Los camiones hormigonera equipados con transmisiones completamente automáticas Allison Serie 3000 ofrecen numerosas ventajas
Negocio familiar de cuatro generaciones de antigüedad opta por los camiones hormigonera equipados con Allison
Björklunds Åkeri, constructora de cuatro generaciones de antigüedad de la zona de Estocolmo, acaba de adquirir sus primeros vehículos equipados con Allison. Los dos camiones hormigonera están equipados con cajas de cambios completamente automáticas de la Serie 3000.
En palabras de Robin Björklund, director junto a su hermano de una flota de 12 vehículos: “Servimos fundamentalmente en la zona de Estocolmo, donde el tráfico es intenso, además las zonas de construcción suelen ser muy estrechas y de difícil acceso. Por eso es imprescindible contar con una gran maniobrabilidad. Hemos descubierto que las transmisiones completamente automáticas junto al eje de dirección trasero facilitan enormemente acercarse marcha atrás a la zona donde el cliente quiere que descarguemos el hormigón”.
Los Scania G320 cuentan con tres ejes, con dirección en el primero y el tercero, y son los únicos vehículos completamente automáticos de la extensa trayectoria de la compañía. Además de su mayor maniobrabilidad, Björklund también destaca la Continuous Power Technology de Allison, que elimina las pérdidas de potencia durante los cambios de marcha. Esta tecnología ayuda a que el vehículo acelere más rápido y permite que el conductor se adapte al tráfico urbano.
Además, dado que los conductores están cada vez menos acostumbrados a las cajas de cambios manuales, Björklund considera que las transmisiones completamente automáticas también sirven como atractivo a la hora de realizar contrataciones. “Nuestros conductores están encantados con los nuevos camiones hormigonera. Quieren conducirlos, y dicen que ahora el trabajo es más cómodo y sencillo”, afirma. “Cuando tenemos que realizar una contratación, pasa exactamente lo mismo. Hay que poder ofrecer algo extra, y los camiones equipados con Allison hacen que sea más sencillo”.
La compañía de Björklund realiza directamente algunas de las reparaciones y el mantenimiento de los camiones, y las transmisiones de los camiones hormigonera no han requerido visita alguna al taller. “No hace demasiado que los tenemos, desde 2017, pero tampoco prevemos problemas con las cajas de cambios en el futuro”, afirma. “Lo único que hay que hacer es trabajar. Al no haber acoplamiento alguno que produzca desgaste, no tienen nada que pueda romperse”.
Robin Björklund continúa la tradición del negocio familiar y suele dejar que sus hijas Kelly y Cathleen, de 7 y 4 años, se suban con él al camión. Su esperanza es que llegue un día en que constituyan la quinta generación al frente del negocio.