Styb dota a la escritura de tecnología
Robotización
Una visita a Styb sorprende por su integración. Es una excepción en un segmento industrial que se caracteriza por la externalización total o parcial de la producción. "Aquí hacemos todo el proceso- explica José Carlos Sánchez-Muliterno, director general de la empresa y uno de los hijos del presidente-. Empezamos con la I+D, toda la tecnología es propia, seguimos con el diseño de los productos, construimos los moldes, inyectamos las piezas y construimos nuestros propios robots de ensamblaje automático, así como las puntas de los bolígrafos y la carga o recambio de los bolígrafos (conocido como refill), para lo cual contamos con dos extrusoras".
También se hacen aquí las personalizaciones de los productos, un mercado éste de la publicidad para el cual trabaja con frecuencia. Pero no todo queda ahí, sino que también fabrican sus propios envases y expositores, tanto para el sector de la publicidad como para el del consumo.
En ocasiones, aunque no es lo habitual, el cliente acude a Styb para hacer un producto nuevo. En estos casos, el departamento técnico y de diseño de Styb se ponen manos a la obra para lograr un diseño que satisfaga a su cliente, tras lo cual se desarrolla y se construye el molde.
El usuario de instrumentos de escritura está ya acostumbrado a tener en sus manos productos estéticos, agradables, cuya escritura sea suave y no requiera esfuerzo... Pero, ¿de dónde salen las ideas? ¿Cómo se llega a un producto cuya apariencia sea moderna, actual? En Styb, su presidente, Eduardo Sánchez Muliterno, ha diseñado siempre sus propios productos y ha sabido transmitir este gusto por la ‘invención’ a otro de sus hijos, Eduardo, actual responsable de I+D de Styb.
Claro que de un diseño bonito y atractivo, de una idea imaginativa plasmada en un papel, hay que saber pasar a la producción del nuevo producto de una forma rentable y con unos materiales adecuados. De las aproximadamente 450 toneladas anuales de plásticos que se consumen aquí, la mayor parte corresponden a ABS, policarbonato y polipropileno.
Optimizar los procesos
Un bolígrafo, por citar uno de los productos más habituales en Styb, contiene, según el modelo, unas 8 piezas, de las cuales unas 6 son de plástico
La mayoría de sus moldes son de colada, casi todos multicavidad, con entre 8 y 32 cavidades, dependiendo de la pieza. No sorprende por lo tanto que haya optado por automatizar la extracción de las coladas en todas las máquinas, a través de manipuladores de Sepro que depositan las coladas en los respectivos molinos ubicados a pie de cada inyectora.
Los ahorros en tiempos y la mejora de procesos que los extractores de Sepro proporcionan son importantes. Hoy, tras la finalización de su instalación en enero de 2003, el ciclo cerrado en el que opera Styb está perfectamente ajustado a sus necesidades.
"Con molinos a pie de máquina —señala Eduardo Sánchez-Muliterno— tienes que garantizar que las piezas van por un lado y las coladas por otro y, tras investigar varias posibilidades, llegamos a la conclusión de que este tipo de extractores suponían la mejor solución, también como protección de los moldes y como forma de evitar al máximo las paradas de las máquinas. De hecho, los equipos de Sepro nos dan una garantía del 100 por cien de que al molino sólo llegan las coladas." Otra ventaja de esta solución compuesta por manipulador y molino es la menor necesidad de mano de obra para estas operaciones y consecuentemente la posibilidad de utilizar estos recursos para otras funciones.
Sepro supo hacerse con el pedido, por una parte con una oferta agresiva, pero sobre todo porque facilitó al máximo la resolución del problema que supone la conexión del manipulador con la inyectora mediante los interfaces adecuados. La calidad del servicio, el apoyo técnico y la proximidad geográfica, así como la confianza de un suministrador de renombre, fueron también factores que decantaron la compra por la marca Sepro.
Además, estos equipos de Sepro se caracterizan por unos ciclos de trabajo preprogramados y personalizables (modificables en automático), porque permiten la memorización de hasta 20 programas y salida para impresora, por la función contaje de ciclos y 4 entradas/4 salidas auxiliares programables, el bloqueo de seguridad en brazo vertical que incorporan, el reglaje rápido de cotas de partida y de carreras, así como por la pinza con detección eléctrica de presencia de colada.
Styb ha optado por automatizar la extracción de las coladas en todas las máquinas, a través de manipuladores de Sepro que depositan las coladas en los molinos
Un mercado difícil
Aquí, en este sector, el futuro pasa por la especialización ("tenemos que estar a la vanguardia en las técnicas de escritura", asegura el director general de la empresa), la tecnología y la capacidad de producir a costes competitivos. "Tenemos que dar un valor añadido, que viene dado por la apuesta tecnológica y ser capaces de fabricar productos innovadores"