UPA exige al Gobierno que baje el IRPF a la ganadería y a los sectores agrícolas “que peor lo pasaron en 2013”
23 de abril de 2014
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha exigido al Gobierno la inclusión de la mayoría de sectores ganaderos y de algunos agrícolas en la reducción de los módulos del IRPF. UPA ha pedido al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que se despida del cargo “con un gesto de justicia hacia los agricultores y ganaderos españoles que peor lo pasaron en 2013”. Algunos productores sufrieron inclemencias meteorológicas y situaciones de precios hundidos “muy graves” el año pasado.
El Ministerio de Agricultura publica anualmente una orden para reducir los índices de rendimiento neto para el régimen de estimación objetiva del IRPF. La semana pasada, el departamento dirigido por Miguel Arias Cañete, hizo pública la rebaja de cotización para esta campaña en determinados sectores y municipios. La organización agraria UPA ha valorado la rebaja de cotizaciones, pero ha reclamado una nueva orden para incluir a sectores y a zonas “duramente castigadas” por bajos precios e inclemencias meteorológicas durante 2013 y que han quedado excluidos. Para UPA, la ganadería y las frutas y hortalizas son los dos sectores más perjudicados por el “olvido” del Gobierno al no incluirlos en la reducción fiscal.
La organización critica también que no se haya mantenido la reducción del índice corrector por piensos adquiridos a terceros en más del 50%, que para el año pasado se fijó en 0,65 y para este año vuelve a ser del 0,75 –excepto para actividades de explotación intensiva de ganado porcino de carne y avicultura, que es del 0,95–.
UPA ha recordado que en 2012 se estableció una reducción del 5% del rendimiento neto de módulos para 2013 y que el índice de rendimiento neto de la uva de mesa se determinó en el 0,32 y el de tabaco en el 0,26. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha pedido también que se restablezca la disposición adicional cuarta sobre medidas excepcionales en el IRPF para paliar el efecto producido por la subida del precio de los costes de producción.