Valencia reaprovechará ecológicamente los residuos de sus cítricos
15 de diciembre de 2010
Desde tiempos inmemoriales se hace muy difícil poder desligar a la tierra de sus productos, de lo que los pueblos trabajadores obtienen de ella a costa de su esfuerzo y dedicación. Eso es precisamente lo que le ocurre a la Comunidad Valenciana y sus deliciosos cítricos tan aclamados a nivel nacional e internacional. Sin embargo, lo que no todos alcanzamos a saber es que los millones de toneladas en desechos que genera esta industria agrolimentaria se ha convertido en altamente contaminante para el medio ambiente. Es por esta razón, que ha surgido de parte de la empresa Citrotecno y con todo el respaldo científico de la Universitat Politècnica de València, la necesidad de encontrarle una segunda vida a estos residuos y que además, de ser posible, pudieran servir con fines comerciales.
De esta comunión de ideas nace este proyecto llamado ‘Citrotecno’ que permite solucionar en gran medida el problema de los residuos cítricos en la comunidad levantina a partir de transformarlos en nuevos productos como pienso para animales, D-Limoneno, bioetanol de segunda generación y agua para sistemas de riegos. Se trata de un proyecto innovador donde a través de la puesta en marcha de la primera planta en el mundo con estas características técnicas ubicada en la localidad valenciana de Silla se pretenden aprovechar las más de 600 mil toneladas de residuo que se producen sólo en la Comunidad Valenciana.
Citrotecno nació conformado por un grupo de empresarios valencianos vinculados al sector agrícola y ganadero que vislumbraron las oportunidades ecológicas que tenían estos desechos y quiénes, apoyándose en la tecnología científica de la Universidad Politécnica de Valencia, han conformado todo un equipo de trabajo que ya lleva dos años en proyecciones y cerca de 20 millones de euros en inversiones.
El sobrante de la producción cítrica compuesto por la corteza, las semillas y la pulpa del fruto pasa a procesarse en esta planta pionera resultando en materia prima para alimentación animal, en aceite esencial D –Limoneno y en Bioetanol de segunda generación, además tiene la virtud de recuperar un importante porcentaje del agua contenida en estos residuos. Citrotecno pretende comenzar a producir 19 mil toneladas de pulpa de cítricos deshidratada, más de 5 millones de litros de bioetanol, cerca de los 400.000 litros de D-Limoneno y casi 70.000 metros cúbicos de agua purificada al año. También es completamente capaz de autorregular su producción estableciendo cuánto pienso y cuánto etanol produce de acuerdo a los precios del mercado.
Premiados entre más de 600 propuestas europeas
El proyecto de Citrotecno, ‘Citrofuel’ ha obtenido asimismo el reconocimiento europeo ‘Life +’, otorgado por el Fondo Europeo para el Medio Ambiente distinguido entre más de 600 propuestas medioambientales de toda la Unión Europea y que pretenden impulsar económicamente estas contribuciones importantes a la conservación de la naturaleza y a la mejora del medio ambiente. Según cuenta Manuel Manzano, propietario y presidente de Picima Inversiones, no descarta participar en muchos más premios que los den a conocer internacionalmente y aprovechar estas vías de financiación para poder seguir en ascenso.
De los cítricos se aprovecha absolutamente todo
Este es el axioma del que parte el equipo valenciano a la hora de encarar las millones de toneladas de residuos de naranjas, pomelos, limones, mandarinas, entre otros cítricos que pasarán por el tratamiento de su planta a partir de este año. Es por esto que los subproductos primordiales que la fábrica obtendrá serán los ‘pellets’ de cítricos, los cuales vienen a ser la pulpa del cítrico deshidratada que sirve como materia prima para producir piensos destinados a la dieta animal. Incluso pueden utilizarse como aporte nutricional para el ganado ya que contiene hemicelulosa, fibra bruta, fibra neutrodetergente y proteínas necesarias para estos animales.
Luego, encontramos el D-Limoneno que es el aceite esencial responsable del aroma y del color del cítrico, el cual está muy extendido en farmacéutica y como aromatizante y saborizante. Es el que le otorga ese sabor tan característico del limón a los dulces, goma de mascar o bebidas que ingerimos. Sin embargo, se emplea también como disolvente de resinas, pigmentos, tintas, pinturas, adhesivos y como aditivo de fragancias. Su uso es tan común que se le encuentra igualmente en insecticidas no tóxicos para la salud humana ni para la jardinería. Asimismo, esta sustancia ha comenzado a emplearse en tratamientos anticancerígenos porque reduce el crecimiento tumoral.
En materia de locomoción, el residuo cítrico procesado en esta planta valenciana tendrá también su aportación ya que puede obtenerse del mismo bioetanol de segunda generación, llamado así porque no se obtiene a raíz de alimentos de primera necesidad como el maíz, lo cual no influye negativamente en la cadena alimentaria social. A partir del bioetanol se produce el preciado biodiésel, único combustible no contaminante alternativo a la gasolina convencional, el cual es biodegradable, no contiene azufre ni benceno, reduce las emisiones de hollín y no contribuye al efecto invernadero.
Y como estrella de la fábrica tenemos la que es capaz de producir agua en grandes cantidades a través de sus procesos, ya que la recupera del residuo y la transforma en agua purificada gracias al proceso de evaporación y condensación. La misma “es perfectamente consumible para el ser humano, pero como no existe por los momentos una legislación que lo permita la estamos destinando únicamente a la red de riego y al ganado”, afirma Manuel Manzano. Con la crisis interplanetaria que existe del preciado líquido, es una invención que muchas regiones del mundo recibirán con los brazos abiertos.
Planes de traspasar fronteras valencianas
Esta es la primera campaña en el ámbito citrícola de Citrotecno. Según afirma su presidente Manuel Manzano, su primer paso es poder consolidar la planta y aumentar año tras año su capacidad de producción. La idea siguiente será la de poder exportar esta iniciativa a otros países productores de cítricos que se encuentren en la misma disyuntiva que la Comunidad Valenciana. Asimismo, concluye Manzano “estamos estudiando la posibilidad de adaptar nuestra tecnología para el tratamiento de residuos de otras frutas u hortalizas”.