Entrevista a Vicente de la Cruz García, presidente de la Asociación Española de Escoltas y Profesionales de la Seguridad (ASES)
La Asociación Española de Escoltas (ASES) nació en abril del año 2000, fundada por los 70 escoltas de mayor antigüedad en nuestro país. Sus fines fundacionales son la promoción, gestión y defensa de los intereses profesionales de los escoltas de seguridad y el desarrollo del sector, así como la colaboración en la mejora de la seguridad ciudadana. Aprovechamos la presencia de su presidente, Vicente de la Cruz García, en la pasada edición de Sicur para repasar junto a él la evolución que ha seguido este sector durante los últimos años.
¿Qué radiografía puede hacernos del sector de los escoltas? ¿Qué situación atraviesa en España?
Actualmente hay 2.500 escoltas en activo en España, en una situación muy estable en la gran mayoría de los casos. Son profesionales que han permanecido activos a pesar del fin de actividad de grupos terroristas como ETA y los Grapo y cuya labor, por tanto, ya no está en función de fenómenos terroristas más o menos intensos. Si bien es cierto que ahora se aprecia un ligero repunte de trabajo debido al terrorismo yihadista.
Nuestros profesionales se encargan de garantizar la seguridad de personas que, por sus cargos, condición, profesión o circunstancias, requieren de protección en diferentes ámbitos, bien sea frente a la delincuencia organizada, frente a otros tipos de actos delictivos o simplemente para poder moverse con libertad en determinados lugares de riesgo.
¿Cómo ha evolucionado el sector durante los últimos años?
Venimos de una crisis económica muy fuerte que coincidió, en nuestro caso, con el fin del terrorismo de ETA. La suma de estos dos factores supuso que casi 4.000 profesionales perdieran su puesto de trabajo. Pasados estos cuatro años del fin de la banda terrorista, del que nos sentimos sumamente felices y al que contribuimos también con nuestra labor, nos estamos centrando sobre todo en dos líneas de actuación. Por un lado, mantener estable ese número de 2.500 escoltas en activo, un volumen que consideramos interesante y adecuado, sobre todo si lo comparamos con nuestro entorno. Y por otro lado, hemos reorientado la actividad para esos 4.000 hombres que perdieron su trabajo. Algunos se han integrado en empresas de seguridad en diferentes puestos (jefes de servicio, jefes de seguridad, inspectores…), otros se han ido a otros sectores, y otra parte ha optado por el trabajo internacional, un ámbito en el que precisamente estamos ahondando e incidiendo desde la asociación. Consideramos que para nuestros escoltas hay grandes oportunidades de desarrollar su profesión en otros países del mundo y que ésta supone una gran alternativa para todos ellos, habida cuenta que en España éste es un sector muy estabilizado, con muy poco relevo y movimiento.
Entiendo que por este afortunado fin del terrorismo de ETA y debido a las dificultades económicas que han atravesado las administraciones públicas, los escoltas en España están trabajando hoy más en el ámbito privado que en el público, ¿no es así?
Sí, aunque todavía hay un número importante de escoltas que siguen trabajando para el Estado. Es cierto que se aprecia una tendencia en todo Occidente a que muchos servicios que realizaban las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pasen a la seguridad privada con el fin de liberar recursos en la seguridad pública hacia funciones más especializadas, como son información, inteligencia, terrorismo yihadista, ciberdelincuencia, bandas organizadas, trata de blancas, tráfico de drogas… Gracias a la labor sumamente profesional que han realizado nuestros escoltas durante años en diferentes misiones (como por ejemplo la protección en el País Vasco de políticos y empresarios), nos hemos ganado la confianza de las administraciones públicas, las cuales cuentan cada vez más con nuestros servicios, con buenos resultados.
Es evidente que las amenazas a la seguridad son cada vez mayores y más sofisticadas. ¿Hay una formación continua por parte de los escoltas para poder afrontarlas?
Nuestros escoltas están perfectamente preparados para afrontar los nuevos desafíos en materia de seguridad, contamos con grandes profesionales que se están formando constantemente. Estamos ante un escenario totalmente diferente y, aunque debemos mantener la formación básica en materias como el análisis de riesgo, la prevención, el manejo de armas, la protección técnico-profesional, etc., también hay que conocer cualquier tipo nuevo de amenaza.
Las nuevas tecnologías han afectado de forma muy importante a nuestro desarrollo, a nuestro trabajo, pero al mismo tiempo también han modificado los riesgos a los que nos enfrentamos. Hay amenazas que no existían hace 30 años e igualmente hay conceptos que han ganado en importancia en todo este tiempo y que ya no están relacionados directamente con la protección física de las personas: protección de información empresarial, movilidad internacional, etc. Hoy, cualquier directivo, ejecutivo o técnico al que tenemos que proteger, viaja a muchos más países y mucho más que antes, lo que supone recabar colaboración con agentes de otros países, tener más flexibilidad, etc.
Por ejemplo, una de las mayores amenazas a las que nos enfrentamos es la fuga de información empresarial, por lo que hay una formación continua en aspectos que puedan evitar que en las reuniones entre empresas se cuelen cámaras, micros, etc. Los escoltas tienen que tener una óptima formación sobre este tipo de dispositivos. No es ya sólo la protección frente a posibles agresiones físicas, nuestra actividad es mucho más amplia.
Sicur es un claro ejemplo de esta evolución, como se puede apreciar en la avanzada tecnología que se está exponiendo en esta edición. Imagino que muchos de estos desarrollos les puede ayudar a detectar cualquier acto delictivo…
Efectivamente y de hecho, la asociación está en Sicur no sólo para atender a nuestros asociados y saludar al sector, sino para adquirir conocimiento. Nos han presentado durante la feria varias herramientas muy interesantes para la gestión de expatriados, para transmisión de datos e imágenes… que nos aportan nuevas formas de trabajar en materias como inteligencia, mejora de las comunicaciones o coordinación, entre otras muchas.
Una duda, ¿existe la acreditación profesional de escolta?
Sí, existe. De hecho, dentro de la asociación hemos creado programas universitarios de los que han salido más de 400 escoltas licenciados. Hay una titulación que exige el Ministerio del Interior, que está muy bien, pero nosotros estamos avanzando más hacia una figura de consultor, que es lo que requiere el ámbito internacional en el que operamos: unas veces eres el team leader, otras veces eres el operativo, otras veces tienes que realizar un plan de seguridad para una misión… Realmente el escolta tiene que ejercer de consultor con capacidad para realizar diferentes funciones. Al final, es un perfil directivo o, como mínimo, de mando intermedio. Muchas veces los equipos de protección, por precio y por otras circunstancias, son pequeños, y es imprescindible que, al menos, un miembro del equipo tenga un perfil de consultor.
¿Existe ya algún tipo de formación que abarque en toda su integridad todos los conocimientos que debe tener este profesional?
Desde la asociación hemos avanzado en esa dirección, ofreciendo formación como director de seguridad, como jefe de seguridad, como técnico superior en prevención de riesgos laborales… Es decir, formación en todos los ámbitos para adquirir todas las visiones del security y del safety, de manera que el escolta que demanda el mundo real tenga toda esa información. Porque al final no sabes cuál va a ser tu destino. Un día tienes que proteger a un artista internacional, lo que requiere formación en control de masas, pero otro día te pueden encargar la protección de una misión humanitaria en Nigeria para una ONG, donde hace falta otro tipo de conocimientos y capacidad para saber coordinar las actuaciones con la policía de ese país o saber hacer un plan de seguridad centrado en un desplazamiento de alto riesgo. Por tanto, no vale únicamente con tener una formación básica, que entendemos que se exija y que compartimos, sino que hay que ir mucho más allá, disponer de una formación más especializada.
¿Cómo está valorado el escolta español a nivel internacional? ¿Se demandan sus servicios fuera de España?
Sí, sin duda. De hecho, coincidiendo con Sicur, estamos seleccionando 80 escoltas para trabajar en Oriente Medio. El escolta español es muy profesional, es muy fiable, muy leal, aspectos todos ellos que, en seguridad personal, tienen un enorme valor.
Pero evidentemente también tenemos defectos y el principal es que no hablamos idiomas, algo endémico en España y que supone un gran problema, porque no podemos atender muchas solicitudes.
¿Cómo animaría a jóvenes a trabajar como escoltas? ¿Existe una imagen equivocada y deformada de la labor que desempeñan?
Si eres joven y tienes ganas de estar activo éste es un trabajo muy dinámico, muy interesante, muy bonito, donde vas a estar viajando constantemente. Es multidisciplinar, vas a aprender muchas cosas, vas a conocer a mucha gente. Como trabajo es de los más apasionantes y interesantes que puedas encontrar, siempre que aprendas bien y mantengas la cabeza en su sitio, para que todo esto no te cueste la vida en algún lugar del mundo.
Comentaba que están seleccionando escoltas para Oriente Medio. ¿También se demandan escoltas españoles en Latinoamérica, por ejemplo?
Sí, estamos también en esos países pero la demanda ahí es más de consultor porque en el perfil operativo ya hay muchísima gente allí con una buena formación en armas, en técnicas de protección…
¿Pasa lo mismo en África?
África es un territorio más abierto. En Latinoamérica está muy reglamentado todo, y puedes encontrarte con graves problemas si intentas bordear la ley, aunque sea por motivos de seguridad. En África, son más flexibles, puedes negociar con los Estados, con las policías, con las instituciones y es más sencillo contar con su colaboración. Les preocupa mucho más la seguridad que el cumplimiento de determinadas premisas y normas.
A nivel asociativo, ¿en qué están trabajando más actualmente desde Ases?
Nos estamos preocupando del mundo real porque, ante todo, somos una asociación profesional. Nuestra gran apuesta en estos momentos, y lo hemos presentado en esta edición de Sicur, es la Security Network Ases, una red de profesionales de todo el mundo, destinada a generar sinergías entre sus usuarios, sobre todo entre los que trabajan como autónomos, empresarios y consultores. El objetivo es generar servicios, beneficios, de manera que los usuarios tengan las coberturas que nosotros sabemos que necesitan en todas las partes del mundo. De ahí que estemos a la búsqueda de proveedores de servicios competitivos para nuestro sector, en materia de comunicaciones, seguros (RC, sanitarios…), tecnologías adecuadas para nuestra red profesional, etc. Esa es nuestra gran apuesta.