El arbitraje puede resolver los litigios agrarios de manera más rápida y eficaz que los procesos judiciales
30 de mayo de 2013
En el sector agrario de la Comunitat Valenciana, esta fórmula aún debe impulsarse para alcanzar los niveles de actuación de otros países, como los de origen anglosajón, de más tradición arbitral y con mayor grado de éxito. Se espera que en la Comunitat el impulso llegue, sobre todo, de la mano de instituciones y empresas, que incluyan en los contratos de prestación de servicios la cláusula arbitral en caso de controversia, donde además se contemple el organismo que debe designar al técnico que actuará como árbitro. Esto es algo que ya se está generalizando en los contratos de compraventa de frutas y verduras con terceros países, donde se incluye una cláusula que obliga a pasar por el arbitraje ante un posible conflicto.
En cuestiones agrarias de arbitraje, los ingenieros técnicos agrícolas tienen plena competencia para intervenir como árbitros de equidad, una figura equiparable a la del juez, cuya función es escuchar a las partes en litigio y emitir un laudo, siempre en base a criterios técnicos.
En opinión de Carmen Olmo, presidenta del Coitavc, se espera que en unos años el arbitraje llegue a tener mucha relevancia en el mundo agroalimentario. “Hay una necesidad latente de que el arbitraje se generalice cada vez más y se vea como una alternativa más rápida y económica para resolver conflictos, de ahí el trabajo que se viene desarrollando desde el Coitavc en la difusión y formación en materia arbitral desde hace ya varios años”, comentó Olmo.