Entrevista a Samuel Sánchez Gracia, director de la Fundación Aquagraria
A lo largo de los años, Ejea de los Caballeros, localidad zaragozana en la que se ubica la Fundación Aquagraria, ha sido testigo de como el agua, la agricultura y el ingenio de sus habitantes han hecho posible el surgimiento de una industria de maquinaria agrícola que, hoy en día, se ha convertido en referente en el sector. En un contexto así de favorable surge la idea de dar vida al Museo Aquagraria, un espacio museístico que, según explica a Interempresas Samuel Sánchez Gracia, director de la fundación, está ideado para facilitar la comprensión de esta fructífera relación y seguir entretejiéndola mediante el desarrollo de eventos y actividades que favorezcan el desarrollo económico, social, cultural y científico del medio rural.
Samuel Sánchez Gracia, director de la Fundación Aquagraria.
¿Qué puede encontrar el que visite el museo?
El museo es, sobre todo, un espacio diseñado para el recuerdo, la emoción y la experiencia. A través de tres salas con contenido interrelacionado —el agua como recurso, su aplicación a la agricultura y las herramientas agrícolas— se pretende analizar el desarrollo del sector agrícola, e incluso, la evolución del hombre a través de la agricultura.
¿Con cuántas herramientas y máquinas cuenta el espacio?
Precisamente, uno de los puntos más destacados de nuestro espacio es la colección de maquinaria agrícola que tenemos expuesta. Una muestra única de más de setenta piezas que recorren toda la evolución histórica de esta actividad. Por ejemplo, se exponen desde diferentes arados romanos de finales del siglo XVIII y principios del XIX, pasando por un tractor emblemático de 1914, hasta la más revolucionaria maquinaria agrícola contemporánea. También contamos con documentos inéditos como un censo de fabricantes españoles de maquinaría agrícola del siglo XX, donde se recoge cuántas máquinas había en cada una de las poblaciones de España.
¿Cómo han obtenido las piezas expuestas?
Por un lado, el contenido fue aportado por la Asociación Cultural Etnológica de los Oficios Perdidos (antiguos propietarios y restauradores de gran parte de la maquinaria), además de implicar a expertos y los fondos documentales y archivos fotográficos de AISA Media, Archivo Histórico Municipal de Ejea, Bausan Films, Centro de Estudios de las Cinco Villas, Centro de Documentación e Información Territorial de Aragón, Comunidad General de Regantes del Canal de las Bardenas, Familia Miguel Longás, Filmoption International, Foto Cyan, Sogecuatro, Pyrente P.V. y Yage Producciones, entre otros.
Una colección única en España
Las dos primeras salas del Museo Aquagraria, ‘El poder del agua’ y ‘Ejea de los Caballeros: ausencia y presencia de agua’, analizan la importancia del agua como recurso natural, así como su influencia en el progreso económico y social del hombre. En este recorrido, también se comprende la relación del agua con la agricultura, antes de alcanzar la última parada, ‘De la tradición a la mecanización agrícola’, que, según apunta Sánchez, muestra “una magnífica colección de maquinaria agrícola antigua, única en España”. En definitiva, 3.000 metros cuadrados que recorren la historia de la agricultura desde tiempos ancestrales que nos recuerda el vínculo con nuestros orígenes y nos manifiesta sus oportunidades de futuro.
La agricultura, como todos los sectores industriales, ha experimentado una gran evolución a lo largo de los años, evolución que queda patente en las máquinas expuestas en el museo. ¿Qué hitos tecnológicos o grandes desarrollos destacaría?
Sin duda alguna, la rueda. Ha sido el invento que ha desencadenado la evolución de todo un sector, desde la invención del arado hasta la tecnología digital aplicada actualmente en las explotaciones agrícolas y ganaderas, siempre en busca de aprovechar eficazmente los recursos, aumentar la productividad y buscar un mayor bienestar para el agricultor.
El agua, uno de los aspectos clave para la agricultura, está muy presente en el museo. ¿De qué manera?
El agua es un bien escaso que resulta imprescindible para la existencia de la vida. De hecho, nuestro presente y futuro están ligados a nuestra capacidad para utilizar este recurso de un modo inteligente. Por tanto, nuestro compromiso como espacio de divulgación es concienciar sobre su gestión y uso sostenible.
El museo dispone de dos salas dedicadas a este objetivo, la primera de ellas denominada ‘El poder del agua’, analiza la gran influencia que tiene el agua en el desarrollo del progreso humano a través de paneles interactivos, documentales nacional e internacionales, e incluso cuentos y leyendas para los más pequeños. A continuación, ‘Ejea de los Caballeros: ausencia y presencia de agua’ manifiesta la importancia de este recurso en la evolución económica y social de los territorios, tanto por su ausencia como su presencia.
Dice que Ejea de los Caballeros está muy ligada al agua y a la agricultura. Háblenos de esta relación.
El agua ha sido fundamental en progreso económico y social de Ejea de los Caballeros y, por supuesto, merecía un espacio especial en nuestro museo, por ello se le dedica uno de los tres espacios. Las características geográficas y climáticas de la localidad propiciaron la búsqueda de fórmulas eficientes para la gestión y aprovechamiento del agua, destacando entre ellas la extensión del regadío del Canal de las Bardenas, cuyo resultado fue un aumento de la productividad agraria y el surgimiento de industrias relacionadas con el sector.
El museo documenta el pasado y el presente de la agricultura en la zona. Háblenos del futuro.
La agricultura sigue siendo el motor de la economía local en nuestro país, siendo uno de los pocos sectores que continúa creando de empleo y atrayendo proyectos empresariales. Sin embargo, para que este presente se traduzca en un futuro prometedor sigue siendo necesario apoyar la I+D+i y las nuevas tecnologías aplicadas a las agricultura, para lograr un uso más eficiente de los recursos naturales y la mejora de la productividad y la competitividad. Precisamente, a finales de año se celebrará en el Museo Aquagraria el Congreso ‘El sector agrario ante los retos del tercer milenio’, concebido como un foro en el que reflexionar y diseñar la estrategia a seguir en las próximas décadas.