El PLA-Premium de ADBioplastics se consolida como la alternativa 'bio' al PVC para la fabricación de perfiles
El PLA-Premium de ADBioplastics se perfila como la mejor alternativa sostenible al PVC y la clave está en la resistencia al impacto. Con el aditivo desarrollado por parte de esta startup valenciana se ha conseguido mejorar las propiedades de base del PLA para hacerlo más flexible y menos frágil. Una mejora, que está especialmente indicada para la fabricación de perfiles biobasados, biodegradables y compostables en el sector de la construcción mediante la técnica de extrusión. Según Lorena García, managing director de ADBioplastics: “lo que hemos hecho con nuestro aditivo ha sido revolucionar el PLA convencional para posicionarnos con una versión Premium y llegar donde éste por sí solo no llega. No sólo mejoramos las propiedades mecánicas, sino también las propiedades barrera y la procesabilidad manteniendo en todo momento la transparencia”.
Proceso de compostabilidad.
ADBioplastics, entre la TOP 5 de bioplásticos del mundo
Recientemente, ADBioplastics ha sido nominada como una de las 5 mejores startups de polímeros biobasados del mundo y que más impactan en el sector de materiales. Startups Insights, una plataforma con sede en Austria dedicada a descubrir startups punteras, ha sido la encargada de realizar esta exhaustiva investigación en la que han participado más de 190 empresas de todo el mundo. “Sabemos que nuestra empresa tecnológica tiene mucho que aportar en el sector de los bioplásticos, pero nunca nos imaginamos quedar entre las 5 mejores del mundo. Un reconocimiento que no hace más que afianzarnos en nuestra lucha verde por el planeta gracias a nuestros bioplásticos compostables”, explica García.
Portaprecios PVC.
ADBioplastics se dedica al desarrollo y fabricación, a medida, de bioplásticos para los sectores de la alimentación, cosmético, textil, impresión 3D y construcción. El producto conocido como PLA-Premium es biobasado porque se produce a partir de maíz, caña de azúcar y/o remolacha, así como biodegradable y compostable; lo que significa quese desintegra al 90% convirtiéndose en CO2, abono y agua, en condiciones industriales. Un proceso que ayudará a cumplir la Directiva de reducción de plásticos de la Unión Europea fijada para 2030.
Equipo de ADBioplastics.