plan contribuyó a transformar un mercado muy centrado en la compra de material de segunda mano procedente de Europa.
Este plan intenta reconvertir el tejido agrícola marroquí, beneficiando aquellos cultivos de mayor valor añadido, si bien en la actualidad el cultivo de cereales ocupa la mayoría de la superficie cultivable del país, a pesar de que se intenta fomentar el cultivo de otras variedades de mayor valor añadido, como los frutales. También se pretende orientar a la ganadería, donde el ganado ovino es predominante, hacia un aumento en la campaña bovina.
Asimismo, se intenta modernizar el tejido industrial secundario del país, del que el sector agroindustrial es parte importante, intentando financiar las empresas para que compren maquinaria, apoyando a las pymes y construyendo polos de actividad industrial
Un consumidor sensible con los precios
En lo relativo a los precios, el consumidor marroquí es muy sensible al mismo y a sus variaciones. El Acuerdo de Librecambio con la UE, que ha supuesto la eliminación de aranceles para la maquinaria agroindustrial, así como la cercanía geográfica con España, que minimiza los costes logísticos, permiten reforzar la competitividad y el precio de los productos españoles.
Esto, junto a las similitudes del terreno y de la climatología que comparten España (sobre todo el sur) y Marruecos, hace que los agricultores marroquíes tengan la seguridad de que los equipos que en España funcionan bien, en Marruecos también lo harán, mejorando la percepción del equipamiento agrícola español en este mercado.
Generalmente, la entrada al país se efectúa por medio de un importador/distribuidor, ya que el grueso de consumidores de equipamiento agrícola son pymes que no cuentan con medios suficientes para importar el producto directamente.
Por otra parte, a la hora de introducir este tipo de maquinaria desde España, las barreras arancelarias son casi inexistentes, al existir un derecho de importación desde la UE del 0%, diversas franquicias en el IVA y la tasa parafiscal de importación, aunque deben consultarse para cada producto en la web del ADIL.
En lo relativo a las perspectivas que se esperan, el Gobierno de Marruecos pretende alcanzar la autosuficiencia en productos agrícolas, lo que requiere grandes inversiones en la mejora y modernización de las explotaciones, así como incentivar el sector agroalimentario, puesto que en la actualidad la mayoría de los productos agrícolas se exportan sin transformar.
Finalmente, existen numerosas oportunidades para el empresario extranjero motivadas por la falta de empresas locales que fabriquen maquinaria, la dificultad para la obtención de recambios y piezas de repuesto para la maquinaria ya adquirida, la escasez de técnicos cualificados y la existencia de aranceles de importación nulos por los acuerdos de Asociación entre la UE y Marruecos que el reino potenció para modernizar el sector.