Disminuye un 3,1% el volumen de agua de riego en el sector agrario en 2012

El Instituto Nacional de Estadística (INE) realiza anualmente la ‘Encuesta sobre el uso del agua en el sector agrario’ con el fin de estimar el volumen de agua de regadío utilizado por las explotaciones agrarias de nuestro país. A continuación, se muestran los resultados de dicho estudio, hecho público el pasado 27 de ocubre.

Según el estudio, el volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias ascendió a 15.833 hectómetros cúbicos en 2012, con un descenso del 3,1% respecto al año anterior. Por técnica de riego, el volumen de agua aplicado a los cultivos mediante goteo (riego localizado) se incrementó un 7,2%. Por su parte, el riego por gravedad disminuyó un 11,5% y el uso de agua de riego por aspersión se redujo un 1,1%.

Por tipo de cultivo, los herbáceos (cereales, leguminosas, arroz, maíz y cultivos forrajeros) que representaron el 57,8% del volumen total del agua de riego utilizado en el sector agrario, disminuyeron el uso de agua un 1,8%. Los cultivos que mayor descenso experimentaron fueron el olivar y el viñedo, un 19% menos que el año anterior, representando el 9,0% del volumen de agua de riego utilizado en 2012.

Las comunidades que más incrementaron el volumen de agua de riego utilizado durante el año 2012 fueron Castilla-La Mancha (21,7%), La Rioja (7,4%) y Región de Murcia (2,3%). Por el contrario, las que más redujeron el volumen de agua de riego fueron Cataluña (–17,4%), Aragón (–14,0%) y Extremadura (–8,5%).

Las comunidades que más agua de riego utilizaron en 2012 fueron Andalucía (23,1% del total), Aragón (14,1%) y Castilla y León (12,8%). En el otro extremo, se situaron La Rioja (2,1%), Comunidad Foral de Navarra (3,3%) y Región de Murcia (3,7%).

Distribución porcentual de los volúmenes de agua de riego por comunidad autónoma (1).

Por técnicas de riego, la comunidad autónoma que utilizó más volumen de agua en riego por aspersión fue Castilla y León. En riego por goteo, el mayor volumen correspondió a Andalucía y en la técnica por gravedad, Aragón fue la que más agua empleó.

El 76,9% del volumen de agua disponible para el riego en el año 2012 fue de origen superficial. Por su parte, un 21,5% tuvo origen subterráneo y un 1,6% de otros recursos hídricos, como agua desalada (marina o salobre) o regenerada (procedente de las estaciones de depuración de aguas residuales).

(1) Todas las comunidades autónomas que tienen una superficie de regadío inferior al 1% del total nacional, se agrupan bajo el epígrafe ‘Resto de comunidades autónomas’.

Metodología

La muestra de la ‘Encuesta sobre el uso del agua en el sector agrario’ de 2012 estuvo formada por 705 comunidades de regantes. Como marco de referencia, se utiliza el Directorio Central de Empresas (Dirce), así como otras informaciones complementarias procedentes de registros administrativos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

La selección de la muestra es exhaustiva para aquellas comunidades de regantes que agrupan a explotaciones agrarias con una superficie total superior a 2.000 hectáreas. Las comunidades con una superficie inferior a esta magnitud se investigan muestralmente, seleccionando una cuota de entidades previamente estratificadas por tamaño, con una afijación de compromiso entre uniforme y proporcional, con el objetivo de que en cada comunidad autónoma se investigue al menos el 60% de su superficie de regadío.

Cabe señalar que los resultados obtenidos en el Proyecto de modelización del consumo de agua de regadío (Encuesta sobre métodos de producción en las explotaciones agrícolas - Censo Agrario 2009) han permitido mejorar la estimación de los volúmenes disponibles del agua de riego por origen del recurso, con especial incidencia en lo relativo a las aguas subterráneas.