Entrevista a Alfonso Alcázar, director general de Grupo Tello
Grupo Tello Alimentación es una compañía toledana con más de medio siglo de experiencia dedicada a la elaboración de productos cárnicos. Con marcas como Frial, Sánchez Montero, Pamplonica, Mina o Valle, el grupo dice apostar por la calidad en sus más de 90 millones de kg producidos al año, repartidos en 500 referencias. Casi 400 millones de euros en facturación y 1.300 empleados son las cifras de una empresa que apuesta por “alimentar al mundo de manera responsable y sostenible para mejorar la vida de las personas y del planeta”.
Tello es una empresa con una larga trayectoria en la industria cárnica. ¿Cómo ha evolucionado su estrategia de negocio en los últimos años para adaptarse a las nuevas demandas del mercado?
Grupo Tello Alimentación, con más de 50 años de trayectoria en la industria cárnica, ha evolucionado constantemente. Nuestra filosofía ha sido siempre la integración equilibrada de tradición con innovación tecnológica, guiados por un propósito claro: “Alimentar de manera responsable y sostenible para mejorar la vida de las personas y del planeta”.
En la última década, nuestra estrategia ha seguido dos ejes complementarios. Por un lado, hemos ejecutado un plan de crecimiento inorgánico mediante adquisiciones estratégicas de instalaciones y marcas reconocidas como Frial, Sánchez Montero, Pamplonica, Mina, Valle y Hemosa, lo que nos ha permitido consolidarnos como player importante del sector. Paralelamente, hemos impulsado un crecimiento orgánico sustentado en dos pilares fundamentales: la diversificación de nuestra cartera de productos y mercados y el refuerzo de nuestro compromiso con la calidad y la sostenibilidad medioambiental.
Este enfoque dual se ha visto complementado con una creciente presencia internacional y un programa continuo de inversiones destinadas a la modernización de instalaciones, optimización de procesos productivos y desarrollo del talento interno. Este hábitat integrado nos permite garantizar los estándares de eficiencia y eficacia que exige un consumidor cada vez más informado y exigente.
Dicen que la visión de Tello es seguir creciendo de manera sostenible. ¿Cómo entienden ese concepto de sostenibilidad?
Para Grupo Tello, la sostenibilidad constituye un concepto integrador que equilibra tres dimensiones primordiales: el crecimiento empresarial rentable, el compromiso social de seguridad y desarrollo con nuestros trabajadores y la responsabilidad medioambiental. Estos tres ámbitos representan para nosotros un círculo virtuoso que garantiza la viabilidad a largo plazo no solo de nuestra empresa, sino del sector en su conjunto.
En el plano operativo, hemos implementado una estrategia multidisciplinar orientada a integrar en nuestra cultura modelos para minimizar nuestra huella de carbono que incluye la progresiva reducción del uso de papel, plásticos, inversiones significativas en energías renovables y la optimización logística. Este enfoque sistemático nos permite avanzar hacia un modelo productivo de menor impacto ambiental sin comprometer la eficiencia.
Paralelamente, hemos establecido la certificación de bienestar animal junto con los más altos estándares de calidad y seguridad alimentaria como aspectos clave de nuestra actividad productiva. Estas certificaciones no las entendemos como meros requisitos administrativos, sino como la materialización de nuestro compromiso con prácticas responsables que benefician al conjunto de la cadena de valor.
En definitiva, concebimos la sostenibilidad como una filosofía transversal que condiciona cada decisión estratégica y operativa, reafirmando nuestro compromiso integral con el entorno natural mientras generamos valor económico para el Grupo y para el bienestar de nuestro entorno social.
A nivel de cifras, ¿esperan crecer en 2025?
En efecto, nuestras proyecciones para 2025 contemplan un escenario de crecimiento consistente. Prevemos superar los 402 millones de euros alcanzados en el pasado ejercicio, con un incremento estimado en volumen de negocio en torno al 3%. Esta previsión, que consideramos realista y prudente dado el contexto macroeconómico actual, responde a la consolidación de nuestras recientes adquisiciones, la optimización de nuestra cartera de productos y la progresiva expansión en mercados internacionales estratégicos.
En esta línea, ¿qué papel juega la innovación en los procesos de producción de Tello y qué avances tecnológicos han implementado recientemente?
La innovación y la mejora continua son pilares estratégicos esenciales en nuestro modelo de negocio. Aunque estos conceptos a veces se interrelacionan, cada uno mantiene una identidad distinta dentro de nuestra gestión.
En el ámbito productivo, hemos incorporado tecnologías avanzadas en automatización y digitalización de procesos que no solo optimizan la eficiencia operativa, sino que refuerzan la trazabilidad completa de nuestros productos desde el origen hasta el consumidor final. Paralelamente, estamos en fase de implementación de soluciones basadas en IA que nos permiten sofisticar nuestros modelos predictivos para anticiparnos a las fluctuaciones de la demanda y optimizar la planificación de recursos.
Estas implementaciones tecnológicas nos permiten ajustar nuestros procesos productivos para conseguir un doble objetivo: la reducción de costes operativos y la minimización del impacto ambiental. Este enfoque evidencia nuestra convicción de que la innovación debe servir simultáneamente a la competitividad empresarial y a la sostenibilidad.
La sede central de Tello se ubica en Totanés (Toledo).
Y si hablamos de productos, ¿hacia dónde se encamina su innovación?
Nuestra estrategia de innovación en productos sigue una hoja de ruta claramente definida hacia propuestas organolépticas premium que combinan tres atributos fundamentales: carácter gourmet, conveniencia para el consumidor y diferenciación significativa en el mercado.
Un ejemplo representativo de esta filosofía es el lanzamiento en 2024 de nuestra nueva línea Frial Collection, que materializa nuestra visión de la alta charcutería contemporánea. Esta gama, en la que destacan elaboraciones como la Porchetta a las Finas Hierbas y el Guanciale, representa una evolución del concepto tradicional hacia propuestas más sofisticadas que satisfacen nuevas ocasiones de consumo.
Priorizamos productos listos para consumir en formatos adaptados a los nuevos estilos de vida, sin comprometer los estándares de calidad superior que caracterizan a nuestras Marcas. Este enfoque, nos permite aportar un valor diferencial tanto para el consumidor final como para nuestros socios comerciales.
¿Cree que la inteligencia artificial, la tecnología de moda, realmente tendrá aplicaciones disruptivas en nuestra industria?
¿Alguien no tiene esa creencia? Estamos ante una tecnología que trasciende el concepto de ‘moda’ para posicionarse como un vector de transformación estructural. La inteligencia artificial posee un potencial disruptivo que ya está reconfigurando paradigmas fundamentales en la industria: desde la optimización predictiva de la cadena de suministro, hasta la microsegmentación de la demanda o la “hiperpersonalización” de la oferta al consumidor y futuras utilidades que, por definición, no soy capaz de prever.
En Grupo Tello ya estamos implementando aplicaciones concretas de IA en la automatización avanzada de procesos y en el análisis de datos complejos, lo que nos permite elevar la precisión de nuestras decisiones estratégicas y operativas.
La digitalización integral y la adopción estratégica de la IA representan para nosotros no una tendencia pasajera, sino una evolución necesaria que definirá la competitividad futura del Sector. Las empresas que logren integrar estas tecnologías en su ADN corporativo conseguirán una triple ventaja diferencial: mayor competitividad en costes, superior capacidad de adaptación a criterios de sostenibilidad y una orientación más precisa hacia las necesidades emergentes del consumidor.
En el sector cárnico, la gestión de subproductos es clave. ¿Cómo aprovecha Tello los subproductos cárnicos y qué estrategias sigue para minimizar el desperdicio?
En Grupo Tello hemos adoptado un modelo integral de economía circular que trasciende la simple reutilización para constituir un sistema global de aprovechamiento.
La economía circular no representa para nosotros una iniciativa aislada, sino un principio rector que integra consideraciones económicas, ambientales y sociales en un modelo de negocio coherente.
¿Ha desarrollado Tello algún tipo de envase inteligente o tecnología de envasado innovadora que ayude a mejorar la conservación y sostenibilidad de sus productos?
En Grupo Tello mantenemos una vigilancia tecnológica permanente sobre las innovaciones en materia de envasado inteligente y soluciones sostenibles. Nuestra aproximación a este ámbito se fundamenta en un modelo colaborativo que privilegia las alianzas estratégicas con partners especializados y proveedores tecnológicos de vanguardia.
Esta metodología de innovación abierta nos permite evaluar continuamente aquellas soluciones que ofrecen un balance óptimo entre funcionalidad, conservación del producto y sostenibilidad ambiental.
El consumidor está cada vez más preocupado por la salud y el origen de los productos. ¿Cómo responde Tello a esta tendencia?
Cuando hablamos de consumidores, no hablamos de terceros abstractos, sino de cada uno de nosotros. Bajo esta perspectiva se fundamenta nuestra aproximación a las crecientes preocupaciones sobre salud y transparencia.
En Grupo Tello, hemos implementado un sistema de control integral que abarca toda la cadena de valor. Comenzamos con la elevada exigencia a nuestras granjas propias y al resto de proveedores de materias primas, todos certificados con el sello de Bienestar Animal, lo que establece una base sólida para la calidad de nuestros productos. El modelo nos permite garantizar una trazabilidad completa desde el origen hasta el producto final, ofreciendo al consumidor la seguridad que demanda sobre la procedencia de lo que consume.
Paralelamente, hemos intensificado nuestro compromiso con el concepto ‘Clean Label’ mediante un proceso constante de revisión y reformulación de nuestras recetas. Este trabajo nos permite simplificar las listas de ingredientes y eliminar progresivamente aditivos innecesarios, sin comprometer las características organolépticas que definen nuestras marcas.
Nuestros equipos de I+D trabajan bajo la premisa de que calidad, salud y sabor deben coexistir desarrollando soluciones que satisfacen tanto las expectativas gastronómicas como las nutricionales de un consumidor cada vez más informado y motivado.
En teoría, los consumidores están priorizando marcas con compromisos claros en sostenibilidad. ¿Ha notado Tello un impacto real en las ventas debido a esta tendencia?
Mi opinión es que el consumidor contemporáneo establece una jerarquía de decisión donde la sostenibilidad es un valor diferencial cuando otros factores como precio y calidad se mantienen constantes. Este es precisamente, creo, el gran reto que enfrentamos como industria y como sociedad europea por extensión. Aunque no deja de ser una opinión sin base estadística.
En Grupo Tello, hemos desarrollado una aproximación a la sostenibilidad que distingue entre medidas ‘visibles’ e ‘invisibles’ para el consumidor. Las primeras, como la reducción de plásticos y materiales de un solo uso, tienen un impacto directo en la percepción del cliente. Las segundas, aunque menos evidentes, como la optimización energética en nuestros procesos productivos o la reducción de la huella hídrica o carbónica o la eficiencia operativa, generan un impacto ambiental significativo, pero no son tan evidentes a ojos no expertos.
Más allá de su impacto comercial inmediato, consideramos que la sostenibilidad medioambiental trasciende el concepto de tendencia para consolidarse como un pilar estructural en nuestra visión empresarial y un compromiso social ineludible con las generaciones futuras.
Tello ha logrado una fuerte presencia en el mercado español, pero también tiene proyección internacional. ¿Cuáles son sus principales mercados fuera de España y qué estrategias están aplicando para seguir creciendo en ellos?
Grupo Tello mantiene actualmente una presencia consolidada en más de 50 países distribuidos en los cinco continentes, con un enfoque prioritario en mercados estratégicos de Europa y Asia.
Nuestra expansión internacional se articula en torno a tres pilares fundamentales: En primer lugar, la competitividad, enormemente condicionada por los costes de materias primas. Este factor resulta crítico en mercados de alta sensibilidad al precio.
El segundo pilar lo constituye la diferenciación cualitativa de nuestro porfolio, adaptando nuestras propuestas de valor a los requerimientos específicos de cada mercado, manteniendo siempre los estándares de excelencia que caracterizan a nuestras Marcas. Esta aproximación nos permite ocupar posiciones en segmentos donde la competencia por precio es menos intensa.
Finalmente, el establecimiento de alianzas comerciales estratégicas con socios locales que comparten nuestra visión y valores constituye nuestro tercer eje de actuación. Estas colaboraciones nos proporcionan un conocimiento profundo de las particularidades culturales y preferencias de cada mercado, permitiéndonos una implantación más sólida y sostenible a largo plazo.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la empresa en su expansión internacional?
Como todo el sector, nuestra estrategia internacional está fuertemente condicionada por los precios de las materias primas.
Paralelamente, enfrentamos desafíos significativos en tres ámbitos críticos. Primero, las barreras de acceso a nuevos mercados y la creciente amenaza de regulaciones arancelarias proteccionistas que pueden comprometer nuestra competitividad. Segundo, la heterogeneidad normativa: cada región, incluso cada país, establece requisitos sanitarios y regulatorios específicos que exigen una adaptación constante de nuestros procesos y certificaciones. Tercero, las dinámicas competitivas locales que requieren un profundo conocimiento de cada mercado.
Nuestra estrategia para afrontar estos retos se estructura en torno a la innovación continua en procesos productivos para mantener la competitividad en costes sin comprometer la calidad, la optimización de nuestra logística internacional para maximizar eficiencias y una política proactiva con un modelo de alianzas con distribuidores locales que actúan como extensiones naturales de nuestra organización, proporcionándonos inteligencia de mercado y capacidad de adaptación a las particularidades de cada territorio.
¿Cómo ve el futuro del sector cárnico en los próximos años y qué papel espera que juegue Tello en ese escenario?
Para abordar el futuro con garantías de éxito, considero imprescindible una reflexión estratégica conjunta entre los sectores primario y secundario que articule una visión compartida. El sector porcino español ha alcanzado cotas de relevancia mundial gracias a su desarrollo internacional, un posicionamiento que actualmente enfrenta amenazas de retrocesión o, al menos, que están en manos de terceros, con consecuencias que podrían resultar irreversibles. Debemos plantear nuestra respuesta a la competencia global, no como entidades aisladas, sino como un ecosistema integrado a todos los niveles de la cadena de valor.
El horizonte sectorial parece marcado por tres vectores fundamentales: la integración de criterios de sostenibilidad en todos los procesos, la digitalización avanzada de la cadena productiva y los atributos cualitativos y de accesibilidad del producto. Porque, paralelamente, el consumidor continuará con exigencias en términos de garantías de bienestar animal y sostenibilidad medioambiental, trazabilidad y calidad al mejor precio posible.
Grupo Tello aspira a consolidarse adaptándose a estas tendencias promoviendo el desarrollo de propuestas de valor que anticipen las necesidades de un mercado en constante evolución ofreciendo un porfolio de productos que enriquezca la experiencia alimentaria de nuestros clientes, compatibilizando tradición e innovación, calidad y competitividad, disfrute y responsabilidad.
