La recogida y la gestión eficiente de los desechos son fundamentales para el objetivo de la Comisión Europea de lograr una Europa eficiente en el uso de los recursos

Total Corbion PLA ha publicado su libro blanco en el que se describe su posición sobre las opciones preferidas para el final de la vida de los bioplásticos PLA. El libro blanco también aclara dónde los productos y aplicaciones de PLA pueden contribuir significativamente a la economía circular.

Los plásticos aportan muchos beneficios a la sociedad, combinando excelentes propiedades funcionales con bajos costes. Permiten un envasado seguro, higiénico y transparente para los alimentos, y ayudan a reducir el peso en el transporte disminuyendo el consumo de energía. Sin embargo, la mala gestión de los residuos plásticos ha llevado a niveles inaceptables de contaminación plástica en el medio ambiente.

“Aunque los beneficios de los bioplásticos se conocen desde hace tiempo, todavía hay dudas en toda la cadena de suministro sobre la mejor manera de deshacerse de ellos después de su uso”, explica François de Bie, director senior de Marketing y Cadena de Suministro de Total Corbion PLA. “Este documento está destinado a todas las partes involucradas a lo largo de la cadena de valor con el fin de informar no sólo sobre las mejores formas de eliminación de los bioplásticos PLA, sino también para orientar sobre la mejor manera de diseñar nuevos productos para soluciones óptimas al final de la vida útil”, continúa de Bie.

La recogida y la gestión eficiente de los desechos son fundamentales para el objetivo de la Comisión Europea de lograr una Europa eficiente en el uso de los recursos y su visión de pasar de la actual economía lineal a la economía circular prevista. La Directiva Marco de Residuos de la UE (2008/98/CE) define una jerarquía de residuos de cinco etapas que clasifica los tratamientos de residuos en función de su capacidad para conservar los recursos. “En Total Corbion PLA creemos que a largo plazo es beneficioso para nuestro planeta buscar activamente opciones de fin de vida en la parte superior de la pirámide”. Explica Floris Buijzen, director de Mercado de Productos de Total Corbion PLA. “El objetivo final es evitar que los plásticos entren en el medio ambiente y los bioplásticos de PLA pueden desempeñar un papel vital e importante en la consecución de ese objetivo”, continúa Buijzen.

La compostabilidad es una opción al final de la vida útil que sólo debería utilizarse para aplicaciones específicas y puede ayudar a gestionar de manera eficiente la mayor fracción del flujo de desechos municipales: los biorresiduos. Los plásticos compostables industrialmente pueden ayudar a recoger por separado los residuos orgánicos, desviar grandes volúmenes de biorresiduos al reciclaje orgánico y reducir la contaminación plástica convencional en el bio-bin, reduciendo en última instancia los microplásticos en el compost ^[1]. En otras palabras: los plásticos compostables deberían ofrecer un co-beneficio como el aumento de la cantidad de residuos de alimentos recolectados para ser compostados, o la reducción de la cantidad de plásticos fósiles que terminan en los residuos de alimentos y de jardín. En Europa, sólo se capta el 16% del potencial teórico de los residuos de alimentos que se generan ^[ii]. Los plásticos para compostaje pueden desempeñar un papel crucial para ayudar a aprovechar este potencial sin explotar.

^[i] Bioplásticos Europeos, Criterios para el cambio de productos a plásticos compostables certificados

ⁱⁱ⁾ Consorcio de Industrias de Bases Biológicas (2020) Generación de bioresiduos en la UE: Niveles de captura actuales y potencial futuro