Cómo erradicar la almendra amarga
El sector de la almendra se encuentra en expansión y el producto de origen español es ampliamente reconocido y valorado en los mercados por su excelente calidad y sus características organolépticas. Sin embargo, debe afrontar el grave problema que supone la presencia de la almendra amarga cuya presencia, aunque mínima, supone un freno a la comercialización.
Las soluciones, según representantes del sector, pasan por un Plan Integral que contenga medidas de concienciación de productores, el apoyo de un programa de renovación de plantaciones, un refuerzo en los controles en los niveles más bajos de la cadena de comercialización, así como apoyo a la investigación en nuevas variedades y en técnicas de control y detección de frutos amargos. En definitiva, un conjunto de acciones en toda la cadena y coordinadas con todas las administraciones y agentes implicados.
En esta línea se ha creado un Grupo Operativo encargado de diseñar un proyecto que erradique la almendra amarga de los canales de venta, implementando actuaciones desde la producción hasta la industria. En dicho Grupo están la cooperativa andaluza Almendrera del Sur, la cooperativa murciana COATO, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y la Fundación Andaluza de Imagen, Color y Óptica (FAICO). Además, cuentan con el apoyo de Cooperativas Agro-alimentarias de España y el centro de investigación CEBAS-CSIC.
El desarrollo de este Grupo Operativo está dentro del marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural, financiado por el Ministerio de Agricultura y por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.
¿Por qué el amargor?
El sabor amargo de las almendras es debido a un aldehído aromático (benzaldehído) que es fruto de la hidrólisis de una substancia presente en esas almendras amargas, la amigdalina. Esta característica está controlada por un único gen, siendo el amargo el carácter recesivo. Existen variedades españolas ampliamente extendidas que, pese a producir almendras dulces, son portadoras del carácter amargo y pueden trasmitirlo a sus descendencias.
Así pues, los ejemplares de almendros amargos que existen en las fincas son producto de la germinación de algún fruto, que ha permanecido en el suelo después de la cosecha, o bien a que el crecimiento del plantón se ha realizado a partir de brotaciones del patrón franco amargo en lugar de la variedad injertada.