Entrevista a Jordi Serrate, gerente de Niubo Maquinaria Agrícola

¿Por qué nuestro país no puede contar con un gran fabricante de maquinaria agrícola? Esas palabras las hemos podido escuchar más de una vez en boca de Jordi Serrate, gerente de Niubo Maquinaria Agrícola. Son la muestra de la ambición de un proyecto que encabeza desde hace siete años, cuando su padre le cedió el testigo al frente del entonces importador de maquinaria agrícola. Hoy, Niubo no para de crecer, en facturación y en innovación de nuevos productos, y ya tiene la mirada puesta en un futuro que supone todo un reto para el joven equipo de profesionales encabezado por Serrate.

Podríamos preguntarnos con cuántas grandes empresas de maquinaria agrícola contamos en nuestro país. La más grande factura unos 12 o 13 millones de euros anuales. Nuestro objetivo para este 2014, cuando hace menos de cuatro años que iniciamos este proyecto, es facturar más de 5 millones. Eso significa que algo debemos estar haciendo bien. Lo observamos a través de nuestros clientes y de los distribuidores que tenemos ya en otros países, que han visto en Niubo un socio de garantía.

Ese es el objetivo y bajo ningún concepto vamos a parar sea cual sea el crecimiento. Este país se merece un grupo de empresas de maquinaria agrícola fuerte. Somos, por ejemplo, un país con una gran tradición agrícola y no tenemos ni una gran empresa de tractores, cuando contamos con el potencial para que exista. A través de nuestro proyecto y de las colaboraciones que se establezcan con otras empresas, se pueda tejer ese grupo fuerte que tengo en mente desde hace tiempo.

Existen muchas empresas que han expresado su deseo de colaborar con nosotros, tanto extranjeras como nacionales. No resulta fácil, te has de colocar una venda en los ojos y confiar en otros. Hay empresas que han confiado en Niubo, y no les hemos defraudado, al revés, hoy están muy satisfechos de la colaboración establecida. Desarrollamos el producto en nuestras oficinas, marcamos unas directrices de cómo se ha de trabajar y las industrias auxiliares que tenemos fabrican ese producto para nosotros. Después Niubo se encarga de la venta y de la posventa, pero siempre siguiendo esas directrices estrictas de nuestro director técnico, que controla todas las compras que realiza la empresa, ya sea de máquinas que se fabrican aquí como las que se producen en talleres auxiliares.

Lógicamente Francia, por cercanía, se ha convertido en un mercado fundamental para nosotros. Hace años que lo llevamos trabajando y ahora está comenzando a dar sus frutos. Pero eso no significa que no estemos apostando por países como Chile, donde contamos con un importador muy fuerte, Portugal —con nuestra propia filial, que aumentó un 200% en facturación el pasado año—, Colombia, México, Perú o Argentina. En estos últimos meses estamos poniendo también el foco sobre mercados europeos Austria, Alemania, Reino Unido y Bélgica. Y todo, porque hemos apostado por la calidad del producto, trabajando con mejores materiales y acabados, perfeccionando incluso el pintado y el proceso de embalaje de las máquinas.

Las 5S son cinco palabras en japonés que significan ordenar, limpiar, organizar, estandarizar y mantener. Se trata de una metodología, implantada por Toyota hace más de seis décadas, que siguen muchas multinacionales a nivel mundial, y que nos va a permitir mejorar no solo el proceso productivo, sino también la calidad del producto y la imagen de la empresa. Esta metodología se utiliza como base para alcanzar cualquier tipo de mejora, e incluso para la implantación de una norma ISO o de un protocolo dentro de la organización de la empresa. En definitiva, la limpieza y el orden es básico para dar imagen y para ahorrar tiempo, es decir dinero. Ya hemos comenzado con la formación de todos los empleados, tanto de planta como de oficinas, porque todos debemos colaborar y ser conscientes de este reto.

Hemos desarrollado mucho producto nuevo en muy poco tiempo. El secreto está en ir a ver a tu cliente, conocer sus necesidades y adaptar la máquina lo antes posible. Evidentemente, con los volúmenes que manejamos es posible, pero nuestra filosofía es seguir igual cuando nos convirtamos en una empresa de maquinaria agrícola potente. Los recursos, la manera de hacer las cosas y la técnica la tenemos, pero hemos de dar el último paso: acabar de mejorar el producto con nuevos materiales, un acabado más depurado y saberlo vender. Ese es nuestro gran reto, ya sea solos o adquiriendo otras empresas para ir haciendo más grande este proyecto.

Niubo está muy encasillada actualmente en la maquinaria para la arboricultura, principalmente para viña, olivo, cítrico, etc., pero de cara al futuro nos gustaría especializarnos a gran nivel en desbrozadoras y trituradoras. Aunque ya existen fabricantes, hay un nicho de mercado y Niubo, especializado en este tipo de máquinas en la arboricultura, tiene mucho que aportar. Por ejemplo, si vamos a una feria como Agritechnica nuestra apuesta sería por este tipo de grandes máquinas para el triturado y limpieza de bosques, porque hay mercado y porque, a diferencia de la arboricultura, no son máquinas que se tienen que desarrollar a medida. Por otro lado, contamos con la familia de pulverizadores, y una vez tengamos bien desarrollada todo el resto de gama, nos pondremos con ella, porque consideramos que también es un sector en el que podemos ser fuertes.