La multinacional comenzó recientemente su incursión en los campos de la recolección y la pulverización

Tamarite de Litera, en Huesca, fue el pasado 17 de mayo la última parada de un recorrido que Kuhn iniciaba tan sólo diez días antes y que llevó a seis puntos del norte de la geografía española la nueva gama de rotoempacadoras de cámara variable, el nuevo rotor alimentador, las encintadoras y las máquinas Isobus. La multinacional, siempre ávida por abordar nuevos terrenos, comenzó recientemente su incursión en los campos de la recolección y la pulverización, gracias a la adquisición, en 2008, de dos nuevas fábricas.

El objetivo de la gira realizada por Kuhn Ibérica por todo el norte de España ha sido presentar algunas de las máquinas que menos se identifican aún con la marca Kuhn, concretamente las empacadoras, encintadoras y máquinas combinadas, con sectores como la ganadería que están demandando este tipo de productos. Según explicaron los organizadores, lo que se han ido encontrando en la mayoría de lugares por los que fue pasando el DemoTour es que el agricultor no sabía que Kuhn contaba con este tipo de máquinas.

En el primer tramo de la demostración se limpió un par de hileras con una rotoempacadora de cámara variable, y las dos pacas resultantes fueron manipuladas con las encintadoras arrastradas y suspendidas que también se presentaron durante el evento. En el segundo tramo les tocó el turno a los equipos combinados, uno de ellos con la mesa de encintado en la parte exterior, y el otro, el modelo I-Bio, en que todo el proceso, empacado y encintado, se realiza en el interior de la cámara.

La primera máquina en aparecer en escena fue la rotoempacadora de cámara variable VB-2190, que destaca por su rapidez, sencillez y fiabilidad, permitiendo producir pacas con un diámetro entre 80 y 185 cm. Es una máquina muy tragadora, con un pick up de 230 cm, con un rotor integral en un mismo eje, con unos sinfines de gran diámetro y unas púas que van alimentando la cámara. El sistema 'Progessive Density' permite que según se va agrandando la paca se vaya aumentando la fuerza sobre la misma para darle una presión mayor y así conseguir una paca muy densa con un núcleo más flexible.

La rotoempacadora VB-2190 fue la primera máquina que se probó en la finca de Tamarite de Litera.

Una vez creadas las pacas, entró en acción la encintadora arrastrada, un modelo totalmente electrónico, al que solamente se le ha de indicar la catidad de capas que ha tener la paca. Dispone de un sistema de autocarga y tiene un chasis muy reforzado con un sistema de contrapesos a la izquierda, que le permite mantener el equilibrio. De esta forma, mientras la mesa giratoria está encintando la primera paca, con la horquilla se puede recoger otra y transportarla.

La encintadora arrastrada RW-1600 en plena acción durante la demostración.

Por otro lado, la encintadora suspendida es una máquina mucho manejable, al ir colgada del tractor, y gana protagonismo en terrenos más complicados donde no hay espacio para maniobrar o la pendiente necesaria para conducir de forma tranquila el remolque. Al igual que el modelo arrastrado, su control es totalmente electrónico desde la cabina del tractor.

Encintadora suspendida RW-1200, óptima para realizar el encintado en terrenos más complicados.

Kuhn está haciendo especial hincapie, principalmente para el ensilado en el sector ganadero, en sus modelos de empacadora con encintadora integrada. En este caso el concepto más significativo es que el encintado se produce justo después del empacado, algo que con el sistema tradicional —empacado y encintado de forma independiente— no sucede. De esta forma la paca no está durante horas esperando el encintado, por lo que deja de ganar ese 20% de oxígeno, una característica negativa si el objetivo es el ensilaje. De esta forma la paca se encinta sin ser contaminada y puede durar hasta un año.

Las dos máquinas combinadas presentadas, la I-Bio y la VBP 2160, llevan rotor integral, con pick up de 230 cm, pudiéndose poner ambas en posición pivotante para que vayan calcando el terreno. Son máquinas con la tecnología Isobus integrada, con su propio monitor, aunque pueden integrarse perfectamente en un tractor que ya lleve su sistema Isobus instalado.

Ambas máquinas disponen también de un depósito de conservante que va rociando el producto antes de ser tragado y pasar a la cámara de empacado, un proceso fundamental en cultivos como la alfalfa.

Modelo combinado de cámara variable VBP 2160.

La I-Bio realiza el mismo el proceso que el modelo VBP 2160, pero de una forma totalmente integrada. Es óptima para zonas montañosas y con pendientes, en que se necesitan máquinas con menor peso y más maniobrables. La I-Bio es una empacadora-encintadora de cámara fija, que realiza pacas de 125x120 cm de diámetro, produciéndose el encintado en la misma cámara que el empacado con una gran rapidez. Los presentes tuvieron la oportunidad de comprobar como tras producirse la paca, el encintado de la misma no superó los 20 segundos. Opcionalmente, la I-Bio cuenta también con un dispositivo que permite dejar las pacas de pie, muy útil en zonas montañosas.

Kuhn destacó en la presentación su apuesta por este tipo de máquinas combinadas, porque suponen un ahorro significativo en tiempo y coste, en definitiva, la productividad al servicio del agricultor.

El modelo I-Bio realiza con gran rapidez todo el proceso de empacado y encintado en una misma cámara.