Mantenimiento EPI=Seguridad
Es importante tomar en consideración lo indicado en el prefacio, puesto qué, además de responder a las más elementales buenas prácticas, dictadas por el sentido común, satisface los requerimientos de la legislación vigente, cuyo cumplimiento corresponde a la responsabilidad del empresario y los usuarios
Las bases legales que hacen referencia a este tema vienen establecidas en el R.D.773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de los equipos de protección individual. Mediante este R.D. se procede a la transposición al Derecho español del contenido de la Directiva 89/656/CEE qué desarrolla y complementa lo dispuesto en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, relativo a la Prevención de Riesgos Laborales.
A continuación se transcriben los párrafos correspondientes del Real Decreto:
- Artículo 3.- Obligaciones generales del empresario. (apartado e). Asegurar que el mantenimiento de los equipos se realice conforme a lo dispuesto en el Artículo 7 del presente Real Decreto
- Artículo 7.- Utilización y mantenimiento de los EPIs (apartado 1). La utilización, el mantenimiento, la limpieza, la desinfección cuando proceda, y la reparación de los EPIs deberán efectuarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante
Para cumplir lo estipulado en las Directivas es necesario disponer de instalaciones debidamente pertrechadas y personal adiestrado, adecuadas al tipo y cantidad de EPIs que constituya la dotación, o bien contratar el servicio de mantenimiento al fabricante o a talleres autorizados. (Ver Figura 1)
Figura 1.- Sala de mantenimiento EPIs equipada para la dotación de bomberos
En este artículo se incluyen, con carácter orientativo, diversas Tablas genéricas que detallan los trabajos de mantenimiento a realizar y los intervalos mínimos, cuyo contenido varía y lo especifica cada fabricante, en función del diseño y materiales que conforman su EPI, pudiendo ser una información a tener en cuenta y valorarla al decidir la adquisición entre equipos similares.
Por su importancia, solamente se describe cuanto concierne a los EPIs de Categoría III, es decir, aquellos que por su diseño complejo están destinados a proteger al usuario de todo peligro mortal o que puede dañar gravemente y de forma irreversible su salud, sin que se pueda descubrir a tiempo su efecto inmediato
Por otra parte, cabe remarcar que el Manual de Instrucciones del EPI, cuyo contenido ha sido sometido a la aprobación del ON, incluye la información necesaria para su cuidado, mantenimiento preventivo y reparación a fin de asegurar la protección al usuario y las prestaciones certificadas en su posterior utilización. Los equipos de la Categoría III requieren que el personal responsable de estas tareas sea debidamente instruido y habilitado, teniendo en cuenta el grave riesgo que comportaría cualquier fallo
Equipos de protección respiratoria
Aunque todos los EPIs diseñados para cubrir los riesgos que afectan a las vías respiratorias son de Categoría III, a continuación se hace sólo referencia a los equipos de respiración autónoma (ERA) empleados en la industria y los bomberos y cabe distinguir tres componentes principales: Adaptador facial, regulador y equipo base con grifo y botella
Este adaptador facial cubre los ojos nariz, boca y barbilla, proporcionando hermeticidad frente al medio ambiente y se acopla al regulador del equipo base, cuya botella de aire comprimido proporciona una autonomía de utilización según sea su capacidad. Para los ERA la máscara debe ser de Clase 2 (industria) o Clase 3 (bomberos), precisando por lo general los mismos intervalos y tareas de mantenimiento, que cada fabricante especifica en su Manual de Instrucciones (p.e TABLA A)
Se ha elegido un modelo de máscara de Clase 3 cuyo atalaje permite su acoplamiento a casco, usado habitualmente por los bomberos, con lo cual evitan tener que sacarse el casco y corregir su ajuste a la cabeza cuando se colocan la máscara
Regulador a demanda (EN 137)
Este componente del ERA conduce el aire comprimido a media presión (aprox. 7 bar) hacia la máscara y regula el caudal de aire conforme a la demanda respiratoria del usuario, que lo recibe a presión atmosférica con el tipo normal y a pocos mbar en el tipo a presión positiva. En la TABLA B se detallan tareas/intervalos típicos que se requieren
Figura 2.- Equipo de comprobación para máscaras y reguladores de los ERA
La Figura 2 muestra un modelo de equipo para comprobación de máscaras y reguladores
Equipo base con botella (EN 137)
El equipo base responde a diversos diseños, pero generalmente comprende una placa dorsal con el arnés para el cuerpo, sistema de sujeción para la botella, reductor de presión, silbato de aviso y latiguillos para manómetro AP y presión media a regulador. Cabe distinguir los de Tipo 1 (uso industrial) y Tipo 2 (bomberos). En la TABLA C se detallan, como ejemplo genérico, los intervalos/tareas que requiere el mantenimiento.
En la Figura 3 puede observarse un banco de pruebas automático para ensayos estáticos de todos los componentes del ERA
Figura 3.- Banco de pruebas automático para ensayos estáticos de equipos de protección respiratoria y trajes de protección química
Protección de la cabeza
Solamente se contemplan los cascos para bomberos, conforme a EN 443, que son de Categoría III, puesto que afrontan riesgos de calor y llamas.(Ver TABLA D)
Figura 4.- Casco de bombero con soporte para lámpara y enganches para anclaje de la máscara del ERA
Figura 5.- Gráfico con las secuencias de uso y mantenimiento para reutilización del traje de protección química
La Figura 4 corresponde a un casco integral del Tipo B, que incorpora, además de la lámpara, los soportes laterales para formar el conjunto casco/máscara, habitual en el servicio contra incendios
Vestuario de protección química (EN 340 y EN 943-2)
Como ejemplo se describe el típico mantenimiento preventivo que se exige al traje hermético a gases, destinado a emergencias del Tipo 1a ET, conforme a EN 943-2, modelo utilizable con protección de cabeza y ERA en el interior. La Figura 5 muestra un diagrama de la secuencia de uso y las fases necesarias para su reutilización.
En la Figura 6 se indica la fase de mantenimiento relativa al control de estanqueidad del traje para comprobar que no existen fugas, las cuales seria necesario reparar antes de proceder a su almacenamiento(Ver Tabla E)
Figura 6. Prueba de estanqueidad en el Traje de protección química efectuada con equipo de control y el acoplamiento de un ERA para el aire de hinchado
Sistemas contra caídas (EN 363)
Los sistemas contra caídas están formados por diversos componentes que responden a los diseños, prestaciones y requerimientos prescritos en un amplio abanico de Normas EN particulares. Para las diversas aplicaciones se eligen los componentes adecuados qué ensamblados forman el sistema óptimo requerido. Los elementos del sistema precisan de un control y mantenimiento específico, detallado por el fabricante en el Manual de Instrucciones y cabe distinguir tres tipos de actividades:
- Comprobaciones visuales realizadas por el responsable de la selección de los componentes del sistema antes de su entrega al usuario y las efectuadas por el propio usuario al ensamblar y colocarse el conjunto
- Limpieza y revisión del estado de los componentes después del uso , antes de proceder a su almacenamiento
- Verificaciones periódicas por personal instruido, de acuerdo con las instrucciones y criterios de aceptación/rechazo indicados por el fabricante, rellenando la ficha de control correspondiente
Hay que tener en cuenta que tan importante es comprobar un simple elemento de conexión (mosquetón), el estado de los atalajes del arnés o de un elemento de absorción de energía, así como la efectividad de un dispositivo mecánico retráctil o la integridad de una línea de amarre.
Observaciones
Por cuanto antecede y como colofón a la relevante importancia que implica el correcto mantenimiento preventivo que requieren los EPIs para evitar accidentes, estimo conveniente transcribir algunos párrafos del Anexo IV del R.D. 773/1997
- Riesgos debidos al equipo, por alteración de la función protectora debido al envejecimiento, originados por: intemperie, condiciones ambientales, limpieza, utilización y paliados por: el mantenimiento de la función protectora durante todo el ciclo de vida del equipo
- Riesgos debidos a la utilización del equipo, por insuficiente eficacia protectora, originada por: suciedad, desgaste o deterioro del equipo y evitada con: un mantenimiento correcto, controles periódicos, sustitución oportuna y respeto a las indicaciones del fabricante
Además, considero preciso reiterar que las indicaciones del fabricante, incluidas en el Manual de Instrucciones del EPI, no es literatura descriptiva y recomendaciones propias de un electrodoméstico, sino un documento contractual que ha sido debidamente justificado, contrastado y aprobado por el ON que emite la Certificación CE de tipo, con base a la norma EN armonizada, es decir con presunción de conformidad a las exigencias esenciales de sanidad y seguridad de la Directiva 89/686/CEE, (transpuesta por RD 1407:1992) y que deben cumplir los EPIs utilizados en la UE. Mediante su contenido se traspasa formalmente al propietario y usuario las responsabilidades que comportarían un mal uso y/o negligente mantenimiento, cuyo estricto cumplimiento para los EPIs de categoría III es doblemente ineludible, puesto que está en juego no sólo la integridad funcional del equipo sino una posible y severa lesión para el portador.
Bibliografía
- D.773/1997 Disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual
- D.1407/1992, Por el que se regula las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los EPIs
- Normativas EN mantenidas al día por gentileza de ASEPAL
- Tablas y figuras incluidas en Manuales del fabricante [/userpro_private]