La historia de un producto de éxito: el Tupperware
26 de octubre de 2004
Un “éxito a la americana”. Así denomina Juan Fernando Merino en un diario norteamericano –en su artículo “La domesticación del plástico. El tupperware y su influencia en los hogares” – la evolución de un producto plástico utilizado desde su creación hasta nuestros días. Es también la historia de un encuentro fortuito entre dos personajes, el inventor Earl Silas Tupper y la vendedora Brownie Wise, quienes en 1945 moldearon polietileno para fabricar cualquier tipo de objeto. Precisamente fue ese mismo año cuando Tupper fabricó un recipiente para baño de peso mínimo, tan sólo 200 gramos y un bajo coste, al mismo tiempo que combinaba dos ventajas: resistente y flexible.
El nuevo producto fue un éxito y comenzaron a producir otros recipientes, cuencos de polietileno de varios tamaños hasta la fabricación de las primeras tapas, “con una simple flexión del ajustado cierre de la tapa, se expulsaba el aire del interior, creando el vacío y el cierre hermético”, según las etiquetas del producto en la época.
Según Merino, Tupper además de químico, inventor y moldeador de plásticos, también tenía una gran visión de negocio, por lo que ideó además, un plan para comercializar sus productos aprovechando la gran difusión publicitaria que habían tenido sus recipientes. Este plan consistía en celebrar reuniones en hogares para presentar sus productos, a los que, como él, denominó Tupperware. Con esto creó también un gran fenómeno de marketing en colaboración con Wise. Supuso también una revolución en todos los hogares por la incorporación del plástico a los utensilios del hogar.
En los 70, se presentó una expansión de la línea de productos con más colores, formas cuadradas o en forma de columna y se añadieron más compartimentos para permitir una utilización múltiple. Sería sólo el comienzo de una serie de innovaciones que continúan hasta nuestros días.