Con un modelo empresarial novedoso enfocado a los procesos sostenibles y al reparto equitativo de las atribuciones y dividendos, sus fundadores ponen en marcha en Quesada una almazara compuesta de un patio, una fábrica y una bodega, ubicada en unas instalaciones de aproximadamente 700 metros cuadrados y provista de la maquinaria más moderna del mercado actual
Con esta singularidad tanto de modelo de negocio como por la instalaciones inicia su andadura la Almazara Rotalaya, con un claro objetivo de convertirse en referencia en la producción de la provincia.