El Ceti, un centro I+D al servicio del sector textil

Inaugurado el pasado 10 de octubre, el Centro Europeo de Tejidos Innovadores (Ceti) es el clúster de I+D de prototipos dedicado al diseño de nuevas aplicaciones textiles más moderno del mundo. Plataforma tecnológica única en Europa, el Ceti implementa técnicas de creatividad que aceleran los procesos de innovación para desarrollar soluciones que satisfagan usos y necesidades previamente identificados.

Para ello, y ya desde su 1ª fase de lanzamiento, el Ceti cuenta con un parque de equipamientos tecnológicos comparable al ‘The Nonwovens Institute’ (NCRC) - Raleigh (Estados Unidos), en donde más de 60 grandes empresas se hayan entregadas a la producción de nuevos materiales textiles. En su 2ª fase el Ceti alcanzará sin duda toda su dimensión, ya que será el único centro a nivel mundial que aglutine en un mismo emplazamiento tantos dispositivos destinados a la investigación.

En su configuración actual (1ª fase), la hiladora crea nuevas fibras de alto rendimiento, indispensables para los ámbitos de la ultrafiltración, los dispositivos médicos, o incluso el aislamiento acústico. Solo existen 4 herramientas como ésta en todo el mundo. Por su parte, la maquinaria para no tejidos permite concebir soluciones industriales mediante nuevas combinaciones técnicas. El crecimiento estimado de este sector es del 21% desde ahora hasta el 2017.

La 2ª fase, prevista para el 2013 y 2014, estará centrada en los procesos de fabricación (punto, tejido, trenzado), en concreto, en dar respuesta a los sectores de los composites y de los tejidos técnicos.

La apertura oficial del Ceti reunió a figuras destacadas del textil, como a Arnold Wilkie, de Hills, o Hideki Hoshiro, de la JCFA - Japan Chemical Fiber Association, y a otros profesionales de las fibras y de los hilos. Este acto contó además con la presencia de una gran cantidad de público, neófito pero ávido por descubrir nuevos materiales textiles.

Futurotextiles 3, una exposición que aglutina la ciencia, la tecnología, el diseño, la moda y el arte en el sector textil, nació con el objeto de sensibilizar al gran público sobre los tejidos técnicos, las fibras naturales, artificiales, sintéticas, los diferentes procesos de acabado, los prototipos de investigación, sus novedades y sus grandes desafíos.

Tras seis años de gira mundial, visitando Francia, China, España, o incluso Indonesia, Futurotextiles se celebró en Lille, a mediados de octubre, con motivo del lanzamiento del Ceti.

Hacer malabarismos con las nubes o experimentar tejidos insólitos a base de café, materiales increíbles, encajes microencapsulados y tejidos mágicos formaron el núcleo de la exposición, cuyo hilo conductor era la ultraligereza. A título de ejemplo, cabe mencionar los vestidos increíbles tejidos a base de madera de Elisa Strozyk, o de papel y encajes de Jum Nakao, así como el abrigo de ángel de Janaïna Milheiro y los ‘vestidos catalíticos’ de Helen Storey, etc. Todos ellos se codearon con objetos sorprendentes como un violín de fibras de lino, o incluso una plancha de surf hinchable.