Tanto producción como consumo han evolucionado al alza en los últimos quince años
El olivar en el mundo: más de 1.500 millones de olivos que abastecen de aceite a 174 países
Pese a la gran extensión del cultivo del olivo por todo el mundo, las plantaciones de numerosos países no dejan de ser meramente simbólicas y actualmente el 80% de la superficie del olivar se ubica en la cuenca mediterránea. El 70% de la producción de aceite de oliva lo copan cinco países: España, Italia, Grecia Túnez y Marruecos. Así lo explica el consultor estratégico del sector del olivar, Juan Vilar, en el libro ‘El sector de elaboración del Aceite de Oliva’, editado por Gea Westfalia y cuya autoría comparte con José Rafael Cárdenas.
El olivar en el mundo. Fuente: Juan Vilar y José Rafael Cárdenas. 'El sector de elaboración del aceite de oliva'.
Esta gran magnitud de bosques de olivos repartidos por todo el mundo suponen una producción anual de aproximadamente de entre 2,5 y 3,2 millones de toneladas de aceite de oliva. Se trata de una cifra que en los últimos años cuenta con una importante aceptación de un mercado que absorbe prácticamente todo el aceite que recibe y que en campañas como la actual se acerca a una más que probable amenaza de desabastecimiento o desvío de consumo. Según los cálculos del Consejo Oleícola Internacional, el déficit entre producción y consumo para la actual campaña podría superar las 300.000 toneladas.
Y es que tanto producción como consumo han evolucionado al alza en los últimos quince años y salvo años de escasa producción mundial, en el que la falta de producto ha conllevado a una reducción del consumo, la tendencia ha sido siempre al incremento de producto.
Según los datos del Consejo Oleícola Internacional (COI), el consumo mundial del aceite de oliva ha pasado de las 1.6 millones toneladas de la campaña 1990-1991 a las 2,9 millones de toneladas que se consumieron el año pasado en todo el mundo.
“El consumo mundial está por encima de los 2,9 millones de toneladas y suele ajustarse a las disponibilidades de mercado. Se retrae si hay escasez y crece si hay disponibilidad”, resume Cristóbal Gallego, presidente del grupo Jaencoop, vicepresidente andaluz de Cooperativas Agroalimentarias y presidente sectorial de aceite de la entidad. “El déficit de este año lo tiene que corregir el stock que hay en el mundo. Sin embargo, esto provocará que quede un enlace de apenas 200.000 toneladas para la próxima campaña, lo que supone un enlace nulo”, matiza, para dejar claro la importancia de las medidas de autorregulación de mercado que eviten los vaivenes de precios y regulen las existencias.
A pesar de este continuo incremento de consumo y producción, el aceite de oliva sigue siendo una grasa muy minoritaria en el mercado global. No en vano, en producción supone el 1,7% de las grasas que elaboran en todo el mundo. En consumo, los datos oscilan entre el 2 y algo más del 3% de todo el aceite que comen los humanos. “El total de grasas animales y vegetales del mundo son 189 millones de toneladas y el aceite de oliva, dentro de las vegetales, es de las minoritarias, sólo está por encima del aceite de maíz. Sin embargo, junto a la del aguacate, es la única grasa que, por sus propiedades de extracción y por sus componentes, se puede considerar como saludable”, apunta el consultor estratégico Juan Vilar, quien tiene claro que este escaso 2% supone una gran oportunidad e expansión para nuestro aceite.
Producción mundial de aceite de oliva en toneladas en las últimas tres campañas. Fuente: Cooperativas Agroalimentarias y Consejo Oleícola Internacional.
Consumo mundial del aceite de oliva (estimación para la campaña 2016-2017). Fuente: Cooperativas Agroalimentarias.
Países productores y países consumidores
Actualmente hay 174 países consumidores de aceite de oliva. De ellos, sólo 56 son productores también. Hay países, como España, Grecia, Portugal, Túnez o Turquía, que producen más aceite del que son capaces de consumir y que se valen de la exportación para dar salida al producto. Otros, como Italia, China, Australia, Estados Unidos o Chile, necesitan tirar de las importaciones de aceite para abastecer a su mercado.
Entre los países exportadores de aceite de oliva, el nuestro ocupa ya el primer lugar en el mundo, por encima de Italia. La exportación de aceite de oliva español supone el 1,7% del valor total de las exportaciones agroalimentarias comunitarias y el año pasado supusieron un montante económico de cerca de 2.500 millones de euros. Las exportaciones representan el 60% del comercio total del aceite de oliva en España y sólo el 40% se destina para consumo nacional.
El hecho de que haya países que empiezan a producir aceite de oliva supone a corto y medio plazo una oportunidad, en opinión de Juan Vilar. Explica que el aceite es un producto de consumo por familiaridad o cercanía, es decir, que suele consumirse más en países productores, por lo que seguirán demandando nuestro aceite ya que con el suyo no es suficiente. “Sin embargo, hay que estar preparados para lo que pueda suponer a medio plazo: actualmente en cada año se planta un 1% más de olivar, es decir, 150.000 hectáreas en diferentes lugares de todo el mundo. De estas nuevas plantaciones, el 85% son superintensivas, por lo que nos ganan en competitividad”, alerta. “A largo plazo, éstas nuevas plantaciones pueden desbancar a España como cuna productora y si nuestro país quiere seguir siendo la cuna del olivar, tiene dos opciones: o crecer en competitividad o apostar por la diferenciación”, matiza el consultor estratégico.
En España
Hablar del aceite de oliva en España es comprender la importancia de nuestro país como productor estratégico y fuente de abastecimiento de todo el mundo. España es el principal productor y exportador del mundo de aceite de oliva. Su producción supone el 44% del total mundial y el 62% de la europea.
A su vez, Andalucía es la comunidad autónoma con mayor producción, siendo el oro verde una de sus señas de identidad por excelencia. Produce el 85% del aceite español y el 32% del aceite mundial. Jaén aglutina el 40% del total español. Le siguen otras comunidades como Castilla La-Mancha (6,60%), Extremadura (2,70%), Cataluña (2,20%) y Aragón (1%).
Para la economía de nuestro país, el sector productor del aceite es fundamental. No en vano, el sector del aceite representa el 5% de las empresas agroalimentarias españolas y el 9% de las exportaciones de productos agroalimentarios, según los datos del MAPAMA (Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente). La superficie dedicada a este cultivo es de 2.584.564 ha, lo que representa el 14% de la superficie agraria. De esas hectáreas, el 28% se cultiva en regadío.
El cultivo tiene un marcado carácter social y se estima que genera unos 46 millones de jornales cada campaña en nuestro país. En el mundo se estima que viven del olivar directa o indirectamente 30 millones de personas (entre trabajadores, propietarios de explotaciones y sus familias)
Los principales países que consumen nuestro aceite son Italia, Francia, Estados Unidos y Reino Unido. Otros países como México y China son un mercado emergente con grandes posibilidades.
La media de producción en las 6 últimas (2010/11 – 2015/16) ha sido de 1.273.777 t, con un récord de 1.782.267 t en la campaña 2013/14. Es importante destacar que en el último decenio, la producción media se ha incrementado más de un 23%.
El valor de la producción del sector del aceite de oliva se situaba en torno a 1.886 millones de € como promedio de 2007 a 2012. Actualmente, y según los datos de la AICA, los ingresos económicos en España por la comercialización de aceite suponen mucho más y superan en las dos últimas campañas los 3.500 millones de euros anuales.
Cooperativas y almazaras
El olivar y su proceso productivo tradicional han dado lugar a un sistema segmentado y diseminado. Tan sólo en España, en la anterior campaña, se constató la existencia de 1.811 almazaras. De ellas, el 51,63% son cooperativas y el resto fábricas privadas, según los datos facilitados por la Interprofesional del Aceite de Oliva. Las cooperativas españoles producen actualmente el 67,11% de total del aceite de oliva de nuestro país.
Del gran número de cooperativas y almazaras en relación al número de municipios da ejemplo la provincia de Jaén, tierra que aglutina en sus 97 municipios 331 almazaras o cooperativas que fabrican aceite de oliva.
“Hay demasiadas cooperativas y almazaras. En españa sobran muchísimas y se debe apostar por la agrupación. Es importante tener en cuenta que los grandes envasadores-distribuidores son muy pocos y que se pueden contar con los dedos de las manos, por lo que el sector debería adaptarse a esta situación y no estar tan diseminado”, indica Cristóbal Gallego.
Base de nuestra dieta mediterránea
El aceite de oliva, base de la dieta mediterránea, es un producto arraigado a nuestra cultura alimentaria desde hace miles de años. Fueron los fenicios quienes dieron a conocer este producto a los moradores de la Península ibérica en el Siglo XI a.C. Durante la época romana el consumo de aceite de oliva se extendió rápidamente, siendo la provincia Bética, la actual Andalucía, la principal zona productora de todo el imperio. Tras la caída de Roma, el uso de aceite de oliva se mantuvo a través de los siglos hasta nuestros días.
Los tipos de aceituna empleados en su producción son diversos y se pueden contar por decenas, según la zona geográfica y ello determinará sus propiedades organolépticas de sabor y aroma. En España la más común es la picual, originaria de Jaén, y que representa el 50% de la producción española y un 20% de la mundial. Produce un aceite de tonos verdosos. Otras variedades comunes son la hojiblanca y picuda, materia prima de los aceites de Córdoba y Málaga, la arbequina cultivada en Cataluña, la empeltre, característica del aceite del Bajo Aragón y la cornicabra, variedad habitual en Castilla-la Mancha y Extremadura.
Productividad
Un estudio sobre la productividad del olivar elaborado por Juan Vilar pone de manifiesto que el 75% de los olivares del mundo están plantados de forma tradicional. El 21% son intensivos y el 4%, apenas unos 500.000 árboles, son superintensivos. Los olivares más productivos del mundo de entre los 56 países productores son los españoles, con una media para las últimas 10 campañas de 530 kg. de aceite por hectárea, tal y como señala Juan vilar. Anuestro país le siguen en cuanto a productividad Italia (322 kg/ha), Portugal (262 kg/ha), Grecia (252 kg/ha) y Siria (220 kg/ha).
Un dato que pone de manifiesto dicha productividad por parte de España es que ostentando la cuarta parte de la superficie de olivar mundial produce casi la mitad del aceite producido en el planeta. Sin embargo, de forma aislada, el país que mayor productividad manifiesta es Australia, con casi 650 kg. de aceite de oliva por hectárea en particular en la campaña 2015/16, si bien cuando se integran el resto de elementos que componen la serie, las nuevas plantaciones bajan la media en mayor medida para este país, frente al olivar tradicional para el caso español.
En una década, según ha asegurado Juan Vilar, director del estudio de investigación, “de acuerdo con los datos obtenidos y la evolución, la primera posición, tanto en productividad como en competitividad, recaerá sobre los olivares portugueses".