Entrevista a Ignacio Marco, director general de PlasticsEurope Iberia

Durante la pasada edición de Identiplast, que tuvo lugar los pasados 7 y 8 de marzo en Londres, tuvimos ocasión de entrevistar a Ignacio Marco, director general de PlasticsEurope Iberia, entidad anfitriona del congreso. En este foro internacional en el que hemos podido conocer los sistemas de reciclaje de plástico de otros países, España destaca por ser el segundo país europeo en cuanto a reciclaje mecánico pero uno de los que más residuos vierte al vertedero por habitante. Marco indica en esta entrevista cómo se podría revertir esta situación y comenta las tendencias de futuro del plástico, de su reciclaje y recuperación.

PlasticsEurope lanzó el Compromiso Voluntario ‘Plastics 2030’ el mismo día que la Comisión Europea presentó la Estrategia de los Plásticos en una Economía Circular. Se trata de una serie de medidas y tiene dos objetivos fundamentales. Uno, es que en el año 2030, el 60% de los envases plásticos en Europa (UE-28, Noruega y Suiza) sean reciclados o reutilizados y, dos, que para el año 2040 el 100% de todos los envases sean reciclados, reutilizados o recuperados.

También incluye el programa Operation Clean Sweep, donde nuestros fabricantes de materia prima adoptan medidas en sus instalaciones para que no llegue ni un solo grano de granza al medio ambiente. Además, estamos ampliando nuestro estudio anual incidiendo en el análisis del ciclo de vida de los plásticos. El Compromiso también engloba otras medidas que incluyen la parte de educación ciudadana.

Ignacio Marco, director de PlasticsEurope España en el congreso Identiplast 2019.

Sí. Los plásticos contribuyen a la economía circular en todas las fases de vida del producto. En la parte inicial porque puedes reducir el material a utilizar. Después, porque se puede realizar un ecodiseño para que a lo largo de toda la vida del producto sea utilizado, reutilizado, reparado, reciclado e incluso recuperado o valorizado energéticamente, cuando no haya ninguna otra opción. El plástico tiene un poder calorífico que es el doble del carbón y es muy parecido al del gas natural. Por tanto, una vez que se ha utilizado, reutilizado, reparado, reciclado, aún se puede recuperar energéticamente.

Uno de los objetivos de PlasticsEurope, como recoge nuestro eslogan, es 'Cero plásticos en el vertedero'. Lo decimos por muchas razones: porque tirar plástico al vertedero es tirar el dinero, ya que se puede recuperar. Además, porque cuando termina en el vertedero es muy posible que acabe en el medio ambiente.

Era una objetivo que nosotros solos no podemos alcanzar. Hay otros países en Europa, como son Suecia, Dinamarca, Alemania o Inglaterra donde se han adoptado medidas para evitar que los plásticos acaben en el vertedero.

Fundamentalmente, haciendo que el coste de llevar un plástico al vertedero sea más alto que su reutilización, reciclado o recuperación energética. Lo más caro debería ser tirar un plástico al vertedero.

La otra medida que han aplicado otros países es la prohibición de cualquier residuo reciclable o recuperable como los plásticos. Nosotros llevamos muchos años insistiendo en que el coste de llevarlo al vertedero en España es la alternativa más sencilla y económica. Para hacernos una idea, el coste de llevar una tonelada de plástico al vertedero equivale a un menú del día en un bar, mientras que en otros países está por encima de los cien euros. Creemos que se deben tomar medidas.

La terminología crea confusión. Por un lado está el origen del plástico y por otra, el final de su vida. Cuando hablamos de un bioplástico nos referimos al origen, por ejemplo, cuando se fabrica a partir de la caña de azúcar. Se crea un polietileno que será exactamente igual que el obtenido a partir del petróleo, es decir, no será biodegradable.

Los plásticos de origen bio son una opción pero además del origen debemos pensar en su final. En este sentido hay aplicaciones muy claras, por ejemplo, una solución ideal es una bolsa de basura biobasada y biodegradable compostable donde se deposita la materia orgánica. Así tanto la bolsa como su contenido se pueden tratar y compostar conjuntamente.

El director de PlasticsEurope España en la sala de congresos Queen Elisabeth de Londres.

Los plásticos biodegradables compostables son los que se depositan en plantas de compostabilidad y pueden acabar siendo fertilizantes o un producto para la tierra. Estos pueden proceder de fuentes renovables o bio (como el ácido poliláctico o de fuentes fósiles, es decir, del petróleo; en este caso sería un plástico convencional biodegradable compostable).

Lo importante es saber que en este caso el ciudadano debe depositar esos envases biodegradables compostables en el contenedor de materia orgánica y no en el amarillo ya que el tratamiento de estos residuos es muy distinto.

En mi opinión, mezclar un material biodegradable con otro que no lo es no ofrece una solución completa porque una parte quedará como residuo. Hay que entender que el plástico convencional se recicla mecánicamente (depositándose en el contenedor amarillo) y el plástico biodegradable se composta biológicamente (depositándose en el contenedor gris o marrón), luego si un envase está hecho con un 50% de cada tipo de plástico, ¿cómo gestionamos ese residuo?

Lo mejor es que los productos estén hechos de un único material, sea el que sea. De esa manera se podrá o bio compostar o bien reciclar e incorporar en un nuevo envase, por ejemplo... Por cierto, se habla mucho de material reciclado en los envases pero se puede utilizar en múltiples sectores como la construcción o el automóvil, entre muchos otros.

España se encuentra bastante bien situada. Es el segundo país de Europa que más kilos de plástico recicla por habitante. En la otra cara de la moneda, cuando hablamos de vertedero, es que es el país que más kilos tira al vertedero por habitante.

Aumentar el reciclado mecánico y utilizar la valorización energética, que va por debajo del reciclado mecánico en la jerarquía de residuos. Debemos evitar que el plástico acabe en el vertedero.

Actualmente se están poniendo en marcha plantas piloto, que pronto veremos comercialmente, de reciclado químico. Estas convierten el plástico en sus moléculas originales para volver a hacer un producto como si fuera con material virgen. También, como hemos mencionado, está el reciclado orgánico, es decir, la compostabilidad.

El plástico es el ejemplo perfecto de economía circular porque se puede usar y reutilizar. Aquí, el ecodiseño tiene mucho que decir a la hora de desarrollar productos que hagan el mejor uso posible de los recursos y además estén pensados para facilitar su posterior reutilización y reciclaje.

Entré en PlasticsEurope oficialmente en enero de 2017. A los pocos meses pregunté a nuestro equipo, que lleva mucho tiempo en el sector, si era normal la cantidad de noticias relativas al plástico, muchas de ellas desproporcionadas por no estar basadas en argumentos racionales o datos contrastados, que se publicaban. Me confirmaron que es algo que se ha producido en los últimos años y está provocado porque efectivamente hay un problema y nosotros somos los primeros en reconocerlo: hay mucho residuo plástico abandonado en el medio ambiente.

Nosotros debemos ser parte de la solución, pero la industria, las autoridades, las ONG y los ciudadanos de todo el mundo debemos remar en la misma dirección.

Parte del equipo de PlasticsEurope, Beatriz Munier, responsable de comunicación de PlastisEurope en la península ibérica e Irene Mora, responsable de sostenibilidad y medioambiente de PlasticsEurope España, Ana Rivas, especialista en innovación de Ecoembes y Richard McKinlay, working package leader del proyecto H2020 PlastiCircle y responsable de Economía Circular en Axion, frente al roll up del proyecto conjunto, PlastiCircle, para aprovechar al máximo el valor de los envases.

Es la edición que más éxito de asistencia ha tenido, lo que pone en evidencia que existe preocupación y la voluntad de buscar soluciones. Han asistido productores, transformadores y recicladores de plásticos, junto con responsables políticos, autoridades públicas y organismos de gestión de residuos, así como también figuras clave de instituciones académicas, institutos de investigación y ONG los que no han faltado a esta cita. Todos los actores que tienen algo que decir, están aquí con la idea de acelerar la implantación de nuevas soluciones en pro de la circularidad de los plásticos. Y como se ha dicho en más de una ocasión durante el congreso, debemos trabajar todos juntos.