Entrevista a Alberto López, director de Oleotec y Oleomaq

Teniendo en cuenta la suma de sinergias entre el aceite y el vino, nos encontramos con un certamen que presenta 45.000 metros de contenido técnico y más de 1.000 marcas representadas. Todo ello complementado con unas jornadas técnicas del mejor nivel.

Sin duda, los salones vinculados al aceite han supuesto, desde su puesta en marcha, un gran reclamo para los profesionales del sector oleícola. Se trata de una cita que aporta innovación y que supone un revulsivo para el mercado, que espera a la celebración de nuestros salones para conocer, de primera mano, qué se cuece en este segmento.

En la pasada edición, celebrada en febrero de 2011, más de 23.000 profesionales apostaron por los salones de Feria de Zaragoza, en un cita que finalizó con un buen balance final y en la que buena parte de los expositores presentes en el certamen afirmaron haber superado sus expectativas. Oleomaq y Oleotec se caracterizan por su innovación y por una gran agenda comercial que, durante las cuatro jornadas de duración del certamen se ven compensadas con la afluencia de público y la respuesta de las empresas.

Sí, pero los argumentos no son otros que la enorme calidad expositiva que hace muy atractiva la visita de los profesionales, así como el enorme potencial de las empresas que exhiben sus productos e innovaciones en el marco de los salones. Nuestro argumentario se basa en hechos y en realidades, por lo que los profesionales son los primeros conocedores de la potencialidad de nuestros salones.

Además, de la parte expositiva y meramente comercial, los 45.000 metros cuadrados de exposición sirven para dar a conocer las innovaciones y los proyectos que marcarán el futuro de la maquinaria vitivinícola y oleícola. Hay que destacar, asimismo, la zona congresual, donde se llevan a cabo importantes debates y presentaciones que mejoran las técnicas de recogida y embotellado del aceite.

Los temas que marcan la actualidad del sector

El programa de jornadas, conferencias y debates se diseña especialmente para cada edición y con la perspectiva de ser “un foro que contribuya a mejorar los sistemas productivos y de negocio para las empresas”. Así, del 12 al 15 de febrero de 2013, en las instalaciones de Feria de Zaragoza se analizarán algunos de los temas que marcan la actualidad del sector, tales como el aroma, sabor y calidad y, otras jornadas en las que, además de la parte teórica, se llevará a cabo talleres y actividades para catar y analizar nuevos aceites. “Se trata de contribuir al beneficio del mercado gracias al análisis y la visión de los expertos. Todo ello tendrá lugar en el área de congresos de Feria de Zaragoza”, explica Alberto López.

Por otra parte, la Federación Española de Enólogos, realizará, en el espacio denominado como el Rincón del Enólogo, un importante número de actividades que no sólo tendrán como epicentro el mundo del vino, sino también el del aceite. “Queremos crear un espacio para el maestro de almazara, además de presentar otras muchas sorpresas que no deben perderse”.

Las últimas innovaciones en maquinaria para el tratamiento del aceite y maquinaria para el procesado de la aceituna, la maquinaria del embotellado, el material de laboratorio para análisis o el almacenamiento, así como los productos agroquímicos y su aplicación para el olivo, la poda, las máquinas de recolección más avanzadas, los tractores o el transporte y manipulado de la aceituna ofrecerán las mejores alternativas a los profesionales. Del 12 al 15 de febrero, trabajamos para orientar en las mejoras necesarias para mejorar la calidad del trabajo y la producción de las marcas presentes.

Para esta nueva edición hemos continuado con nuestra trayectoria ascendente y, de este modo, seguiremos con la tendencia de los años pasados, pero siempre incorporando nuevos elementos que hagan más atractiva la presencia en los pabellones feriales. Las catas y el poder conocer, in situ, algunas de las peculiaridades del mejor aceite del mundo sólo es posible si se visita Feria de Zaragoza durante estas cuatro jornadas. Estoy convencido de que la convocatoria de 2013 de Olomaq y Oleotec va a suponer un total revulsivo para el mercado y éste será, con total seguridad, el año del despegue de estos salones.

Porque la experiencia nos ha demostrado, y así también nos lo hizo saber el sector, que se trata de dos segmentos económicos que, pese a sus diferencias y particularidades, tienen rasgos comunes y de los que se retroalimentan. Nuestro objetivo no es otro que el ofrecer un escenario profesional común que sirva para aportar mayor valor añadido a nuestras empresas, por lo que la celebración conjunta de estas nuevas citas con otras ya consagradas sirve para generar una mayor posibilidad de negocio.

El binomio aceite y vino presenta importantes puntos comunes, debido a que los sectores vitivinícola y oleícola cuentan con una gran similitud de equipos para elaborar ambos productos y, en muchos casos, los productores coinciden.

Es importante potenciar las sinergias que hay entre el vino y el aceite, por lo que nuestros salones no sólo se compenetran, sino que ofrecen soluciones de presente y, por supuesto, de futuro.

Misiones inversas

El programa de Misiones Comerciales será uno de los puntos estratégicos de cara a la externalización para la empresas y firmas españolas. Se trata de una iniciativa que trata de mejorar las relaciones entre países y que, según explica el director de las ferias, “cada año supone un nuevo reto para la apertura de mercados para nuestros productos”.

En esta edición, más de 60 delegaciones de siete países concentrarán las Misiones Inversas. De ellas hay que destacar la presencia de los países del norte de África que se sitúan junto al Mediterráneo. Se trata de Argelia, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos, Siria y Túnez. Todos ellos cuentan con una climatología que hace posible la producción de aceite, cuyas condiciones son inmejorables. “Es una manera de poder acercar posturas entre nuevos mercados que necesitan de tecnología y posicionamiento, al tiempo que supone un negocio interesante para las empresas españolas”, sostiene Alberto López.

Las ferias, como escaparate profesional y tecnológico del sector, deben ser capaces de responder a las nuevas demandas y necesidades que surgen y que nos plantea el mercado. Por ello, gracias a la presencia de las empresas más importantes del plano internacional, Oleomaq y Oleotec van a ser el fiel reflejo de la realidad del mercado nacional y mundial. Por supuesto que somos conscientes de la necesidad de plasmar la realidad sectorial y, en este sentido, debemos tratar de ofrecer respuestas que supongan un beneficio para las empresas y para el sector en general. Temas como el cambio climático y las nuevas plagas a las que tienen que hacer frente los olivareros son, indudablemente, temas de gran relevancia que serán abordados, tanto desde las jornadas técnicas y congresos paralelos al salón como desde las firmas que participan en la zona expositiva.

Las ferias son un elemento dinamizador del mercado y una herramienta comercial de primer orden que nos ayuda a posicionarnos en el mercado internacional. Por este motivo, el éxito de la celebración de estos certámenes radica en que se trata de una iniciativa única de Feria de Zaragoza, en la que la puesta en marcha de los salones sirve como elemento de retroalimentación.

Además, entre los múltiples beneficios que se desprenden de la celebración de Oleomaq y Oleotec destaca una doble vertiente: tanto para las firmas expositoras, que pueden ver incrementada su producción y su presencia internacional, como para los visitantes, dado que en un mismo lugar podrán encontrar dos áreas diversificadas pero con un gran número de rasgos comunes. Es, por tanto, una forma de potenciar el sector olivarero y posicionarlo en un mercado más internacional.

La tecnología olivícola española es totalmente competitiva y se encuentra entre las mejores del mundo, al igual que ocurre con el sector español. Tenemos un producto de gran calidad que cuenta con una marca acuñada y respetada en el mercado exterior. Esto se debe a que la tecnología es la apropiada y que los productores españoles han sabido dar a conocer y exportar el aceite a las mejores mesas.

Entre las principales ventajas del aceite español destaca su excelente relación calidad-precio, que hace que nuestro ‘oro líquido’ sea uno de los mejores valorados y que cuente con un gran número de seguidores en todo el mundo. En estos momentos, gracias a la inversión en tecnología y la apertura hacia el exterior, las empresas españolas que se dedican al aceite de oliva se encuentran entre los primeros puestos del escalafón internacional.

Sin duda, tenemos que poner nuestra mirada en mercados emergentes y países que comienzan a generar nuevas necesidades y que deben ser satisfechas con calidad. Se trata de mercados que, en los últimos años y sobre todo en la próxima década, supondrán uno de los pilares de nuestra exportación, tanto en maquinaria y tecnología como en producto final.

Me refiero a Brasil, donde su PIB y renta per cápita han crecido de manera imparable desde hace una década y que se convertirán en consumidores de productos de calidad como es el aceite, al mismo tiempo que surgirán necesidades como la de producir su propio producto. Tampoco podemos olvidar el este asiático, donde países de la talla de China o Taiwán supondrán un punto de venta muy elevado, tanto por el número de habitantes como por su incremento en productos vinculados con el consumo. Otros países importantes, tanto por la venta del aceite como producto terminado como por un punto de venta de tecnología y maquinaria, son los que sitúan en el norte de África donde su clima y las condiciones del país hacen que sean puntos estratégicos para el mercado español.

Considero que ser, una vez más, la plataforma de despegue del sector, así como el foro de decisión y debate son dos de las metas que, edición tras edición, afronta la celebración de los salones relacionados con el vino y el aceite. Somos conscientes de las dificultades que atraviesan las empresas, así como su poca accesibilidad hacia el crédito. Por este mismo motivo, trabajamos por mantener la consolidación de la cita de Zaragoza como un centro importante del sector a nivel nacional e internacional. Mi objetivo no es otro que tratar de que las empresas participantes y los miles de profesionales que nos visitan se vayan con la sensación de que ha merecido la pena participar en Enomaq, Tecnovid, Oleomaq, Oleotec y Fruyver. Todo lo que hacemos parte del sector y tiene como destino favorecerlo y aportarle todos los elementos necesarios para mejorar su información, equipamiento y servicios.