COAG y UPA denuncian que los datos oficiales de agosto reflejan el cierre de explotaciones lácteas

Las organizaciones agrarias UPA y COAG denuncian que los últimos datos publicados por el FEGA referidos al mes de agosto recogen un significativo descenso en el número de ganaderos que realizaron entregas, 994, en relación al mismo mes del año anterior. Las cifras reflejan un número de entregas de 19.001; mientras que en agosto del año 2011 éstas fueron de 19.995. Según el mismo informe, el precio medio ponderado (euros/litro) declarado por el total de compradores en España en el mes de agosto de 2012 fue de 0,30, el 38,8% de las entregas de leche efectuadas durante ese mismo mes se pagaron en nuestro país a menos de 0,29 euros/litro y el 17’6% a menos de 0,27 euros/litro.

A los bajos precios de la leche en el campo, se suma la espiral alcista de las materias primas básicas para la alimentación animal. De enero a septiembre, el precio de los piensos ha subido más de un 40%, tendencia que dificulta la viabilidad económica de las cerca de 22.000 explotaciones de vacuno de leche que existen en nuestro país y que, tal y como reflejan los datos oficiales, están obligando a las pequeñas y medianas explotaciones a echar el cierre, según critican desde las organizaciones agrarias.

Tras la firma del acuerdo lácteo entre el Ministerio de Agricultura y la distribución, la industria, las cooperativas y una parte de la producción no se vislumbran cambios en el comportamiento de los eslabones finales de la cadena. Por un lado, continúan las prácticas comerciales abusivas impulsadas por las grandes cadenas de distribución, tales como la utilización de la leche como producto reclamo o la venta a pérdidas. A su vez, hay industrias que están aprovechando la entrada en vigor de la obligatoriedad de los contratos-tipo en el sector para plantear a los ganaderos contratos con precios que no superan los 0,29 euros/litro bajo la amenaza de no recoger la leche si no se firman.

El pasado 3 de octubre, por la tarde, se reunieron el Comité de Seguimiento de la cadena láctea sin la presencia de UPA y COAG, que no firmaron el acuerdo a sabiendas de que la actitud de industria y distribución no garantizaría la puesta en marcha de medidas de carácter voluntario que sirvieran para reactivar los precios en el campo. Ambas organizaciones exigen a Arias Cañete que tenga en cuenta las demandas de todo el sector productor, ya que es la forma más adecuada de afrontar debidamente los problemas y orquestar soluciones que redunden en precios dignos para los ganaderos.