El polietileno es, con diferencia, el material más utilizado
Ligero, práctico, polémico: el mercado europeo de bolsas y sacos de plástico
Los productos de plástico están actualmente en Europa en el punto de mira del público. Especialmente el uso desconsiderado y excesivo de las bolsas de un solo uso ha recibido muchas críticas. La Unión Europea estipula restringir aún más el uso de bolsas de plástico hasta el año 2025. Sin embargo, en el debate público, los productos, las cifras y los hechos se confunden a menudo y a veces se ignoran por completo los factores importantes que contribuyen a ello. Por ello, el último y tercer estudio de Ceresana sobre este tema pretende contribuir a la objetivación de este debate. El informe analiza todo el mercado europeo de bolsas y sacos de polietileno, de otros plásticos, bolsas de plástico tejidas y bolsas de papel. El polietileno es, con diferencia, el material más utilizado.
El envasado en bolsas es cada vez más popular en el comercio minorista. Sustituye, por ejemplo, a las latas de metal, los contenedores de vidrio o los envases de plástico rígido. Una de las ventajas de las bolsas de plástico flexible es su capacidad superior para ajustarse al producto envasado, optimizando así el tamaño del envase. Además, esta forma de envase también puede producirse en una forma compatible con el microondas y es cada vez más fácil de imprimir. En comparación con el estudio anterior, este análisis actual, más detallado, de Ceresana también divide el área de aplicación de los envases de alimentos en subsegmentos individuales.
Los sacos de alta resistencia compiten con los contenedores
Los sacos para trabajo pesado e industria han ganado importancia en las últimas décadas. En algunos segmentos, los sacos de plástico han sustituido por completo a los de papel. Aunque los sacos de papel siguen desempeñando un papel importante en el segmento de los piensos o los materiales de construcción como el cemento, los sacos de polietileno tienen el potencial de ganar más cuotas de mercado en el futuro debido a sus propiedades positivas.
Sin embargo, los sacos de plástico convencionales para cargas pesadas compiten cada vez más con los llamados “contenedores intermedios flexibles para graneles” (FIBC), especialmente en el segmento de productos a granel. Estos FIBC consisten en un robusto tejido de plástico –la mayoría de las veces de polipropileno– y pueden alcanzar una capacidad de hasta 1.500 litros. A menudo se utilizan para el transporte de materiales de construcción, fertilizantes, granos u otros productos a granel. La dinámica del mercado de los sacos de alta resistencia depende en gran medida del desarrollo económico de un país, en particular de la industria de la construcción y de la demanda de materiales de construcción.
Los bioplásticos como una alternativa ambivalente
Los productos de plástico, especialmente las bolsas de un solo uso de polietileno, están sujetos a impuestos especiales, tasas o restricciones en cada vez más países. Los bioplásticos que se fabrican a partir de materiales renovables (por ejemplo, el almidón de maíz) o que son, como mínimo, biodegradables, suelen constituir una excepción a estas normativas. La importancia y la imagen pública de estos bioplásticos ha mejorado considerablemente en los últimos años. Esto también se evidencia en el hecho de que estos productos son ahora tomados en consideración por los legisladores.
En la primavera de 2019, la Comisión de la UE comentó recientemente de forma positiva el potencial de los bioplásticos en el campo de los envases y las bolsas de transporte. Sin embargo, aunque este mercado se está desarrollando de forma muy dinámica, los bioplásticos por sí solos no son la solución definitiva y ecológica que se ha difundido durante mucho tiempo. Por ejemplo, todavía existen problemas con el compostaje de algunos tipos de bioplásticos en instalaciones estándar. Si el plástico biodegradable se desintegra en la naturaleza abierta, la dispersión de micro partículas podría incluso aumentar.
El Estudio en breve:
En el capítulo 1 se ofrece un panorama general del mercado europeo de sacos y bolsas, con previsiones hasta 2026. En los cuadros y las figuras figuran datos sobre los volúmenes de producción y demanda, así como sobre los distintos tipos de material y las áreas de aplicación.
En el capítulo 2 se analiza la producción, la demanda, así como la importación y exportación de 28 países individuales. Además, se da información detallada sobre la demanda de sacos y bolsas, dividida por áreas de aplicación, para los ocho países europeos más importantes (Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia, Polonia, Rusia, España y Turquía). La producción de sacos para estos países está además dividida por materiales (LDPE, LLDPE, HDPE, otros plásticos, plásticos tejidos y papel). Las aplicaciones se analizan por separado para el plástico y el papel: Bolsas de transporte, bolsas y sacos de basura, sacos de alta resistencia e industriales, envases para diferentes tipos de alimentos y otras aplicaciones.
El capítulo 3 proporciona perfiles útiles de los mayores fabricantes de bolsas y sacos, claramente organizados según los datos de contacto, volumen de ventas, beneficios, gama de productos, lugares de producción, resumen del perfil, tipos de productos y áreas de aplicación. Se proporcionan amplios perfiles de 93 fabricantes, entre los que se encuentran BillerudKorsnäs AB, Constantia Flexibles Group GmbH, DS SMITH plc, Huhtamäki Oyi, Melitta Unternehmensgruppe Bentz KG, Mondi Group, Smurfit Kappa Group Plc, Stora Enso Oyj, VICAT SA y Wihuri Group.