Los efectos del ruido y los planes de acción para mitigar esta problemática
El tema del ruido en las ciudades y cómo éste afecta los ciudadanos y a la sostenibilidad medioambiental se está convirtiendo en una problemática al alza. Para paliar cuanto antes esta situación, la prioridad es transmitir esta idea a la ciudadanía para crear conciencia sobre los numerosos efectos del ruido. Diferentes expertos se encargaron de analizar todos estos aspectos en el marco de la sexta edición del Foro Greencities & Sostenibilidad, junto con el Foro Tikal, el Foro TIC & Sostenibilidad y el Congreso Conama Local celebrado en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma) los pasados 7 y 8 de octubre.
Jerónimo Vida, de la Universidad de Granada; Ismael Dorado, psicólogo y profesor colaborador de la Universidad Oberta de Cataluña; Luis Medina, director general de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Málaga; y Fernando López, de Sincosur, fueron algunos de los expertos que analizaron los efectos del ruido y las acciones contra los mismos durante el Congreso Conama Local celebrado en el marco de la sexta edición del Foro Greencities & Sostenibilidad que tuvo lugar en Málaga.
Jerónimo Vida expuso las acciones contra el ruido que se habían llevado a cabo en la ciudad de Granada. En este sentido, Vida habló, entre otras cosas, de la Línea de Alta Capacidad (LAC) que se puso en marcha en la ciudad andaluza en junio de 2014, a partir de la cual observaron una reducción de los niveles de ruido en la ciudad.
Asimismo, Vida expuso el mapa estratégico de ruido de Granada previsto para el 2016. Durante el año venidero, prevén la recuperación de una “situación normal” en el tráfico viario de Granada -debido a la finalización de las obras del Metropolitano-. También esperan que las medidas de restricción y control del tráfico rodado en diferentes calles de la ciudad se consoliden, así como las nuevas líneas de autobuses urbanos (incluida la LAC), que se lleve a cabo la ejecución de las medidas del Plan de Acción contra el Ruido y que se analice la percepción social del ruido, entre otras medidas. “Esperamos poder integrar la gestión del ruido en el concepto de Smart Cities y que el ciudadano pueda conocer lo que están haciendo los sensores instalados”, aseguró.
Los efectos del ruido en la ciudadanía
Por su parte, el psicólogo y profesor colaborador de Psicología Clínica de la Universidad Oberta de Cataluña, Ismael Dorado, analizó las consecuencias de la gestión del ruido. “Hay que transmitir a los ciudadanos qué pasa con la gestión del ruido en las ciudades”, aseguró Dorado y se preguntó a continuación: ¿Las ciudades son para vivir o para sufrir? Bajo su punto de vista, últimamente las ciudades están hechas para sufrir “porque no nos damos cuenta del ruido al que estamos sometidos a diario dado que estamos acostumbrados a esa contaminación acústica permanente”.
Diferentes expertos exponen los planes de acción contra el ruido.
Nos hemos acostumbrado tanto al ruido, según el psicólogo, que ya no nos damos cuenta de su presencia. El ruido ya se ha convertido en ‘amigo’ nuestro y somos ajenos a los efectos negativos de su impacto ya que, entre otras muchas cosas, éste “proporciona un retraso económico en las ciudades porque mucha gente escapa del ruido”.
Además, cuando el ruido se vuelve demasiado alto (más de los 55 decibelios de normalidad), Dorado afirmó que nuestro cuerpo sufre una presión constante: aumenta el pulso, se estrecha la visión, aumenta la presión arterial, la agresividad, el estrés, la ansiedad, y un largo etcétera.
De hecho, “un estudio muestra que en las ciudades donde hay más ruido se producen más separaciones matrimoniales ya que todos los factores mencionados anteriormente afectan a la pareja”, comentó Dorado sin olvidar mencionar los cambios conductuales que provoca este fenómeno, como cambios de atención, memoria, ansiedad, insomnio, depresión… Asimismo, todos estos factores tienen sus consecuencias, como llegar tarde al trabajo o tener falta de atención en el mismo (por temas de insomnio) o pedir una baja laboral (por padecer problemas de ansiedad o depresión), además de ser el ruido un factor condicionante (gente que se va al campo por la ausencia del mismo).
¿Los profesionales sufren menos?
A continuación, el experto analizó el ruido en los profesionales que están sometidos diariamente a la presión de este factor. “Parece que los profesionales, como los agentes que gestionan el tráfico, funcionan de otra manera porque están acostumbrados al ruido. Entonces, ¿estos profesionales sufren menos?”, se cuestionó Dorado. Para contestar a esta pregunta, el psicólogo hizo alusión a un estudio que realizó y cuyo propósito no era otro que analizar el efecto del ruido a distintos niveles de intensidad en una labor asociada a los cuerpos policiales, como es la de Tiro con Arma de Fuego.
El estudio, de tipo transversal, se realizó con 105 alumnos de la Academia de Policía de la Comunidad de Madrid (Dorado también es profesor colaborador en la Academia de Policía de la Comunidad de Madrid), que fueron sometidos a distintas pruebas que se pudieran dar en la vida cotidiana -se sometieron al mismo ruido al que están sujetos diariamente- para valorar la influencia de éste sobre el tiempo de reacción, de ejecución y la precisión, así como para comprobar su repercusión en los niveles de ansiedad.
De esta manera, se concluyó que “el tiempo de reacción aumentaba en un segundo (que es mucho) y el tiempo de ejecución también aumentaba espectacularmente. En la galería de tiro, se observó que los policías fallaban mucho más en los disparos y tenían mucha menos precisión”, apuntó Dorado y resaltó que “se quejaban de los niveles de ruido que se les ponía, que eran los mismos a los que estaban sometidos diariamente, que era lo que les hacía ser más torpes”.
Expertos ofreciendo su ponencia en relación a la problemática del ruido.
En el tema de la ansiedad, el experto señaló que se les preguntaba a los policías si estaban más nerviosos antes y después de realizar la prueba, y el resultado fue que se doblaron las molestias cuando se les sometía al ruido y se percibió una subida altísima en los niveles de ansiedad. En definitiva, tal y como sentenció Ismael Dorado, “el ruido no deja sólo un factor de efectos ‘in situ’ si no que provoca unos efectos a larga distancia mucho más de lo que se cree”.
Problemática local en Málaga
Los planes de acción contra el ruido en la ciudad de Málaga fueron analizados por Luis Medina, director general de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Málaga y Fernando López, de Sincosur. “Cada vez más, el ruido se está convirtiendo en una problemática y los Ayuntamientos que no vean esta problemática de contaminación acústica van por el mal camino”, reivindicó Medina y añadió que, a pesar de ello, el ruido es muy subjetivo: el principal foco del ruido es el tráfico rodado y, sin embargo, son mínimas las quejas de los ciudadanos descontentos con ese ruido. Según Luis Medina, se quejan más de los botellones, por ejemplo, a pesar de que los niveles de ruido sean inferiores. “El gran reto que tenemos los países del sur del Mediterráneo es establecer criterios para ver cómo podemos adaptar diferentes realidades de vida”, concluyó.
En este sentido, el Ayuntamiento de Málaga ha puesto en marcha la ‘Revisión y Actualización de los Planes de Acción contra el Ruido en Málaga’ a partir de los resultados obtenidos por el mapa estratégico de ruido, adjudicado mediante licitación pública o Sincosur Ingeniería Sostenible S. L. Estos planes se realizan, tal y como expusieron los expertos, con vistas a prevenir y reducir el ruido ambiental siempre que sea necesario y, en particular, cuando los niveles de exposición puedan tener efectos nocivos en la salud humana.
Con el estudio realizado, “establecimos varios escenarios”, en concreto, 60 puntos de conflicto. Asimismo, “basándonos después en proyectos europeos, se estudian diferentes propuestas contra el ruido”, indicó Fernando López y señaló a continuación diferentes propuestas de actuación llevadas a cabo en Málaga, que “se cualificaron económicamente para cada punto de conflicto y se determinaron indicadores como el impacto visual”, entre las que destacó el transporte en bicicleta por la Calle Juan de Austria o la instalación de pantallas en la Avenida Valle-Inclán.
López comentó que el Ayuntamiento de Málaga tiene una serie de mecanismos para cubrir quejas y denuncias, cuyos registros se incorporaron en el SIG con información atributiva de la tipología, el motivo de incidencia, etc., y también geolocalizaron las llamadas. Con esta información “hemos elaborado estudios y recogido muchos datos como, por ejemplo, las zonas más afectadas, la concentración de quejas en el 092, hemos calculado la perturbación por visibilidad…”, afirmó Fernando López. En definitiva, todos estos datos obtenidos del Plan de Acción tienen como objetivos principales llevar a cabo actuaciones correctivas, actuaciones preventivas y tomar medidas de control.