Año seco y con bajos precios para las producciones extremeñas
2015 ha sido un año ‘difícil’ para los agricultores y ganaderos, aunque mejoraron su situación respecto al año 2014, el cual fue catastrófico para el sector. Así lo trasladó Ignacio Huertas, secretario general de la UPA-UCE Extremadura en una rueda de prensa en Mérida. Estuvo acompañado por miembros de la Ejecutiva regional de la organización y por el secretario general de la UPA, Lorenzo Ramos. Así, Huertas señaló que a pesar de la mejora no recuperaron la renta perdida, que se sitúa en niveles del año 2000, calificándolo de ‘legislatura perdida’.
Por otro lado, desde la UPA-UCE señalaron que los problemas fundamentales del sector en el 2015 fueron climáticos y de precios, “hemos tenido una primavera muy seca, a la que añadir una otroñada e invierno sin lluvias y con temperaturas elevadas”, lo que ha generado graves pérdidas en el sector ganadero extensivo por valor de 224 millones de euros en la zona. También ha habido bajadas de producción en cereales, olivar, viñedo y cereza. Respecto a los precios, se han mantenido bajos en la mayoría de los sectores, aunque destacó la recuperación de precios en la fruta y el porcino ibérico, siendo los sectores que mejor funcionaron en el 2015, mientras que los que peor fueron el vacuno, por la sequía y los problemas de sanidad animal, y el olivar, por la reducción de la cosecha y precios bajos.
Por otro lado, 2015 también ha sido un año donde los profesionales del campo adaptaron sus explotaciones a los nuevos requerimientos de la PAC: “Tenemos que denunciar la falta de planificación y negligencia con la que ha actuado el Ministerio, que ha tenido como consecuencia que las Administraciones se hayan visto colapsadas y superadas por la carga administrativa derivada de la nueva PAC. Ello se ha traducido en retrasos, incertidumbres, dudas y problemas para los agricultores y ganaderos”, apuntó Ignacio Huertas. De especial gravedad fueron los relacionados con la aplicación tardía del coeficiente de admisibilidad de pastos.
Además, el secretario general de UPA-UCE Extremadura dio a conocer los importes finales que percibirán los productores extremeños por las ayudas acopladas. En arroz, la ayuda es de 112,94 € por hectárea; en tomate para industria, la ayuda acoplada por hectárea se sitúa en los 201,70 €; y respecto a la ayuda asociada a la vaca nodriza, los apoyos se calculan en 95,87 € por vaca. Desde UPA-UCE denunciaron también las injusticias que introduce la nueva reforma. Reclaman que se cambie la comercialización injusta por los problemas que se generó con la creación de la comarca de Don Benito y de Jaraíz de la Vera. Asimismo, reivindicaron la recuperación de la ayuda acoplada para el olivar tradicional.
Durante la rueda de prensa en Mérida UPA-UCE dio a conocer el balance agrario del pasado año 2015.
Para Huertas, la región tiene un grado de cumplimiento ‘desigual’ de la ley, lo que supuso mejoras para sectores como el viñedo y el tomate transformado, pero sigue habiendo graves problemas en sectores como la fruta, el pimiento para pimentón o la aceituna de mesa. Huertas también quiso destacar la labor realizada por la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) que realizó esfuerzos importantes en 2015 con la aplicación de la Ley. Además, exigió que la Administración regional comience a perseguir y a sancionar malas prácticas como la venta a pérdidas, que son de su estricta competencia.
Para UPA-UCE se convirtió en uno de los principales problemas del campo extremeño, que generó graves pérdidas económicas e inseguridad, “nunca habíamos tenido una situación como esta, en la que los agricultores y ganaderos se han tenido que organizar de manera generalizada para combatir esta situación, con los riesgos que esto conlleva”, señaló Ignacio Huertas. Desde UPA-UCE Extremadura reivindicaron que “la seguridad tiene que seguir siendo una cuestión pública que garantice el Estado”, reclamando “más medios y un mayor control en los puntos de venta”.
Para la organización profesional agraria, la prórroga de los presupuestos recortados del año pasado supone ‘más incertidumbre’ para el sector, que necesita que se articulen ‘cuanto antes’ las inversiones previstas. En este sentido, Huertas aboga por la recuperación de los fondos destinados a la sanidad animal “que durante cuatro años han estado bajo mínimos y han supuesto la desprotección de nuestra cabaña ganadera” o el aumento de presupuesto y del anterior modelo de seguros agrarios. Además exigieron ‘responsabilidad’ a los Grupos Parlamentarios “pues nuestro sector necesita estabilidad. Todos los partidos políticos presumen de que Extremadura es campo, pues queremos que eso se reconozca en los Presupuestos de la Comunidad”. Por otro lado, para este 2016 desde UPA-UCE plantean la creación de una Interprofesional de tomate transformado con sede en Extremadura y acabar con las lacras del campo extremeño, como son la tuberculosis en la cabaña ganadera y los robos en explotaciones.
Por su parte Lorenzo Ramos señaló que desde UPA están convencidos de que el campo tiene mucho futuro en España y en Extremadura, aunque las cosas no van bien para los agricultores y ganaderos. Ramos destacó que las ‘incertidumbres’ han marcado el pasado 2015, como la reforma de la PAC, las crisis de precios o la mala climatología.
El secretario general de UPA calificó de "absoluto desastre" la aplicación de la nueva PAC, achacando los problemas que sufrieron los perceptores a que el Ministerio "tenía los deberes sin hacer". Ramos también hizo hincapié en que desde la organización “tenían mucha esperanza en la aplicación de la Ley de la Cadena Agroalimentaria”, pero que en su aplicación se ha puesto de manifiesto que hay sectores en los que “todavía no se hacen contratos después de dos años”. Ramos también criticó las prácticas abusivas que las grandes superficies realizan en España y “que no se dan en otros países de la Unión Europea”, como la venta a pérdidas o la utilización de productos reclamo.
Ramos también advirtió que desde hace algún tiempo “nuestras producciones agrícolas y ganaderas son moneda de cambio para cerrar acuerdos internacionales con terceros países”. El secretario general de UPA también aludió a la negociación del Tratado de Libre Comercio que se tramita casi en secreto entre Europa y Estados Unidos (TTIP), en el que las producciones agrícolas y ganaderas tendrán un papel fundamental. Desde la organización se exige a los representantes europeos ‘responsabilidad y coherencia’, “las prácticas ganaderas americanas permiten el uso de antibióticos promotores del crecimiento, hormonas, alimentación con harinas cárnicas y transgénicos no autorizados en la Unión Europea”. También reclaman más transparencia y las ‘mismas reglas de juego’ para competir en igualdad.
Por último, Ramos hizo referencia al escaso tratamiento del sector agrario y del mundo rural en la campaña electoral, “nosotros queremos formar parte del debate, porque hay que dar valor al trabajo que realizamos”. Asimismo, el secretario general de UPA ha anunciado que estos y otros temas se debatirán en el próximo Congreso Federal que la organización va a celebrar a finales de enero en Madrid.