Casimiro sigue creciendo
‘Papá, compra maquinaria buena, que somos pobres...’. Así reza este peculiar eslogan, acuñado por uno de los futuros gerentes aragoneses que continuarán la tradición de trabajar bien y a gusto en las explotaciones familiares y deshidratadoras, con el concepto de empresa y rentabilidad que en Remix, empresa gestora de los equipos Casimiro, tanto gustan.
"Llevamos toda la campaña de alfalfa con nuestro Casimiro Schuitemaker, que tiene 15 años de antigüedad y sólo hemos cambiado cuchillas. Es una maravilla, y lo más importante, no hemos parado ni una noche de recoger producto. En casa somos de Casimiro”, certifica uno de sus clientes.
“Las máquinas deben comprarse con un cuadro de amortización a 7 u 8 años, con su precio de compra, mantenimientos y su valor residual. Eso, sumado a la cercanía del servicio técnico y la cantidad de días parados por reparaciones, suman la rentabilidad y el coste de la máquina". El estudio de costes real hace que Casimiro Schuitemaker sea la maquina más barata del marcado. Y, lo más importante, la profesionalidad de quien la manipula, heredada ya por el futuro conductor de la máquina, hacen de este equipo un valor seguro.