El impacto económico de la sobrerregulación europea en el sector químico se duplica en los últimos diez años
El estudio forma parte del proceso de mejora de regulación (Better Regulation Process) que está abordando la Comisión Europea, orientado a simplificar la normativa de la UE y reducir los costes que ésta ocasiona a sus empresas. Asimismo, el estudio tiene por objeto establecer un marco regulatorio menos complejo y más estable y previsible.
Aunque el marco regulatorio europeo para los productos químicos, junto con los propios esfuerzos desarrollados por la Industria, juega un papel esencial para garantizar la protección de la salud de las personas y del medio ambiente, se ha generado simultáneamente una excesiva carga económica y burocrática que impacta negativamente en las empresas implantadas en Europa y reduce su capacidad de competir en mercados exteriores.
Los paquetes legislativos sobre Emisiones Industriales, Productos Químicos y Seguridad de los Trabajadores generan casi el 86% del coste regulatorio estimado. Pero como señala el Director General de Feique, Juan Antonio Labat, “el problema no es que exista una regulación en estos ámbitos, que debe existir y que apoya el propio sector, sino que debe elaborarse de modo que no genere un coste económico que reduzca la competitividad de nuestras empresas, algo que no ha ocurrido en la última década. La sucesión de tasas y otras figuras impositivas, así como las cargas administrativas y los costes de operación e inversión que supone la legislación actual y su continua modificación, está afectando negativamente a nuestra capacidad de competir”.
Se debe tener en cuenta que los costes recogidos en el estudio constituyen sólo una parte de los costes totales que se derivan de la regulación a la que está sometida la industria química, y por tanto, no corresponden a la totalidad. Los costes imputables a la legislación horizontal, que también afecta al sector, o a la legislación específica nacional, no han sido incluidos en este estudio.
Fases del estudio
A pesar de que el informe indica que los costes se duplicaron entre 2004 y 2014, no arroja todavía, en esta primera fase, conclusiones firmes acerca de su impacto sobre la competitividad global del sector químico europeo, más allá de la estimación de su coste.
A este informe seguirá una segunda fase de validación en el que la Comisión Europea elaborará un benchmarking comparativo de estos costes con respecto a otras regiones del mundo, lo que permitirá realizar una valoración del impacto sobre la competitividad a una escala más amplia.
La industria química española es un sector compuesto por más de 3.100 empresas que, con una facturación anual de 58.100 millones de euros, genera el 12,4% del Producto Industrial Bruto, y 600.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos en España. El sector químico es el segundo mayor exportador de la economía española, y el primer inversor en I+D+I y Protección del Medio Ambiente.
La Industria Química genera en España el 12,4% del Producto Industrial Bruto y 600.000 empleos directos, indirectos e inducidos.
Es asimismo el segundo mayor exportador de la economía española y el primer inversor en protección del medio ambiente e I+D+I