Un proyecto de un emprendedor de la USAL aspira a robotizar la agricultura
Un estudiante de la Universidad de Salamanca ha unido sus dos pasiones, la agricultura y la robótica, en un prometedor proyecto que aspira a revolucionar el sector primario gracias a la más avanzada tecnología. José Abel Bote Paniagua, alumno de grado de Ingeniería Agrícola y fundador de la empresa Agrosmart Solutions, ha sido premiado hoy por el centro YUZZ de la Universidad de Salamanca y el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), dentro del evento Startup Olé, con un viaje a Silicon Valley y en pocas semanas se trasladará también a Israel en busca de socios tecnológicos y capital para desarrollar un robot que se encargue de algunas tareas del campo consiguiendo una agricultura más barata y sostenible.
“Hace años que la robótica se está imponiendo en el sector industrial y yo decidí llevar esa tecnología al sector agrario. He comenzado con un pequeño ‘preprototipo’ de un robot autónomo terrestre que se mueve por sí solo en explotaciones agrarias”, explica José Abel Bote Paniagua.
El ingenio funciona de forma autónoma, sin necesidad de que nadie lo controle, y además incluye dos tecnologías clave: la visión artificial y la inteligencia artificial. El sistema podría detectar las malas hierbas y aplicar herbicida “hierba por hierba”, consiguiendo unos ahorros de hasta un 62% en este producto.
Además, “podemos aplicar fertilizantes y fitosanitarios utilizando el mismo sistema, localizando planta por planta” gracias al desarrollo de algoritmos de visión multiespectral con la cámara que lleva el dispositivo.
“Estamos llevando la agricultura de precisión al máximo exponente y automatizando los procesos”, comenta José Abel Bote. Lo más importante es que este sistema permite ajustar las cantidades exactas de producto que se necesitan. “Queremos conseguir un producto que para el agricultor sea rentable, ya que los precios bajan y los profesionales del campo tiene que competir en costes”, agrega.
Con el futuro robot, el resultado sería de la misma calidad pero empleando menos insumos agrícolas, con lo cual, se liberarían menos productos contaminantes en el medio ambiente y se lograría una agricultura más sostenible. El prototipo está enfocado a cultivos intensivos como olivos, frutales y viñedo, y su creador estima que sería rentable en explotaciones superiores a las 20 hectáreas.
La idea surgió de su proyecto fin de grado en la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales. “Soy un apasionado de la robótica”, asegura. Ahora sus objetivos son ambiciosos: si el proyecto logra una financiación de dos millones de euros, “en tres años tendríamos el dispositivo funcionando en campo”, asegura.
Para ello, el viaje a Silicon Valley, la famosa área de California donde tienen su sede grandes empresas tecnológicas y donde buscan su hueco emprendedores de base tecnológica, puede permitirle hacer valiosos contactos. “Busco que me transfieran sus conocimientos y vivencias personales, diferentes puntos de vista y opiniones. Lo más importante es aprender y trabajar en equipo”, señala.
Hasta ahora, Agrosmart Solutions ya ha contado con una ayuda de 50.000 euros con la que José Abel Bote está desarrollando el primer prototipo. Además, a mediados de octubre tiene previsto viajar a Israel a buscar inversores y socios tecnológicos.