Comienza proyecto Multibiosol Life+, coordinado por Aitiip, para el desarrollo de bioplásticos para agricultura
El plástico se ha convertido en un elemento fundamental para la agricultura. Sirva como botón de muestra el siguiente dato: en Europa y en este sector se usaron más de 500.000 toneladas métricas de film plástico durante el año 2013. Este material se usa habitualmente entre otros usos para: el embolsado de frutas, protegiéndolas de insectos y larvas, o cubriendo suelos de cultivo para ahorrar agua y evitar la nacencia de malas hierbas (mulching). Sin embargo muy pocas veces se recicla, lo que supone un problema ambiental, que se agrava cuando tras su uso se decide quemarlo o enterrarlo.
Para dar solución a este reto ambiental y tecnológico un consorcio de entidades europeas presentó el año pasado la propuesta Multibiosol, que la Comisión Europea, a través del programa Life+, ha aprobado este mes.
El proyecto, que está liderado por Aitiip Centro Tecnológico pretende dar respuesta a este problema mediante el desarrollo de un nuevo film bioplástico, esto es, que el origen del mismo sea orgánico (no basado en petróleo) y además sea biodegradable sin perjudicar al medioambiente.
Este bioplástico tendrá además funcionalidades específicas y a la carta, como por ejemplo aportar a la tierra sobre la que se coloque ciertos oligoelementos necesarios. Además del film para mulching, también se desarrollarán bolsas para embolsado de frutas y los respectivos clips o cierres.
Los socios del proyecto
Otras dos entidades españolas formarán parte del consorcio. La primera es la consultora barcelonesa Transfer Latin Business Consultancy, enfocada a las tareas de comunicación de resultados y promoción. La segunda es el CSIC, desde donde un grupo de investigadores aragoneses realizarán los análisis precosecha y del suelo. La participación internacional se completa con el laboratorio italiano Laboratori Analisi e Ricerche in Chimica Applicata (ARCHA), quien certificará la biodegradabilidad y realizará estudios de ciclo de vida; y la empresa belga GroenCreatie, que aportará su experiencia en el desarrollo de films compostables.
Los resultados del proyecto, el film y las bolsas, serán probados en condiciones reales en Aragón, Francia y Bélgica, siendo sometido a distintos climas y cultivos. Se espera que este bioplástico sea económicamente competitivo, pero sobretodo respetuoso con el medioambiente.