La materia prima destinada a bioplásticos es una fracción mínima del área agrícola mundial
En un mundo en el que la población sigue creciendo y con ella la demanda de alimentos, el uso de materias primas comestibles para fines no alimenticios es siempre polémico y el centro de múltiples conversaciones y discusiones. La nueva publicación ‘Bioplastics – facts and figures’ de European Bioplastics sitúa la discusión en una nueva dimensión, esta vez con datos reales.
De los 13.400 millones de hectáreas de superficie terrestre total del mundo, aproximadamente el 37% (5.000 millones de hectáreas) se utilizan actualmente para la agricultura. Esto incluye pastos (70%, aproximadamente 3.500 millones de hectáreas) y tierras cultivables (30%, aprox. 1.400 millones de hectáreas). Este 30% de tierras cultivables se divide en áreas utilizadas principalmente para cultivos destinados a alimentación (27%, aprox. 1.290 millones de hectáreas), cultivos para materiales (2%, aprox. 100 millones de hectáreas, incluido el uso compartido para bioplásticos) y cultivos para biocombustibles (1%, aprox. 55 millones de hectáreas).
Una fracción mínima para bioplásticos
Según los datos de mercado con los que cuenta European Bioplastics, la capacidad de producción de bioplásticos en el mundo fue, en 2011, de cerca de 1,2 millones de toneladas. Esto representa aproximadamente 300.000 hectáreas de tierra utilizada para cultivos destinados a bioplásticos. En relación con la cifra de 5.000 millones de hectáreas destinadas en el mundo a la agricultura, los bioplásticos utilizan tan solo el 0,006%. Dicho de una forma más gráfica, este ratio viene a ser igual que comparar el tamaño de un tomate cherry con la Torre Eiffel.
El análisis de este estudio de la superficie agrícola mundial y la forma en que se utiliza es muy clarificante: el 0,006% utilizado para cultivar materia destinada a producir bioplásticos es irrelevante frente al 98% destinado a pastos y alimentos, según concluye esta asociación europea que representa los intereses de la industria de los bioplásticos en toda su cadena de valor. Según European Bioplastics, el aumento de la eficiencia de los materiales y de las técnicas agrícolas es clave para asegurar el equilibrio entre la superficie destinada a bioplásticos y la destinada a alimentos.