El día después de la nueva PAC
Ya tenemos nueva PAC. Ha sido el resultado de una negociación a múltiples bandas. Mejora en algunos aspectos la propuesta inicial de la Comisión Europea y, como primera reflexión, garantiza la continuidad de un marco común para ordenar la actividad agrícola y ganadera en la Unión Europea, frente a las presiones de poderosos lobbies políticos y económicos, dentro y fuera de Europa, para acabar con ella.
En UPA lo tenemos claro, y así se lo hemos trasladado al Gobierno. Tenemos una oportunidad histórica para poner las cosas en orden. En primer lugar, para acabar de una vez por todas con los especuladores de subvenciones. Para ello, solo es necesario no dejar dudas sobre la figura de agricultor activo, destinatario exclusivo de las ayudas. Así conseguiríamos, además de justicia en la gestión de recursos públicos, una mayor legitimación social de la PAC, porque la sociedad no entiende que el Ejército, la Iglesia, la nobleza e incluso los aeropuertos o las instalaciones deportivas reciban subvenciones como si fuesen agricultores o ganaderos. Y, además, fijar un techo razonable de ayudas máximas por perceptor.
El proceso negociador a nivel nacional va a ser largo y complejo. El Gobierno intentó, antes de las vacaciones estivales, presentar como cerrado el consenso con las comunidades autónomas, pero es consciente –o debería serlo– de que hay mucha letra pequeña por negociar, cuyos efectos reales sobre el sector pueden variar mucho en función de unas u otras soluciones.
Las primeras mesas de negociación han empezado a celebrarse en este mes de septiembre sin que las organizaciones profesionales agrarias hayamos sido invitadas a participar. Para UPA, es impresentable que se lleve a cabo un proceso de esta naturaleza sin contar con la opinión de los verdaderos protagonistas de esta política: los agricultores y ganaderos.
Nos jugamos mucho, como sector y como país, porque en el fondo lo que se está decidiendo es la viabilidad futura del modelo europeo de gestión de los recursos, de producción agraria y consumo alimentario.