Anove aplaude los primeros pasos de la UE para contar con un marco legal más moderno en semillas y sanidad vegetal
9 de mayo de 2013
El objetivo de simplificación y armonización marcado desde Bruselas a través de la unión de todas las directivas vigentes sobre cultivos específicos en una sola regulación, hará posible que se cuente con cimientos mucho más fuertes que se transformarán en mayor productividad, sostenibilidad, diversidad y calidad de nuestra agricultura y horticultura, tanto a nivel nacional como europeo. Una de las principales novedades de este nuevo paquete legislativo europeo es la integración de toda la temática referente a semillas bajo el control de la Oficina de Alimentación y Veterinaria (FVO en sus siglas en inglés). Sin duda alguna, esta medida será de gran ayuda para que toda la normativa europea en esta área se aplique de forma armonizada en todos los Estados miembro, un paso previo para que contemos con un mercado de semillas competitivo a nivel europeo.
Aunque sin duda alguna estos primeros pasos son muy necesarios, es igual de importante darles una continuidad. “La comercialización de semillas ha contado con herramientas efectivas para el desarrollo de este mercado desde que se adoptaron en Bruselas las primeras directivas a lo largo de los años 60, y ha sido también un continuo estímulo para la innovación en mejora vegetal”, comenta Antonio Villarroel, secretario general de Anove. “Desde aquí hacemos un llamamiento a nivel nacional y europeo para garantizar el éxito de este nuevo marco regulatorio”. Desde la ESA, asociación europea de la que es miembro Anove, se espera también que un diálogo productivo entre el Parlamento Europeo y los Estados miembro sobre este asunto, crucial en momentos en que la seguridad alimentaria constituye un reto para la agricultura productiva y sostenible. Las semillas de alta calidad son la base de una agricultura sostenible y competitiva tanto en la UE como en España. Por lo tanto, son los miembros del Parlamento Europeo quienes ahora tienen en sus manos la responsabilidad de garantizar un marco legal que apoye el trabajo de obtentores y agricultores para seguir incrementando el valor del producto.