Julio Gil Águeda e Hijos acaba de lanzar al mercado la nueva rastra delantera en paralelogramo, que es una opción más en la amplia gama de trabajo de suelo que ofrece esta compañía. Esta innovación responde al espíritu de GIL de dar respuestas a las necesidades de sus clientes, desarrollando contínuamente nuevos aperos que se ajusten a los parámetros de robustez, calidad y adaptación al terreno de la marca.
Esta nueva rastra permite trabajar en situaciones más difíciles de humedad al rulo, ya que se encuentra el lomo que dejan el hueco entre los brazos totalmente llano, impidiendo en gran medida la entrada de tierra a su interior.
También la acción de esta rastra, con amarre en paralelogramo, es mucho más potente debido a que todas las púas tocan en el suelo con la misma intensidad, evitando la acción de péndulo de las rastras tradicionales. El trabajo del rulo con esta opción es de un alto grado de compactación, ideal para la preparación del lecho de siembra.
Esta novedad está ya disponible para cualquier tipo de chisel o cultichisel y desde GIL apuestan por su enorme utilidad, mejorando sustancialmente la preparación del terreno y evitando en gran medida los desagradables embotamientos de los rulos.