Entrevista a Ulrich Adam, secretario general de CEMA
La Asociación Europea de Fabricantes Maquinaria Agrícola - CEMA, en la figura de su secretario general, Ulrich Adam, y de su responsable de Comunicación, Beatriz Arribas, no quisieron perderse una cita tan trascendental como Demoagro. Invitados por Ansemat para la ocasión tuvieron la oportunidad de recorrer la finca de La Ventosilla y reunirse con algunos de los fabricantes más importantes de nuestro país. Interempresas no quiso desaprovechar la ocasión para conocer el análisis que de este 2015 hace la patronal europea de la maquinaria agrícola. Según los últimos datos barómetro del CEMA, una de cada dos empresas del sector ve desfavorable la perspectiva de futuro a corto y medio plazo, confirmando así la tendencia de todo el año, en el que los gráficos del barómetro se han movido en el terreno de la recesión. El mismo informe destaca que los plazos de cobro a distribuidores se han tenido que ampliar, especialmente en Alemania e Italia.
¿Con qué sensaciones se marcha de Demoagro?
Es la primera vez que asistimos a una demostración al aire libre de este tipo. Agradecemos la invitación de la mano de Ansemat, ya que resulta muy interesante observar el trabajo de la maquinaria en el campo, razón principal por la cual se fabrica y por la que miles de agricultores se acercan a una cita como Demoagro.
¿Se trata del tipo de feria del futuro?
Los dos conceptos son válidos y considero que ambos coexistirán durante mucho tiempo. Por un lado están las grandes ferias, donde las marcas presentan las grandes novedades y la última tecnología que incorporan en sus máquinas. Por el otro, las ferias de demostración como Demoagro, en las que el contacto entre el cliente y la maquinaria es obviamente más directo. En mi opinión, son dos modelos distintos que tienen que cohabitar.
¿Qué análisis hace de este 2015 que a nivel del sector de la maquinaria agrícola europea ha comenzado marcado por la recesión?
Para finales de año se espera que el mercado europeo descienda entre un 5 y un 10%, principalmente a causa del debilitamiento de los dos mercados más significativos, Francia y Alemania. Ambos países van a sufrir, casi con toda seguridad, caídas superiores al diez por ciento. Si tenemos en cuenta que los dos mercados suponen el 40% del total a nivel europeo resulta evidente que por mucho que otros países mejoren es muy difícil que el año acabe en positivo.
Otro caso muy particular es Italia. Todos nos preguntamos cuando va a comenzar a crecer un mercado potencial de 24.000 tractores anuales, y que actualmente solo se mueve en torno a los 18.000. Resulta evidente que el clima de inversión es negativo y que la edad media del parque de tractores es demasiado elevada.
¿Era de esperar el comportamiento actual del mercado francés?
Evidentemente. 2012 y 2013 habían sido años espectaculares, con inscripciones de 30.000 tractores, y ahora se ha vuelto a los niveles anteriores. Lo que si resulta remarcable es que a la tendencia negativa de Europa este año también le hemos de sumar el descenso en otros mercados, como EE UU, América Latina, China o India, que hasta ahora siempre, uno u otro, había registrado ascensos muy significativos. Ahora todo el mundo está buscando las oportunidades para crecer de cara al próximo año.
¿Resulta normal que el mercado europeo se haya estancado?
El mercado europeo se ha resentido especialmente por las dificultades para la exportación a Rusia y Ucrania, ya que hasta 2013, estos dos mercados, se habían convertido en vitales para muchas marcas. A pesar de ello, siguen siendo dos mercados con muchísimo potencial y esperamos que vuelvan a los niveles anteriores una vez se normalice la situación.
Uno de los grandes caballos de batalla de los fabricantes de maquinaria agrícola en Europa siguen siendo los constantes cambios en la normativa. ¿Cómo se está trabajando desde CEMA con las instituciones europeas?
Desde CEMA siempre hemos estado a favor de una mayor armonización de la normativa a nivel europeo. Con el Reglamento UE 167/2013, que entrará totalmente en vigor a principios de 2016, hemos conseguido la armonización que venía pidiendo el mercado. Al mismo tiempo, es cierto que siguen existiendo diferencias entre los países, e incluso entre las regiones de los propios países. Ahí es donde tenemos que concentrar nuestros esfuerzos, para asegurar que la máquina que obtenga una homologación europea pueda moverse libremente de un país a otro.
Actualmente, CEMA colabora estrechamente con la CE en la elaboración del anteproyecto de normativa que armonizará la circulación por vía pública de vehículos agrícolas con motor, excluyendo tractores. La CE ya ha iniciado los trabajos y desde CEMA, junto con el apoyo de las asociaciones miembro, estamos en continuo contacto con los organismos europeos para disponer de esa normativa homogeneizada con la mayor brevedad posible. Generalmente, y aunque parezca lo contrario, mantenemos un discurso muy constructivo con las instituciones europeas con el fin de que la reglamentación ofrezca un apoyo estructural al progreso técnico de la maquinaria.