El MAGRAMA concede ayudas para la promoción de las mujeres del medio rural por valor de 457.000 euros
17 de octubre de 2012
Las beneficiarias de estas ayudas son asociaciones de mujeres del medio rural, de ámbito estatal, para realizar proyectos destinados a ayudar a las mujeres a crear sus propias empresas y a comercializar los productos elaborados por las mismas, propiciando el asesoramiento para el desempeño de su actividad profesional.
Estas asociaciones también impulsarán el acceso a la formación e información, facilitando su asistencia a jornadas, seminarios, congresos y eventos similares, que supongan un foro de intercambio de conocimientos y experiencias.
Los proyectos contemplan actuaciones que buscan contribuir a la creación de empleo, la conciliación y la visibilidad de la mujer rural, pero también a la constitución de empresas, asistencia a jornadas, foros y otros actos que persiguen la promoción, la formación de la mujer en el medio rural y la proyección de productos alimentarios, entre otros temas.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, el pasado 15 de octubre, desde la Confederación de Mujeres del Medio Rural (Ceres) y el Área de la Mujer de COAG se quiso poner en valor la apuesta por la innovación de las agricultoras y ganaderas en un contexto de recortes en derechos sociales y económicos. “Hemos detectado un resurgir de la mujer en el campo, que quiere quedarse al frente de la explotación y demanda formación para enriquecer su labor con actividades diversificadas y sostenibles”, apuntó Belén Verdugo, responsable del Área de la Mujer de COAG.
Las cifras así lo constatan. En el último año, la oferta formativa de COAG y Ceres llegó a más de 5.200 mujeres rurales, mientras que en los años precedentes a la crisis, (2007-2008), la demanda formativa se movía en torno a las 3.500 mujeres. Entre los cursos más demandados, transformación de alimentos, venta online y agroturismo, actividades que confieren mayor valor añadido a la producción agraria. “Queremos seguir en el sector agrario y hacer sostenible nuestra actividad en términos económicos, sociales y medioambientales, pero sin renunciar a la igualdad de derechos en el medio rural. La crisis no debe servir como excusa para retroceder en temas tan importantes como la ley de Titularidad compartida de las explotaciones agrarias, paralizada en estos momentos por los recortes en servicios sociales y desarrollo rural. En las zonas rurales, la “i” de innovación sólo supone avances reales para las mujeres cuando va acompañada de la “i” de igualdad. Cuestiones básicas como la conciliación de la vida laboral y familiar, cobran especial relevancia en un medio masculinizado y en el que los servicios asistenciales son precarios”, aseguró.